Los 3 mejores libros de Stendhal

Pretender escribir una auténtica novela realista supone un alto grado de complicación, probablemente más que cualquier otro tipo de género en el que la trama sirve para sostener y empastar toda la historia. El realismo es literatura desnuda y Stendhal (pseudónimo de Marie Henri Beyle que finalmente devoró al autor) fue el pionero de una corriente que confiaba en la magia de los personajes.

Una magia que es sintonía en sus diálogos, en sus descripciones y pensamientos para componer historias capaces de maravillar desde la sencillez en su sintonía emocional. Empatía sublime de unos personajes caracterizados y perfilados por dentro y por fuera, más allá de la historia a contar convertida en una simple ambientación, en una excusa de menor peso que el relato de la vida, el pensamiento y las emociones de cada uno de los protagonistas.

Pero lo mejor de todo es que cuando se escribe una gran novela realista estilo Stendhal la narración avanza al mejor ritmo, al que imprime la evolución del personaje ante sus circunstancias y su forma de interiorizar la realidad.

Posteriormente a Stendhal se acuñaría la idea del realismo mágico como la versión en la que se integraba lo extraño, lo imaginativo, donde se incluía hasta la anormalidad del pensamiento y del comportamiento humano. Y, sin embargo, esa misma extrañeza, esa contradicción, toda perspectiva subjetiva y cualquier delirio siempre vino incorporada en lo escrito por Stendhal.

Al final, se puede decir que leer a Stendhal en nuestros días adquiere mayor utilidad para el cultivo del pensamiento crítico, para disfrutar del mero hecho de pensarte, en lugar de que te piensen. Si además también se aprovecha el trasfondo de una trama donde se extrae la crítica social y el relato de una época tan alienante como fue la Restauración francesa, no cabe duda de que la lectura se convierte en ese ocio de lujo que puede ser la literatura.

Top 3 libros recomendados de Stendhal

Rojo y negro

Las costumbres establecen el costumbrismo, pero las personas siempre se mueven entre esas costumbres con el deseo de romperlas en parte, de imponerse a lo común, más si cabe en el caso de cualquier clase históricamente desfavorecida.

El protagonista de esta novela es Julián Sorel, uno de los más brillantes protagonistas de la literatura universal, un plebeyo que cuando puede disfruta de la lectura y que aspira a conseguir una sociedad más justa, justo en el momento en el que la Restauración azota cualquier forma de pensamiento alternativo.

La oportunidad para empezar a trazar su camino, alejado de la asfixiante sensación de repudio que despertaba entre otras clases sociales, llega cuando Monsieur de Rènal descubre sus cualidades humanística y le ofrece trabajar en su casa, con los niños.

En su desempeño, Julián Sorel toma contacto con personas muy diferentes a su estrato social original, y va confiando en que puede medrar, y disfruta de brillantes momentos de juventud que lo conducen al amor, a la vida más cómoda… pero todo se oscurece de repente, la muerte violenta irrumpen en su realidad para romper sus sueños.

Un caso real que en manos de Stendhal sirve para desarrollar un juicio paralelo sobre las circunstancias, sobre el personaje que de repente adquiere un insospechado protagonismo.

Rojo y negro

La Cartuja de Parma

Fabricio del Dongo, protagonista de esta novela, proyecta su vida hacia un prestigioso futuro. Todo lo que ocurra finalmente pasa por la teatralidad de una vida entregada por momentos a la tragedia o a la comedia.

Sin duda se trata de la novela de Stendhal más heterogénea. Por momentos parece que leemos una novela realista con intención histórica, pero de repente giramos hacia el romanticismo, a la crónica y crítica social y a la aventura vital que le toca emprender a Fabricio para sacar adelante una vida que, a la postre, parece marcada por el infortunio.

La perspectiva subjetiva del amor que nos transmite Fabricio, pero que también apreciamos en personajes como Gina o Cleni Conti, acaba moviendo la novela por derroteros fascinantes que abordan las ideas del amor intempestivo, del amor imposible, del desamor, el despecho y lo que mueve al alma humana una vez entregada al amor o al odio.

La cartuja de Parma

Crónicas italianas

Stendhal sentía admiración por esa forma de vida estrepitosa de la Italia más popular, por el bullicio y la pasión, por la teatralidad y el tono de unas gentes entregadas a la vida como un eterno carnaval de Venecia. Estas crónicas italianas demuestran esa admiración e interés por todo lo italiano.

En los viejos documentos que sirvieron de fundamento a este libro, Stendhal sacó todo el jugo posible a lo que de humanidad arrebatadora tenían esos relatos de los siglos XVI y XVII, en pleno Renacimiento.

Amores y traiciones que se acaban pagando con sangre, el honor como un bien rápidamente solicitable en reposición, vida o muerte mediante.

5/5 - (8 votos)

5 comentarios en «Los 3 mejores libros de Stendhal»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.