Los 3 mejores libros de Delphine de Vigan

Si la literatura pudiera caracterizarse tan claramente como ocurre en la pintura, Delphine de Vigan sería la escritora de las heridas como Sorolla es el pintor de la luz y Goya el de los horrores en su etapa postrera. El dolor como esencia filosófica de la existencia encuentra en la narrativa de Delphine su necesario punto de trascendencia desde lo somático hacia lo espiritual, reconciliándonos a todos con nuestras propias heridas. O al menos ofreciendo terapia.

La cuestión es que también hay belleza en ese relato del dolor como esperiencia subjetiva y materia argumental. De la misma forma que en la tristeza reside el sustento y la savia de la poesía. Tan solo hay que saber encauzarlo todo, recomponer el drama para novelar con intensidad y acabar proyectándose a otros géneros de manera ingeniosa.

Ese es el truco de una Delphine hecha ya escritora puntera del panorama literario francés con su facilidad para combinar un coctel literario con gotas de Proust y Lemaitre, por citar a dos grandes narradores franceses en las antípodas temáticas. El resultado novelas con un punto siempre sorpresivo sobre una base tragicómica de la vida. Historias en las que la autora se expone no solo como narradora evidente sino como protagonista, actuando en una mágica transición entre realidad y ficción.

Top 3 novelas recomendadas de Delphine de Vigan

Nada se opone a la noche

Al final, Joël Dicker en su habitación 622 pudo haber tomado ideas de esta novela 🙂 Porque lo de transponerse en la propia narración, mucho más allá de lo que supone un alter ego, adquiere en esta trama un valor mucho mayor. La trama gana una intensidad insospechada en su compromiso por explorar límites de realidad y ficción, de lo subjetivo como espacio común con el lector.

Después de encontrar a Lucile, su madre, muerta en misteriosas circunstancias, Delphine de Vigan se convierte en una sagaz detective dispuesta a reconstruir la vida de la desaparecida. Los cientos de fotografías tomadas durante años, la crónica de George, abuelo de Delphine, registrada en cintas de casette, las vacaciones de la familia filmadas en Super 8, o las conversaciones mantenidas por la escritora con sus hermanos, son los materiales de los que se nutre la memoria de los Poirier.

Nos hallamos ante una espléndida, sobrecogedora crónica familiar en el París de los años cincuenta, sesenta y setenta, pero también ante una reflexión en el tiempo presente sobre la «verdad» de la escritura.Y muy pronto descubrimos, detectives-lectores también nosotros, que son muchas las versiones de una misma historia, y que narrar implica elegir una de esas versiones y una manera de contarla, y que esta elección a veces es dolorosa. En el transcurso del viaje de la cronista al pasado de su familia y a su propia infancia irán aflorando los secretos más oscuros.

Nada se opone a la noche

Las lealtades

Es curioso como casi todos nosotros, habitualmente cómodos habitantes del paraíso de la infancia, empatizamos sobremaneracon otros niños que se nos presentan como sobrevivientes de su trágica niñez.

Debe ser precisamente por lo paradójico que supone la idea de inocencia con lo escabroso, con el infortunio, con el drama. La cuestión es que esta historia de Theo nos embarca de nuevo en la permeable sensación de la mayor de las injusticias, que un niño no pueda ser niño.En el centro de esta novela hay un niño de doce años: Théo, hijo de padres separados. El progenitor, sumido en una depresión, apenas sale de su caótico y degradado apartamento, y la madre vive consumida por un odio sin fisuras hacia su ex, que la abandonó por otra mujer.

En medio de esa guerra, Théo encontrará en el alcohol una vía de escape. A su alrededor se mueven otros tres personajes: Hélène, la profesora que cree detectar que el niño sufre maltrato a partir del infierno que vivió en su propia infancia; Mathis, el amigo de Théo, con el que se inicia en la bebida, y Cécile, la madre de Mathis, cuyo tranquilo mundo se tambalea después de descubrir algo inquietante en el ordenador de su marido…Todos estos personajes son seres heridos. Marcados por demonios íntimos. Por la soledad, las mentiras, los secretos y los autoengaños. Seres que caminan hacia la autodestrucción, y a los que acaso puedan salvar (o tal vez condenar definitivamente) las lealtades que los conectan, esos lazos invisibles que nos vinculan a los demás.

Las lealtades

Basada en hechos reales

Como aficionado a escribir entiendo que lo de contar con uno mismo como protagonista debe ser, cuando menos, comprometido. Transportado tu yo mágicamente desde el teclado hasta ese nuevo mundo, te encuentras siendo actor, enfrentándote a un guión… No sé, extraño cuando menos.

Pero para Delphine el asunto parece abordarse con la facilidad de quien prosigue con un diario juvenil cargado de invenciones complementarias. Ese debe ser el truco. Rematado todo ello con la idea de escribir sobre el paradigma del escritor sentado en su silla y enfrentado en un combate atroz al folio en blanco.«Durante casi tres años, no escribí una sola línea», dice la protagonista y narradora.

Se llama Delphine, tiene dos hijos a punto de dejar atrás la adolescencia y mantiene una relación sentimental con François, que dirige un programa cultural en la televisión y está de viaje por Estados Unidos rodando un documental. Estos datos biográficos, empezando por el nombre, parecen coincidir difusamente con los de la autora, que con Nada se opone a la noche, su anterior libro, arrasó en Francia y en medio mundo. Si en esa y en alguna otra obra anterior utilizaba los recursos novelescos para abordar una historia real, aquí viste de relato verídico una ficción. ¿O no?

Delphine es una escritora que ha pasado del éxito apabullante que la puso bajo todos los focos al vértigo íntimo de la página en blanco. Y es entonces cuando se cruza en su camino L., una mujer sofisticada y seductora, que trabaja como negra literaria redactando memorias de famosos. Comparten gustos e intiman. L. insiste a su nueva amiga en que debe abandonar el proyecto novelesco sobre la telerrealidad que tiene entre manos y volver a utilizar su propia vida como material literario. Y mientras Delphine recibe unas amenazantes cartas anónimas que la acusan de haberse aprovechado de las historias de su familia para triunfar como escritora, L., con sus crecientes intromisiones, se va adueñando de su vida hasta bordear la vampirización…

Dividida en tres partes encabezadas por citas de Misery y La mitad oscura de Stephen King, Basada en hechos reales es a un tiempo un poderoso thriller psicológico y una sagaz reflexión sobre el papel del escritor en el siglo XXI. Una obra prodigiosa que se mueve entre la realidad y la ficción, entre lo vivido y lo imaginado; un deslumbrante juego de espejos que propone una vuelta de tuerca a un gran tema literario –el doble– y mantiene en vilo al lector hasta la última página.

Basada en hechos reales

Otros libros recomendados de Delphine de Vigan…

Las gratitudes

La casualidad frente al olvido. Últimos personajes que dan fe del último tiempo en escena de un ser humano. Y sobre las sensaciones que deja esa ausencia todo se proyecta hacia infinidad de supuestos. Lo que no se conocía de quien ya se ha ido, lo que suponemos que pudo ser y la clara idea de que seguramente erramos en muchas de esas consideraciones en el empeño de reconstruir al personaje.

«Hoy ha muerto una anciana a la que yo quería. A menudo pensaba: ”Le debo tanto.“ O: ”Sin ella, probablemente ya no estaría aquí.“ Pensaba: ”Es tan importante para mí.“ Importar, deber. ¿Es así como se mide la gratitud? En realidad, ¿fui suficientemente agradecida? ¿Le mostré mi agradecimiento como se merecía? ¿Estuve a su lado cuando me necesitó, le hice compañía, fui constante?», reflexiona Marie, una de las narradoras de este libro.

Su voz se alterna con la de Jérôme, que trabaja en un geriátrico y nos cuenta: «Soy logopeda. Trabajo con las palabras y con el silencio. Con lo que no se dice. Trabajo con la vergüenza, con los secretos, con los remordimientos. Trabajo con la ausencia, con los recuerdos que ya no están y con los que resurgen tras un nombre, una imagen, un perfume. Trabajo con el dolor de ayer y con el de hoy. Con las confidencias. Y con el miedo a morir. Forma parte de mi oficio.»

A ambos personajes –Marie y Jérôme– los une su relación con Michka Seld, una anciana cuyos últimos meses de vida nos relatan estas dos voces cruzadas. Marie es su vecina: cuando era niña y su madre se ausentaba, Michka cuidaba de ella. Jérôme es el logopeda que intenta que la anciana, que acaba de ser ingresada en un geriátrico, recupere aunque sea parcialmente el habla, que va perdiendo por culpa de una afasia.

Y ambos personajes se involucrarán en el último deseo de Michka: encontrar al matrimonio que, durante los años de la ocupación alemana, la salvó de morir en un campo de exterminio acogiéndola y ocultándola en su casa. Nunca les dio las gracias y ahora querría mostrarles su gratitud…

Escrita con un estilo contenido, casi austero, esta narración a dos voces nos habla de la memoria, el pasado, el envejecimiento, las palabras, la bondad y la gratitud hacia aquellos que fueron importantes en nuestras vidas. Son las respectivas gratitudes las que unen a los tres inolvidables personajes cuyas historias se entrelazan en esta conmovedora y deslumbrante novela.

Las horas subterráneas

Tiempos vividos como el inframundo de la existencia. Horas soterradas por la realidad para ir ampliándose como la base del iceberg. Al final lo que no se deja ver es lo que en mayor medida compone la existencia.

Una mujer. Un hombre. Una ciudad. Dos personas con problemas cuyos destinos acaso se crucen. Mathilde y Thibault. Dos siluetas que se desplazan por París entre millones de personas. Ella perdió a su marido, se ha quedado a cargo de sus tres hijos y encuentra un motivo para levantarse cada día, su salvación, en su trabajo en el departamento de marketing de una empresa alimentaria.

Él es médico y recorre la ciudad entre un tráfico infernal visitando a pacientes, que en ocasiones tan solo buscan que alguien los escuche. Ella empieza a sufrir acoso en el trabajo por parte de su jefe. Él se enfrenta a la decisión de romper con su pareja. Ambos están en crisis y sus vidas van a dar un vuelco. ¿Están estos dos desconocidos destinados a cruzarse por las calles de la gran ciudad y conocerse? Una novela sobre soledades, decisiones difíciles, esperanzas y personas anónimas que habitan en una ciudad inmensa. 

Las horas subterráneas

Los reyes de la casa

La familia, una célula social, como dijo algún pensador y repitieron los Siniestro Total en un hit de su repertorio. Una célula que actualmente se multiplica caóticamente como los buenos cánceres que se replican en infinidad de enfermedades. Nada es lo que era de puertas hacia adentro. Lo del hogar como un espacio para todo tipo de influencers es ya la rematadera, que diría mi abuela…

Mélanie Claux y Clara Roussel. Dos mujeres conectadas a través de una niña. Mélanie ha participado en un reality show televisivo y es seguidora de sus sucesivas ediciones. Cuando se convierte en madre de un niño y una niña, Sammy y Kimmy, empieza a grabar su día a día y cuelga los vídeos en YouTube. Crecen en visitas y seguidores, llegan los patrocinadores, Mélanie crea su propio canal y el dinero fluye. Lo que al principio consistía sin más en grabar de tanto en tanto las andanzas cotidianas de sus hijos se profesionaliza, y tras la fachada de este canal familiar tierno y edulcorado hay rodajes interminables con los niños y retos absurdos para generar material. Todo es artificio, todo está en venta, todo es felicidad impostada, realidad ficticia.

Hasta que un día Kimmy, la hija de corta edad, desaparece. Alguien la ha secuestrado y empieza a enviar extrañas peticiones. Es entonces cuando el destino de Mélanie se cruza con el de Clara, policía solitaria sin apenas vida personal y que vive por y para el trabajo. Ella se hará cargo del caso.

La novela arranca en el presente y se extiende hasta el futuro cercano. Arranca con estas dos mujeres y se extiende a la existencia posterior de esos dos niños explotados. De Vigan ha escrito una narración perturbadora que es al mismo tiempo un thriller inquietante, un relato con pinceladas de ciencia ficción sobre algo muy real y un documento demoledor sobre la alienación contemporánea, la explotación de la intimidad, la falsa felicidad proyectada en las pantallas y la manipulación de las emociones.

Los reyes de la casa
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5 comentarios en «Los 3 mejores libros de Delphine de Vigan»

  1. Me encantó esta publicación, ya que estaba interesada por esta autora y ahora voy por la tercera de tus recomendaciones. Nada se opone a la noche me pareció sublime. Mil gracias por acercarme a esta autora.

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