Hay quien nace con estrella y quien nace estrellado. David Herbert Lawrence pertenece al segundo grupo. Al menos se puede considerar asà teniendo en cuenta que un tipo de su capacidad y amplia producción literaria nunca terminara de cosechar el éxito debido.
Atacado por diversos flancos desde los poderes fácticos, los más estrechos moralistas de su tiempo hasta pujantes ámbitos feministas como la propia Virgina Woolf, su obra transitó entre la censura, el desprecio público y una póstuma valoración que lo condujo a un exilio que a la postre tampoco le debió suponer tanto trauma dado su espÃritu viajero.
Pero, como suele ocurrir en el ámbito cultural, todo lo que solivianta las esferas más reaccionarias acaba adquiriendo mayor valor cuando finalmente se produce una apertura o transición hacia nuevas corrientes, hacia una asunción de nuevas épocas del pensamiento y la creación.
En cuanto a sus ataques desde el feminismo encabezado por Virginia Woolf, lo cierto es que aquellos personajes femeninos de sus obras sobre los que se volcaron las crÃticas, son realmente mujeres liberadas en lo sexual y capaces de enfrentarse, de manera desconsiderada incluso, al mundo que les ha tocado vivir, con lo cual no deja de ser paradójico el ataque de un feminismo que, pese a todo, todavÃa necesitaba de una imagen icónica de mujer fiel en toda circunstancia.
Los orÃgenes humildes de Lawrence, de padre minero, quizás posibilitaron esa desconsideración hacia su persona. Que un tipo de clase media baja se encaramara a lo más alto de la esfera cultural para ocuparse de criticar severamente la industrialización, el capitalismo y el clasismo y que además pudiera desempeñarse en narrativa, poesÃa, dramaturgia e incluso en crÃtica literaria no hacÃa más que corroborar la incomodidad del poder, capaz de generar la corriente de opinión oportuna con la que generar al personaje repudiable tildándolo de pornógrafo o cualquier otro tipo de etiqueta que despertara la animadversión popular.
Pero al final el tiempo pone todo en su sitio. Y la obra de David Herbert Lawrence se encuentra ya entre las más reconocidas del mundo anglosajón.
Top 3 libros recomendados de D. H. Lawrence
El amante de Lady Chatterley
El sexo como un singular punto de encuentro, como la explosión orgásmica derivada del choque entre razón y pulsiones vitales.
Tildada de obscena, prohibida en su tiempo y prácticamente irrecuperable para la causa incluso en 1960, esta novela quizás incomodara más en su momento, por lo que suponÃa de transgresión en muchos otros aspectos más allá de lo sexual.
Que una mujer casada y perteneciente a altas esferas decidiera disponer de su amante joven y pobre y que ambos se entregaran a esta pasión ilÃcita podrÃa ser motivo de repudia.
Pero el componente añadido de crÃtica social, de revuelta de los planteamientos morales y de invitación a buscar espacios de libertad entre tantas imposiciones del inicio del siglo XX, se convertÃa en la principal afrenta para los revisores del status quo del momento.
Hijos y amantes
Novela autobiográfica en muchos aspectos (como en tantos otros casos a lo largo de su producción literaria), como asà mismo reconoce el autor.
Y lo cierto es que el escenario de partida con un matrimonio falto ya de cualquier atisbo de amor se asemeja mucho a lo que le tocó vivir al autor.
Con el conflicto continuo entre el padre y hombre inculto, abandonado a sus vicios e incapaz de asumir cualquier carga familiar, la madre Gertrude Morel se entrega a la crianza de los pequeños William y Paul.
El problema es que su entrega sin lÃmites se convierte en un ramo de espinas, sobre todo cuando Paul encuentra ese otro amor irreconciliable con una maternidad asfixiante.
La virgen y el gitano
Si no has tenido bastante con el amante de Lady Chatterley, te aseguro que Lawrence tampoco. TodavÃa más liberado aún de las estrecheces de la sociedad inglesa, su estadÃa en Italia sirvió para que naciera esta obra.
Tan transgresora era la novela en su tiempo, que ciertamente no fue publicada en su integridad hasta bastantes años después. Conocemos en ella a Yvette, una doncella a la que su padre quiere educar tratando de equilibrar conocimiento y férrea moralidad, acaba saliendo por la tangente y enamorándose de un gitano.
La vida al dÃa, el ambiente de entrega a los pequeños placeres, la sexualidad… todo lo que conlleva la cultura gitana acaba robándole el alma a la joven, incapaz de controlar todo ese fuego encendido en el descubrimiento de lejanos estilos de vida que, sin embargo, sintonizan con algo que ella siempre habÃa llevado dentro, esperando el estallido final.
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