Los 3 mejores libros de David Lagercrantz

El extraño caso del escritor entregado a la causa de la inmortalidad de la obra ajena. Algo así se podría señalar para un David Lagercrantz cuya encomiendo principal es continuar con los mismos niveles de esplendor la saga Millennium. Una serie de novelas criminales cuyos personajes forman parte ya del imaginario mundial gracias a novelas y cine y popularizados en primera instancia por el malogrado Stieg Larsson.

Difícilmente podría imaginar un David entregado en la narrativa a tareas de biógrafo que acabaría participando en la continuidad de un legado que hace palidecer al resto del género negro nórdico (ardua tarea, por cierto, considerando la gran cantera de los países de la zona).

El truco quizás resida en Lisbeth Salander, la misteriosa chica en torno a cuya personalidad y capacidades se van construyendo todas las tramas imaginables. Su potentísima presencia, su personalidad oscura, sus traumas y sus estridencias y excentricidades que alcanzan hasta lo sexual. Y ese brillo de humanidad bajo la negra capa de su aciago devenir…

Está claro que si se consigue conectar con el personaje, se tiene ganada la causa de consolidar la obra. Y eso es lo que David ha conseguido para que las siguientes novelas, después de la trilogía terminada por Larsson, mantengan esa uniformidad y la unánime crítica favorable para un continuismo artificial que casi siempre, en otros casos, augura únicamente insatisfacción por parte de los lectores y fracaso final.

Con alguna incursión independiente en una misma línea de thriller pero de orientación política: «El enigma Turing«, David avanza por la tercera entrega post-Larsson y quién sabe si incluso vendrán más. Por mi parte, este es el orden en cuanto a esa calidad apreciada siempre de manera subjetiva.

Top 3 novelas recomendadas de David Lagercrantz

Lo que no te mata te hace más fuerte

La primera apuesta de continuidad supuso ese órdago a la mayor. Si la cosa salía bien, David podría seguir explorando en nuevas tramas en torno a Lisbeth. Si no, tendría que replantearse su carrera literaria.

El recibimiento de tantos lectores ansiosos de más de la magnética Lisbeth terminó por darle el espaldarazo final. En alguna ocasión ví a un deportista con el título de esta novela tatuado en el brazo. Y lo cierto es que siempre que lo leo pienso en ese renacer desde los infiernos de todo aquel que necesita reforzar esa idea.

Y puede que se esté en lo cierto. Es probable que quien, cargado de resiliencia, es capaz de sublimar lo peor de su destino, pueda alcanzar de mejor manera altas cotas de éxito. Pero hay un precio, el pasado siempre cobra las facturas.

Nada mejor que esta noción dicotómica para reanudar la vida de Lisbeth una vez que su autor inicial nos dejó. Lisbeth se ha hecho más fuerte, pero la factura de su pasado la conduce siempre a vivir al límite, a explotar sus enormes cualidades sobre la cuerda floja.

Haciendo alarde una vez más de sus profundos conocimientos informáticos, la chica con mirada de niña asustada, con esos ojos negros que parecen haber escapado de cualquier infierno, se pone manos a la obra como hacker al servicio de intereses aviesos. Blomkvist vuelve a aparecer en su vida de manera tangencial.

Él está al otro lado de sus avances en esa «intromisión» desde la red más profunda que conduce a una información capital para los servicios de inteligencia de medio mundo.

El mecenas de Lisbeth en la particular misión, Frans Balder, cree tener a Lisbeth controlada, pero Mikael Blomkvist sabe que ella no asume las reglas porque sí sin buscar su propia satisfacción, venganza o lo que sea que la mueva. El reencuentro entre ambos se va urdiendo con la intensidad de las deudas pendientes y los nuevos peligros nacientes.

Lo que no te mata te hace más fuerte

El hombre que perseguía su sombra

De aquellos polvos estos lodos. Con sus huesos en la cárcel, Lisbeth puede analizar con demasiado tiempo cómo debía haber afrontado su papel como hacker al servicio de terceros.

Pero, sorprendentemente, inmediatamente la trama se redirige hacia la parcela más personal de la chica. Lo cierto es que si esta saga alcanzó tanto éxito fue en gran parte por esa dualidad entre iguales.

Por un lado siempre encontramos el argumento que hace avanzar la historia, el caso, y por otro, con igual intensidad, aparece la deuda de Lisbeth, sus oscuros días de abusos y las tormentas internas que la condujeron a la destrucción y que estuvieran cerca de la más absoluta devastación. Pero ahora, en esta entrega, Lisbeth quizás pueda dirigir el foco de todo su odio al origen de sus miedos desatados hacia la ira.

En la calle hay quien aún se acuerda de ella, cómo no. Holger Palmgren le lleva una investigación sobre sus días más negros y ella, junto a Blomkvist que siempre se siente en deuda con la chica, acaban enlazándolo todo con las más altas instancias de poder en Suecia.

Si Lisbeth es capaz de sobrevivir en la cárcel, donde también se ha buscado sus problemas en defensa de una chica acosada, si finalmente abandona esos muros indemne, podrá dar rienda suelta a su venganza.

El hombre que perseguía su sombra

La chica que vivió dos veces

La resaca de mar es una fuerza extraña que, después de haber devuelto a tierra lo que no es propio de los océanos, tira con fuerza hacia lo más hondo.

El instinto es nadar contracorriente, cuando lo verdaderamente es hacerlo de manera paralela a la orilla, esperando esa aproximación final que finalmente te libere del efecto. Lisbeth está como varada en su nueva vida, a punto de ser alcanzada por la resaca de su pasado.

Pero ella no lo sabe. Su objetivo es aprovechar todo lo que sabe para pasar por una más, una aventajada ejecutiva. Tan solo queda un punto pendiente de tanto pasado vencido, su hermana Camilla, de quien jamás pudo esperar semejante ignominia. Pero Camilla, como ella, también tiene sus armas.

Rizando el rizo, Mikael Blomkvist también la reclama desde su ya lejano Estocolmo. Y quizás entre los dos frentes no sea capaz de focalizar toda su energía en ninguno de los dos. La derrota está cerca. Aunque en todo fin hay siempre un punto de esperanza contando con ella, la heroína del género negro: Lisbeth Salander.

La chica que vivió dos veces

Otros libros recomendables de David Lagercrantz…

Obscuritas: Un caso para Rekke y Vargas

Verano de 2003. En Hässelby, a las afueras de Estocolmo, se halla el cuerpo sin vida de un árbitro de fútbol. Giuseppe Costa, padre de uno de los jugadores del último partido en el que ha participado, es arrestado por el crimen. El caso parece claro, pero Costa se niega a admitir el asesinato. Cuando no queden hilos de los que tirar, el Jefe de Homicidios decide recurrir al profesor Hans Rekke, experto mundial en técnicas de interrogatorio, quien intentará que confiese el crimen.

Sin embargo, Costa es liberado y el caso se cierra sin resolver. Solo Micaela Vargas, una joven policía recién incorporada al equipo, se niega a que la investigación caiga en el olvido. Cuando vuelvan a reencontrarse tiempo después, Rekke, aristócrata y con conexiones con las altas esferas, y Micaela, hija de inmigrantes chilenos y conocedora de los bajos fondos de Estocolmo, decidirán retomar la investigación y resolver un caso que esconde mucho más de lo que nadie hubiera podido imaginar.

Obscuritas. Un caso para Rekke y Vargas
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