La novela negra estadounidense encuentra en Patricia Cornwell a su mejor representante. No quiero decir con ello que otros escritores de este género, en un extenso país como Estados Unidos, no alcancen su nivel de reconocimiento. Pero si nos ceñimos a la estructura que mejor se ajusta al clásico negro de sus compatriotas Hammett o Chandler, lo cierto es que a mi parecer es Patricia Cornwell es ese referente continuador de lo iniciado por esos dos escritores del siglo XX, solo que una vertiente más adaptada a investigaciones de nuestros tiempos, de índole más científica.
Con una infancia difícil, marcada por el desapego de su padre y la invalidez de su madre, Patricia tuvo que tomar las riendas de su vida con el lastre de las carencias emotivas, carencias que finalmente fructificaron en esa necesaria sublimación que es escribir.
Sin encontrar su afición por escribir, Patricia podía haber sucumbido a la tristeza en la que habitó por fases durante los duros años de la adolescencia. Sin referentes familiares, con el recuerdo de un padre que parecía abominarla y con la melancólica mirada perdida de una madre que ya no habitaba el mismo espacio, solo escribir le sirvió de placebo.
El resto de su bagaje temático del género negro lo fue adquiriendo trabajando como reportera criminal en prensa escrita, así como ayudante de forense y de policía. El conjunto de sus circunstancias y sus vivencias acabó derivando en la gran escritora de género negro que hoy ya es Patricia Cornwell, con ese conocimiento de causa respecto a los recovecos oscuros del ser humano, donde se forja la maldad necesaria con la que configurar sus personajes más perversos.
Top 3 libros recomendados de Patricia Cornwell
Inhumano
Gran novela con su marcado alter ego Kay Scarpetta escarba en el pasado de la propia protagonista para presentarnos una obra más tendente al thriller, sin abandonar ese punto de novela negra pura a la que nos tiene acostumbrados… Pocos personajes han dado tanto de sí como esta médico enfrentada a tantos y casos de homicidios de toda índole.
El caso de este libro Inhumano, ya se intuye como algo atroz, algo que puede comprometer incluso a la curtida doctora Scarpetta. La encargada de materializar al personaje, Patricia Cornwell se dispone en esta nueva entrega a hacernos sufrir por nuestra querida y admirada doctora.
Mientras Kay se afana con su maravillosa praxis y su apabullante metodología hacia dilucidar cualquier tipo de origen de una muerte violenta, una oscura maraña se cierne sobre ella y sobre su familia. Quizás se trata de eso. Después de más de 20 entregas, Kay es una amiga para tantos y tantos lectores que la hemos seguido con mayor o menor frecuencia.
En ese caso, el género de thriller reconducido hacia la persona de Kay nos coge con el pie cambiado. Ya no se trata de discernir una verdad con los guantes asépticos del científico.
Nada que ver con la fascinación del profano ante la técnica de quien se ocupa en sacar conclusiones de los detalles que un muerto puede albergar como secretos en la piel o en los órganos… En este caso nos aproximamos a una cirugía que parece querer abrir las carnes de Kay para alcanzar su alma.
El mal, cuanto más imprevisto, cuanto más indescifrable, desconcierta y desequilibra hasta extremos inimaginables. La integridad de Kay, la de sus allegados, su carrera profesional, todo parece resquebrajarse como un dique que puede anticipar una gran explosión…
Porque, lo peor de todo es intuir que ese mal viene del pasado de Kay, o al menos alguien se ha preocupado en descifrarlo. Así es, parece como si un enigmático demonio la hubiera estudiado en cada fase de su vida, para poder alcanzar los resortes más sensibles de su existencia.
Una gran propuesta que nos mantienen en tensión. ¿Qué será de Kay después de tantas aventuras vividas a su lado?
Niebla roja
El número 19 de la serie de Kay Scarpetta nos acerca a la ciudad de Savannah, una urbe sureña de apariencia tranquila y señorial. Y precisamente en una localización como esta, resalta más el caso al que se enfrenta la ya reconocida médico forense Kay Scarpetta.
Los asesinatos en cadena que se van sucediendo dejan su rastro natural, sus pistas, sus características propias sobre los cuerpos de las víctimas. Pero Kay Scarpetta intuye que en esta ocasión deberá prodigarse más en lo intangible, en ese hilo que solo puede encontrarse desplegando el olfato del invesetigador.
Claro está que, fuera de su ámbito de trabajo, sobre los cuerpos y sus mensajes encriptados hacia la resolución del caso, Kay se enfrenta a la indefensión.
Pero para dilucidar lo que ocurre, para descifrar el siniestro laberinto del asesino deberá empeñarse en el cuerpo a cuerpo frente al mal, con nuevos riesgos que la acercarán al abismo, allí donde solo el empeño y la sangre fría puede acabar por conducirla a la verdad antes de flaquear y sucumbir al mal.
Cruel y extraño
La pena de muerte como punto de partida para encadenar una trama de novela negra con salpicaduras hacia lo ético. La justicia ha determinado que Ronnie Joe Waddell es culpable de asesinato.
Kay Scarpetta sospecha que la crueldad de la muerte puede haber cegado los argumentos más objetivos. Cuando el pueblo pide sangre, la justicia puede verse condicionada… El descarnado error que supone matar a Ronnie queda completamente al descubierto cuando el asesino real se ocupa de matar a una chica con las mismas pautas que la víctima imputada a Ronnie.
Desvelar la crueldad se convierte en la misión principal de la doctora, pero su investigación encuentra demasiadas trabas… Y es entonces cuando Kay considera que puede haber algo más, una voluntad por trastocarlo todo, utilizando hasta la justicia para su macabro fin.