3 mejores libros de Mika Waltari

Continuando con esa intención de rescatar la literatura nórdica más allá del eclipsante género negro actual (asunto que ya empecé con el noruego Jostein Gaarder), revisitamos hoy la figura del emblemático Mika Waltari. Tirando de la mitología finesa del propio Waltari, algo así como el historiador que vino del hielo.

Porque desde los hielos de la septentrional Europa, Waltari llevó su literatura hasta las mansas aguas de un Mediterráneo hecho cuna de una cultura occidental donde Waltari encontró su fondo argumental para sus novelas históricas.

Así que Waltari, un autor de gran repercusión en su país y también en el conjunto del continente, sirvió a esa causa de miscelánea narrativa en la que un escritor tan prolífico como él se unía a un interesante feed back.

Una comunicación de ida y vuelta en la que estudiosos de unas latitudes escriben sobre entornos lejanos de una Europa exuberante en contrastes culturales. La literatura como un movimiento cultural transversal en la que todo es compartido por todos desde diferentes prismas, enriqueciendo y abriendo el abanico lector.

Pero más allá de la intención está la calidad de lo narrado, el atractivo narrativo en sí. El lector de novela histórica más purista siempre busca nuevos matices, detalles enriquecedores para los que el escritor debe tirar de documentación exhaustiva.

Por otro lado, el lector de novela histórica más tendente a la ficción busca argumentos interesantes, tensión y ritmo en medio de acontecimientos históricos más o menos conocidos. En ese equilibrio reside la magia del triunfo en este género de ficción. Y Waltari supo abordar ambos aspectos hacia una bibliografía imprescindible que en español se concentra en doce o quince novelas de grandes vuelos.

Top 3 libros recomendados de Mika Waltari

Sinuhé, el egipcio

Para mí la literatura centrada en el mundo del antiguo Egipto siempre encuentra su piedra angular en aquella historia mágica de José Luis Sampedro: La vieja sirena.

Y la cosa es que las reticencias siempre están ahí a la hora de emprender una trama alejandrina o en torno al Nilo. Pero los prejuicios se deshacen pronto conforme nos adentramos en el personaje de Sinuhé.

De hecho la trama de esta novela mantiene una gran fidelidad con el momento histórico en el que sucede a la par que engarza con la mitología egipcia más antigua, de donde aparece el nombre del protagonista, un médico en cuyos orígenes su propia madre lo llamó así al intuir al amado hijo que podría alcanzar el valor de la leyenda de aquel otro Sinuhé que vivió una de las más grandes aventuras literarias para una cultura tan avanzada que ya era capaz de abordar lo literario como entretenimiento.

Lo cierto es que Sinuhé el médico apuntaba alto como doctor del mismísimo Akenatón. Pero la vida le preparaba un giro que lo conduciría a un duro exilio convertido en aventura vital hacia el conocimiento más hondo.

El sitio de Constantinopla

Cuando un autor conoce con absoluta certidumbre y completo detalle un evento histórico de la magnitud del sitio de Constantinopla que acabaría para siempre con el imperio Bizantino, cualquier ficción propuesta puede abordarse desde la recreación más sugerente de aspectos más propios de ficciones que completen posibles intrahistorias.

Constantinopla, el punto crucial entre Oriente y Occidente, la ciudad que aún a día de hoy rezuma una autenticidad incomparable con sus ligeras concesiones a la globalización pero aún conservando ese mundo en torno a costumbres ancestrales.

Visitar este lugar en lo material o desde lo intangible de nuestra imaginación en una gran novela como esta, siempre es una aventura vital. Nos situamos en 1453, cuando los otomanos ya hacen suya la ciudad.

Giovanni Angelos pasa a ser ese personaje que nos conduzca por las sombras de la historia, por ese sentir brumoso y mágico sobre el sentir más humano en un mundo que parecía desprenderse de una época milenaria con la caída de la gran urbe.

Una historia de amor y la sensación de ocupar la esencia de unos personajes inolvidable de la literatura histórica.

La vida del aventurero Mikael Karvajalka

Con la apariencia de un personaje hecho casi anagrama del propio autor, conocemos a un aventurero cuyo origen finlandés acaba por constatar la intención de plantar a un alter ego de Mika Waltari en una de sus novelas.

Para la ocasión Mika nos presenta una historia que si bien puede tener menos trasfondo relevante en lo histórico (pues pasamos por diferentes momentos de gran importancia hilvanados más como excusa o ramificaciones necesarias), adquiere un mayor brillo en el fundamento de un personaje con un deje quijotesco en medio del siglo XVI.

Mikael emprende una mágica aventura por una Europa que se asoma al Nuevo Mundo y que empieza a abrirse a nuevas creencias, tendencias políticas y comerciales en un mundo gobernado por el imperio español. En sus cambiantes escenarios la novela adquiere un ritmo muy vivo. Una novela muy recomendable para iniciarse en el autor o para acercarse a la novela histórica más entretenida.