3 mejores libros de Didier Decoin

El gusanillo artístico suele alcanzar a todo aquel que ha mamado un ambiente familiar cultural, en la vertiente que sea. Didier Decoin nació entre guiones y celuloide de un padre entregado al cine. Sea genético o sea por repetición, Didier acabó orientándose al mundo de la creación, en este caso literaria.

Quizás por aquello de un posible aprovechamiento de su condición de hijo de, Didier siempre ha tomado la profesión de escribir de un modo sumamente profesional. Cada novela es un auténtico documental sobre posibles escenarios históricos o sociales, algo que se agradece para poder disfrutar de novelas que alcanzan un nivel máximo de rigor y credibilidad.

Y eso que lo de escribir ya lo tenía pensado el Didier de 20 años cuando consiguió publicar su primera novela. No ha pasado por mis manos, y desconozco si está siquiera traducida al castellano, con lo que poder determinar si el escritor ya venía hecho o si precisó de un natural tiempo de pulido, lo desconozco.

Lo que está claro es que a día de hoy Didier Decoin es uno de los grandes escritores franceses, premiado, reconocido y destinado a participar en diferentes instituciones de lo literario y lo cultural…

Su libro también publicado en España, La oficina de estanques y jardines, se convirtió en un nuevo y gran éxito en Francia y otros países en los que ya ha sido publicado.

3 novelas recomendadas de Didier Decoin

Es así como mueren las mujeres

Con esta novela Didier irrumpió en el mercado literario español. Una novela que nos presenta un panorama singular sobre los entornos sociales y el extrañamiento, la alienación que puede surgir ante hechos que trastocan la normal convivencia. El miedo, la indiferencia, lo peor de unos personajes que, forzados por las circunstancias presentan un escenario desolador.

Resumen: Didier Decoin recrea con extrema habilidad narrativa aquel Estados Unidos de los años sesenta, el de los coches Corvair y la presidencia de Johnson. Nos pasea por un insalubre Nueva York para relatarnos el drama de Kitty Genovese, la frialdad de Moseley ante sus víctimas y ante el fiscal que lo interroga, la impasibilidad e indiferencia de los vecinos frente al crimen, la conmoción social que generó a través de los medios de comunicación…

Decoin recurre a la ficción para perfilar el alma y la forma de pensar de los personajes implicados en aquel suceso que estremeció a la sociedad norteamericana, para adentrarse en su intimidad y poder comprender el porqué de aquel asesinato y los perturbadores porqués de la pasividad de los testigos.

Es así como mueren las mujeres, juego de palabras a partir de unos versos de André Breton cantados por Léo Ferré (Est-ce ainsi que les hommes vivent), es una profunda y sobrecogedora reflexión sobre la condición humana y su actitud en situaciones límite.

Fue tal la resonancia que tuvo el caso Genovese que se convirtió en un fenómeno psicológico, materia de estudio universitario, conocido como «efecto espectador».

Es así como mueren las mujeres

La oficina de estanques y jardines

Una maravillosa historia del lejano oriente y del pretérito siglo XII. Un mundo sostenido en las costumbres y gobernado entre las sombras por la ley del más fuerte. La mujer como emblema, una vez más, de la lucha por la supervivencia.

Resumen: La odisea de una mujer en el Japón del siglo XII. El resumen estricto de esta novela se condensa en esta sencilla frase. El resto viene después…. Didier Decoin se tomó muy en serio la escritura de esta novela (como debe de ser, por supuesto)

Más de una década dedicada al conocimiento y acercamiento a la cultura nipona para irse pertrechando de todo lo necesario para una novela sencilla pero profunda. Miyuki emprende un viaje inesperado desde su pequeño poblado hasta el centro de poder del Japón del momento, la corte imperial del emperador Kanna. Como en tantas otras ocasiones, lo importante es el viaje, el encuentro de Miyuki con la crudeza del tiempo que le toca vivir y su templanza para sobreponerse a todo.

Un cierto toque fantástico en ocasiones sirve como asidero de la propia Miyuki para negarse a ese mundo atroz, con ese no sé qué de la cultura nipona que despierta moralejas de cada escena, de cada encuentro.

De hecho, el simple esbozo de Miyuki como destinada al mantenimiento de los estanques imperiales y convencida a emprender viaje a la muerte de su marido, resulta ya metafórico.

Elegir camino provoca encuentros con lo perverso del ser humano pero también brillantes escenas de reconciliación con la existencia, por irreconciliable que parezcan los abusos y los padecimientos de alguien que solo busca su pequeña felicidad.

La oficina de estanques y jardines

John L´Enfer

Un viaje al inframundo de Nueva York, a la vida y recuerdos de los emigrantes que ocupan sus calles, a pequeñas historias de amor y a un apocalíptico anuncio de que la salvación cada vez está más lejos.

John L´Enfer
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