Autora versátil donde las haya, capaz de la trama más inquietante o del relato intimisma más apasionante. Porque hasta hace bien poco Charlotte Link era una de las voces con mayor autoridad en la novela negra alemana y europea. Y sigue siendo un referente por esa capacidad para los nuevos giros argumentales en su bibliografía. Y es que, después de más de treinta años entregada al mundo de la literatura, Link maneja con maestría todo tipo de teclas necesarias para alcanzar el nivel de bestseller en todo tipo de obras.
Tanto es así que una vez alcanzada esa vitola de autora superventas en un género tan exigente como es el noir, Charlotte Link se ha apuntado a una vertiente narrativa más de época, con ese intimismo que también arrebata a lectores de medio mundo por medio de autoras como María Dueñas, en el mercado español, o Anne Jacobs en todo el mundo.
Así que ciertamente nunca se sabe por donde romperá la siguiente novela de una ingeniosa y variable narradora como es Link. Pluma vertiginosa en ocasiones y cargada de profundidad en otras, con una escrupulosa caracterización de personajes para el rol que deben desempeñar en el conjunto. Fiabilidad alemana hasta el giro o sorpresa final. Particularmente verás que aquí nos quedamos con sus propuestas más oscuras, pero sin desmerecer su gran capacidad camaleónica.
Top 3 novelas recomendadas de Charlotte Link
Libre de culpa
Tras algunas incursiones en el género más rosa, Charlotte Link toma nuevos bríos en su magisterio del género negro alemán. Una novela con redoble que apunta al criminal en serie en busca de la perfecta ejecución. Fundamentado la trama en la ausencia de móviles que de manera excepcional nos presentó Patricia Highsmith en «Extraños en un tren», esta propuesta va mas allá y nos inquieta con posibilidades criminales que sobrepasan todos los límites…
Justo antes de incorporarse a la policía de North Yorkshire, la detective Kate Linville decide aprovechar su último fin de semana libre para ir al spa que sus compañeros de Scotland Yard le han regalado en su despedida. Kate está sentada en el tren, de camino a su destino, cuando aparece una chica perseguida por un hombre con una pistola.
La rápida intervención de la detective desvía la trayectoria de la bala, pero el desconocido huye. Días después, una profesora tiene un accidente con su bicicleta de montaña por culpa de un alambre colocado en el camino. La joven cae al suelo y, posteriormente, se oye un disparo.
El examen de los cartuchos incautados en ambos sucesos demuestra que el arma utilizada es la misma. La policía está convencida de que los dos incidentes están relacionados y que incluso podrían ser obra de la misma persona, pero estas dos mujeres no se conocían, no existe ningún vínculo aparente entre ellas. ¿O sí?
La búsqueda
Una novela que apunta de inmediato a esa tensión focalizada en Scarborough, una pequeña ciudad abierta completamente al mar del Norte desde la Inglaterra central, acostada bajo la reserva natural North York y que ya ha sido escenario en otras ocasiones de tramas intensas de Charlotte Link.
Y de nuevo en esta ocasión los fantasmas parecen haber regresado a ese espacio para retomar fechorías con la seguridad de que, una vez más, el mal saldrá impune.
Conocemos más o menos en detalle a Hannah, y la veremos desaparecer allá por 2013. Y por medio de la detective Kate Linville, descendiente de Scarborough también conoceremos sobre el caso de Amelia, otra joven de tan solo 14 años que parece haber tomado el mismo sendero hacia ese brumoso lugar donde la gente deja de existir, algo casi peor que la falta de pruebas físicas que desvelen lo peor…
Desde el caso de Hannah, Kate tratará de hilvanar ambas desapariciones. Hasta que los acontecimientos vayan desbordando desde esa ciénaga impenetrable que citaba antes. Las oscuras aguas lo inundarán todo, certidumbres y miedos, pasados y porvenir.
Con ese don de esta escritora alemana para constreñir las tramas hasta la asfixia, anhelamos el giro que ofrezca un nuevo vistazo positivo del asunto de las dos chicas. Pero la propia Charlotte se encarga de hacernos ir entendiendo que no. La paradoja que supone juventud y muerte siempre es alimento para la bestia, necesitada de lo más cruel para apaciguar su animadversión conducida hasta la locura.
Tengo que matarte otra vez
Tras el típico título que ya ofrece un punto de magnetismo por la paradoja que representa, se esconde un thriller impecable en el que te sientes conducido a esos momentos de tensión que solo la buena literatura del género negro te puede ofrecer, y que necesitas descifrar con auténtica satisfacción morbosa.
Una serie de asesinatos asolan la ciudad de Londres. Las víctimas, muertas de forma vengativa y sádica, son mujeres que viven solas y no parece que guarden ninguna relación entre sí. La policía busca a un psicópata, un hombre que odia a las mujeres, pero casi no hay pistas y el caso no avanza.
En el centro de la investigación está Gillian Ward, madre de una adolescente distante, y John Burton, un ex policía que pronto se verá arrastrado al epicentro de una turbulenta historia de abusos, soledad y venganza, sin sospechar que la próxima víctima está justo a su lado y que poco podrá hacer para salvarla…
Otras novelas recomendadas de Charlotte Link…
El silencio de la noche
El cíclico devenir de lo siniestro. Los extraños lazos que aferran pasado y presente con ese deje de una fatalidad conducida por el criminal que jamás fue localizado. De nuevo a la caza, años después, con sabe Dios qué búsqueda de venganza…
Scarborough, 2010. Un adolescente obeso, Alvin Malory, es víctima de una agresión terrible que lo deja postrado en coma vegetativo. Un caso sin resolver en la carrera de Caleb Hale.
Casi diez años después, Anna Carter ve cómo un desconocido detiene el vehículo que conduce una mujer y se monta en él. A Anna la escena le parece extraña e intenta, sin éxito, llamar la atención de la conductora. Anna está cansada y hace frío, así que finalmente decide marcharse. Al día siguiente, el coche aparece aparcado en un pequeño camino con el cadáver de la chica acribillado a puñaladas en su interior. Cuando Anna descubre el fatal desenlace de la escena que presenció el día anterior, no se atreve a contar lo que vio por temor a verse implicada en un caso criminal.
La policía encuentra en el coche unas huellas dactilares coincidentes con otras halladas en el lugar donde se produjo la brutal agresión a Alvin Malory, pero no parece haber ningún nexo de unión entre este y la fallecida.
La cultivadora de rosas
Tras un título aparentemente naif, se esconde una historia de misterios, rencores y miedos en el núcleo de una familia singular. Una historia que pareces contemplar a través del agujero de la cerradura, un ejercicio de voyeurismo literario para sorprendernos con la negra historia que se va cerniendo sobre los personajes.
La joven Franca Palmer está pasando por un mal momento. Su matrimonio está en crisis y ella no se siente a la altura de las exigencias de su esposo. De buenas a primeras abandona su confortable hogar de Berlín y se marcha a Guernsey, la preciosa isla del Canal de la Mancha donde espera encontrar el sosiego necesario para reordenar su vida.
Al poco de instalarse en una sencilla habitación en el viejo invernadero de rosas de Le Variouf, nace una curiosa amistad entre ella y su anfitriona, Beatrice Shaye, una mujer entrada en años que desde hace mucho tiempo comparte una espléndida finca con otra mujer mayor, Helene Feldmann, esposa de un oficial de las tropas alemanas que ocuparon las islas del Canal en 1940.
En aquel entonces, Helene y su esposo encontraron a Beatrice abandonada en su casa y la adoptaron como hija propia. Sin embargo, desde un principio, los Feldmann compitieron por el favor de la niña, puesto que Erich no sentía más que desprecio por su mujer.
Por eso, cuando el militar murió el uno de mayo de 1945, las dos mujeres creyeron haber dejado atrás un periodo atormentado de sus vidas. Pero ahora, otro día primero de mayo, una sombra se cierne sobre el invernadero de rosas.
El engaño
La figura paterna suele ser ese anclaje donde sostener nuestros valores morales y nuestras referencias desde las que aprendemos a ver el mundo. Eso es lo que le ocurre a Kate Linville.
Cuando su progenitor aparece asesinado, Kate lo deja todo para destapar la verdad…Kate abandona Londres para regresar a su hogar con el objetivo de seguir de cerca el caso. El inspector encargado de la investigación, Caleb Hale, no le inspira demasiada confianza. Parece más interesado en buscar respuestas fáciles que en averiguar la verdad.
Y Kate presiente que el caso de su padre es mucho más complejo de lo que cree la policía.La investigación paralela que lleva a cabo Kate para resolver el asesinato de su padre demuestra que ella lo es todo menos una policía mediocre como creía: es instintiva, inteligente y persistente. En cambio, descubrirá los secretos más oscuros de Richard Linville, un hombre que nada tenía que ver con el que ella creía conocer y querer.
La estación de las tormentas
Bienvenidos a la transformación de esta autora alemana superventas del género negro en Anne Jacobs la gran narradora feminista en clave histórica. La bárbara comparación viene bien para adentrarnos en lo nuevo de una Charlotte Link capaz, a la luz de su nuevo éxito en el género de la ficción histórica, de pugnar con los más reconocidos novelistas de lo histórico a nivel internacional…
Todo un acto de valentía hacial el desencasillado o el interés por recuperar viejos terrenos ya sondeados por esta autora pero que ahora ha fructificado en una milagrosa conversión de lectores de la autora teutona. O tal vez ha derivado en el descubrimiento de nuevos adeptos a su narrativa ágil y trepidante, apta como vemos para todo tipo de géneros.
Prusia 1914. Felicia ha crecido muy protegida en Lulinn, la finca familiar de los Degnelly en Prusia Oriental. Le encanta montar, vivir rodeada de naturaleza y pasar todo el tiempo que puede con Maksim, su compañero de juegos de infancia de quien está enamorada. Pero tiempos nuevos y convulsos llegan hasta su paraíso privado y Maksim, impresionado por las ideas revolucionarias procedentes de Rusia, decide marcharse a ese país.
Poco después de desatarse la Primera Guerra Mundial los primeros soldados del ejército ruso aparecen en Lulinn. Felicia está sola con sus abuelos y consigue impedir que entren en la casa, pero cuando el anciano muere, abuela y nieta se ven obligadas a huir. En Berlín conoce a Alex Lombard, un joven de buena familia que puede proporcionarle un bienestar al que no está dispuesta a renunciar y se casa con él, aunque su corazón pertenece a Maksim…
De las trincheras francesas a la Rusia revolucionaria, del Berlín decadente de entre guerras al crac financiero de Wall Street y el surgimiento del nazismo, La estación de las tormentas es la primera entrega de una trilogía apasionante sobre una mujer excepcional y su familia. Un vívido reflejo de los acontecimientos que estremecieron el mundo durante el siglo XX. La estación de las tormentas es la primera entrega de una saga histórica bestseller internacional que lleva más de 1.500.000 ejemplares vendidos.
Los lazos de la tierra
Felicia Lavergne sigue dirigiendo su próspero negocio pero sabe que su tiempo se acaba y que tendrá que dejar el mando a los jóvenes. Sus hijas no están preparadas para asumir su legado. Belle vive en Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial pero nunca se ha adaptado a ese país. Siempre está deprimida y ahoga sus penas en alcohol. Susanne, por su parte, vive distanciada de sus hijas con quienes ha sido incapaz de afrontar el trauma de un esposo y padre criminal de guerra nazi.
Finalmente será Alexandra quien siga los pasos de su abuela. Parece que Felicia ha tomado la decisión correcta y ha puesto su herencia en buenas manos, hasta que una tragedia inesperada lo cambia todo… Los lazos de la tierra es la última etapa de un emotivo viaje a través de la historia de una familia, durante un siglo terrible y apasionante.
Es verdad lo que menciona la lectora de Argentina
Tremendas novelas cuando comienzan… pero poco después,se nota el apuro de la autora por terminarlas y sacárselas de encima y resultan casi todas con finales incoherentes y con evidentes HUECOS en los argumentos.
Increíble pero real
Y carísimas, porque llegan a Sudamérica con precio en Euros
Totalmente de acuerdo con el lector argentino
Hay una novela llamada «Dame tu mano» donde,de dos crímenes,uno queda sin resolver y la autora ni lo menciona más
Increíble pero real
Y sus libros no son nada baratos en Latinoamérica, además de difíciles de encontrar
Totalmente de acuerdo con el lector argentino
Hay una novela llamada «Dame tu mano» donde,de dos crímenes,uno queda sin resolver y la autora ni lo menciona más
Increíble pero real
Y sus libros no son nada baratos en Latinoamérica, además de difíciles de encontrar
Están buenas sus novelas pero los finales son de cuarta.
Te entusiasmás leyendo todo el libro y cuando lo terminás,te sentís una opa porque quedan cosas colgando,sin resolver,incluso asesinatos.
Siempre lo mismo.
Besos desde Argentina.