Columnista, literato, cronista, narrador, biógrafo, poeta, letrista musical y ensayista. Todo lo que emprende BenjamÃn Prado desprende una especie de tinte épico desde lo cotidiano. Su dominio del lenguaje y sus recursos simbólicos hacia el lucimiento de lo anecdótico y de lo sencillo, simplemente transforma y eleva la descripción más elemental o ese detalle que se escapa al observador medio.
Claro está que ahà reside la calidad del buen narrador… En alguna conferencia de algún escritor le escuché decir que los escritores son tipos raros, incapaces de recordar dónde han dejado las llaves pero muy capaces de profundizar en el detalle, donde se acaba reflejando la motivación última de cualquier escena de esa gran novela que es la vida.
BenjamÃn Prado es uno más de ese privilegiado grupo de escritores que saben encontrar siempre nuevos focos de atención para sublimar una realidad que de otra forma harÃa aguas en los mares de la rutina.
En una comunión perfecta entre el lenguaje más popular y la más oportuna de las metáforas, BenjamÃn embellece la forma y agiliza el fondo. Probablemente, esta capacidad lo conduzca por su particular carrera literaria que tan pronto aborda la ficción como que se asoma al relato biográfico (recuerdo por ejemplo el caso de «Incluso la verdad«, redactado al alimón con el propio JoaquÃn Sabina).
Sin duda alguna un virtuoso de nuestros dÃas que todo el mundo puede y debe leer para saborear literatura con el aderezo real de la vida de la calle.
Top 3 libros recomendados de BenjamÃn Prado
Ajuste de cuentas
Nunca está de más recordar en la que nos metimos con la última crisis económica, pese a que la repetición de los errores sea algo innato a una polÃtica cortoplacista como la que tenemos encima.
La cuestión es que en esta novela, en la que Juan Urbano (alter ego del autor) asume la tarea de escribir la vida y obra de MartÃn Duque, en un ejercicio entre la expiación de los pecados y el egocentrismo.
Pues lo cierto es que el señor Duque representa la avaricia que nos lleva a cada una de las crisis que el liberalismo alimenta. Juan Urbano investiga sobre el personaje, tratando de ajustar la verdad a una literatura al menos condescendiente con su vida y obra…
A través de las indagaciones del profesor Juan Urbano se nos plantean reflexiones hondas, insoslayables una vez que la fuerza del lenguaje sencillo y cautivador del autor acaba siempre salpicando al lector.
Esta novela es una inagotable fuente de la crÃtica de nuestros tiempos, con magnéticos juegos de palabras, con frases que ensalzan el detalle de las más grandes contradicciones que sustentan tantos aspectos de nuestra sociedad.
Los treinta apellidos
De nuevo Juan Urbano ese un singular personaje de BenjamÃn Prado, un alter ego que hizo sus veces de periodista en columnas locales del periódico El PaÃs y que después retomó nueva vida más plena en la narrativa de ficción del autor.
La cuestión es que en Los treinta apellidos regresa Juan Urbano, profesor de literatura a tiempo parcial que, a través de las siempre sugerentes propuestas narrativas del autor, puede compatibilizar, cual superhéroe de nuestros dÃas, su trabajo de profe con incursiones entre lo detectivesco y lo literario.
Las anteriores aventuras de Juan Urbano fueron: Mala gente que camina, Operación Gladio y Ajuste de cuentas, tres historias que presentan a un Juan enfrentado en particularidades sociales y polÃticas de nuestros dÃas en España.
En esta ocasión, gracias a su ya reconocido prestigio como investigador es contratado para investigar sobre una rama familiar bastarda de una potentada familia. El rechazo inicial de los hijos ilegÃtimos puede despertar mucho tiempo después la curiosidad de los descendientes legÃtimos.
¿Qué serÃa de aquella hija extramatrimonial del bisabuelo? Una parte de la familia, la más humana y curiosa pretende localizar la rama perdida del árbol genealógico.
Mientras que la otra parte, más práctica y poco dada a excéntricos reencuentros que solo pueden derivar en luchas patrimoniales, se opone radicalmente. El problema es que al final la búsqueda no sólo se orienta a un posible reencuentro entre lo curioso y lo humano.
En la historia que engarza con ese bisabuelo y su desliz sexual profundizamos en la raigambre de las familias de solera, levantadas desde turbios negocios de un pasado en el que el colonialismo justificado todo, hasta la más grande las injusticias…
Mala gente que camina
En esta novela el autor toca uno de los episodios más siniestros e inhumanos de nuestra historia reciente. Y mira que la guerra y la dictadura son lo suficientemente alienantes para nuestra memoria colectiva.
Pero siempre hay detalles que se asoman a lo peor entre lo peor. A través del personaje de un profesor que investiga a una escritora nos asomamos al cruel mundo del robo de niños que sucedió en nuestro paÃs durante guerra y dictadura y que alcanzó la cifra de ¡30.000 casos!
Aquellos robos solo pueden entenderse en una sociedad vil, bajo un entramado en el que personajes oscuros, también de inmaculada presencia pública, establecerÃan siniestros cauces con los que vaciaban vientres y proyectos de vida…
BenjamÃn Prado está siendo, como escritor, un grato descubrimiento. Estoy leyendo Los treinta apellidos y además de aprender muchÃsimo sobre historia reciente y no tanto, su relato es divertido y profundo a parters iguales. Felicidades al autor.
Sin duda es uno de esos autores a descubrir. Sobre todo en su fáceta de narrador hÃbrido, de aquà y de allá, entre crónicas y ficciones…