Dicen que los géneros más pujantes en cada época apuntan a la naturaleza misma de su tiempo. Y lo cierto es que la actualidad es tan oscura que solo así se entiende la pujanza de un género negro siempre ávido de nuevas voces como la de Santiago Vera.
Santiago Vera como un interesante ejemplo más de los nuevos autores en clave noir de aquí y de allá. Desde Joel Dicker hasta Javier Castillo o Eva García Sáenz van copando los primeros puestos en ventas de libros en todo el mundo. Pero es que el relevo en los bestsellers puede darse, y de hecho se da, en cualquier momento para un noir siempre anhelante de nuevos escenarios e ideas donde el mal pueda seguir campando a sus anchas.
Porque no solo se trata del crimen de turno, que también, el mal es como una corriente diabólica que puede extenderse desde el pueblo más remoto hasta la red más profunda como escenarios tangibles o digitales. Y no nos centramos ya solo en el asesino sino en las víctimas y los promotores del mal desde lo más íntimo hasta el efecto sociológico.
Hay mucha sustancia que sacar en este género y Santiago Vera aporta su granito de arena con una incipiente carrera que ya va ampliando su eco gracias a tramas hilvanadas con maestría. Evocaciones a relatos, pelis y novelas donde los secretos se presienten en todos los personajes de un lugar. Los pueblos y lugares más apartados como espacios donde se concentra todo ese mal que acabará finalmente por llevárselo todo en forma de huracán de desastres…
Top novelas recomendadas de Santiago Vera
La vida secreta de Sarah Brooks
La América profunda (como siempre el todo define a la parte, el USA profundo) tiene ese no sé qué de todo más a lo grande, desde la paisajística, los fenómenos climáticos y por supuestos unos crímenes capaces de macerar durante años en espera de la gran explosión argumental.
En la profundidad húmeda y espesa del bosque de Stoneheaven, descansa el cascarón de carne y huesos en el que se ha convertido el cuerpo adolescente de Sarah Brooks. Con solo diecisiete años y muchos secretos en su poder, la joven ha aparecido colgada de un árbol, bocabajo y completamente desnuda. ¿Quién puede haberla asesinado de este modo? ¿Qué sabía Sarah? ¿Quién le tenía miedo?
Este thriller es un viaje al corazón de uno de esos pueblos estadounidenses donde, aparentemente, nunca pasa nada. Sin embargo, bajo la aparente calma, bullen odios y mentiras a punto de estallar. A través de la investigación del reportero de sucesos local, Declan Jacobson, el lector irá reconstruyendo las últimas horas de vida de la joven, al tiempo que el número de sospechosos va creciendo entre sus familiares y amigos. Pero será en las páginas del diario de Sarah donde se confirme el misterio: nadie la conocía del todo.
Santiago Vera combina una atmósfera que gustará a los nostálgicos de Twin Peaks con un brillante estilo narrativo que recuerda a Joël Dicker y Mikel Santiago. El resultado es este extraordinario debut que lo tiene todo para ser una de las sorpresas editoriales del año.
La última muerte en Goodrow Hill
Cualquier trama made in USA, con sus ambientaciones gélidas, brumosas me recuerda de entrada al Mane de Stephen King. Porque fue él quien insertó en mi imaginación cómo ocurrían las cosas por aquellos lares. Así que esta novela puede ser leída en clave de bosques misteriosos donde todo (todo lo malo) puede ocurrir.
Goodrow Hill podría parecer uno de esos lugares apacibles que han vivido tiempos mejores, pero este pequeño pueblo oculto entre la espesura del bosque tiene escrita en su pasado una historia llena de secretos que todos preferirían olvidar.
Hace veinticinco años de aquel caluroso verano en el que un grupo de adolescentes mintió para ocultar algo que ningún adulto debía conocer. Veinticinco años desde que un hombre murió, un niño fue secuestrado y un joven desapareció. Ni siquiera el rugido constante de la presa, que acompaña siempre a los habitantes de Goodrow Hill, logra borrar lo que ocurrió, y menos aun cuando unas extrañas fotografías y una nueva muerte reabren el misterio.
