La literatura es siempre más comprometida cuando pintan bastos. Ocurrió en tiempos de guerra en Europa, por ejemplo, y ocurre algo similar en el África actual, aún sometida a dictados externos, a pactos extravagantes e inmorales entre dictadores y democracias; a guerras anquilosadas y olvidadas; a espacios naturales amenazados. Africa lo tiene todo para el necesario despertar de conciencias desde el relato de escritores entregados a la única causa de la transmisión de realidades.
Claro está que el África resultante del colonialismo europeo tiene sus lastres de difícil separación. Gracias a los cuales sacan provecho unos y otros bajo inexplicables alianzas. Mia Couto nos habla sobre todo del Mozambique desprendido de un Portugal que no hizo sino instaurar el colonialismo en el nuevo Índico como parada y fonda para comercios de toda índole. Pasado y presente como un extraño escenario…
Y sí, por extraño que parezca, la ficción tiene mucha tarea en ese ámbito del acercamiento a verdades soterradas, incómodas y hasta lacerantes. Porque desde el relato de turno somos capaces de una mayor empatía que desde lo cronístico o lo periodístico. Será por el bombardeo de información y su sobreexposición a información que se anula constantemente en su frenético devenir.
Sin duda escritores como Mia Couto son necesarios para una aproximación a escenarios bien reales construidos desde una concepción histórica artificial. En su caso Mozambique es el paradigma, mientras que África puede ser la extensión de una sinécdoque existencial, cultural y colonial a la que ya apuntaba Chinua Achebe.
Top 3 novelas recomendadas de Mia Couto
El mapeador de ausencias
Diogo Santiago, un prestigioso intelectual mozambiqueño, regresa tras años de ausencia a Beira, su ciudad natal, para recibir un homenaje. Allí conoce a Liana Campos, una mujer magnética y misteriosa con la que comparte un pasado aún por desentrañar.
En el proceso, Diogo rememora el viaje que hizo con su padre a Inhaminga, territorio ocupado por las tropas coloniales portuguesas, en busca de un familiar desaparecido, y la huella que dejaría en él ese primer encuentro con la miseria y la guerra. Los recuerdos lo llevarán a perfilar la figura de su padre, poeta, mujeriego pero lleno de lealtad y coraje; la de su madre, impregnada por los versos de su marido, y las de otros personajes de infancia que lo ayudarán a iluminar sus propios enigmas.
Sin proponérselo, Diogo servirá de apoyo a Liana en su cruzada por hallar las verdades de su historia, que comienza con una mujer cayendo al vacío desde lo alto de un edificio. Acompañándolos como un personaje más, la inminente presencia de un ciclón terminará de sacudir los cimientos del pasado de ambos.
Tierra sonámbula
La guerra civil se recrudece en Mozambique en los años ochenta y la población huye de sus casas. El anciano Tuahir y Muidinga, un niño que fue rescatado de la fosa donde iba a ser enterrado, buscan refugio en un autobús calcinado. Entre los efectos personales de uno de los pasajeros muertos, encuentran unos cuadernos que narran su vida. A medida que Muidinga los lee, esa historia y la suya propia parecen desarrollarse de manera paralela y discurrir entre la realidad y el sueño.
Trilogía de Mozambique
Esta es, entre otras, la historia de la ambición y la perdición del emperador Ngungunyane, soberano del Estado de Gaza, en Mozambique. Es también la historia de Imani, una joven de etnia vachopi que nace a mediados del siglo XIX, hija de las cenizas de sus hermanas y de una familia de soldados nguni.
Cuando las tierras de los vachopi son invadidas por el emperador Ngungunyane, sus habitantes se alían con la monarquía portuguesa y este territorio se convierte en la nueva colonia de Goroa. Y esta también es la historia del exilio del sargento Germano de Melo, soldado republicano que hará de Imani su intérprete, y cuyo amor provocará un conflicto diplomático, político y tribal: el Estado de Gaza acabará derrotado en 1895 por los portugueses, su rey será deportado a las Azores y la leyenda narra que de él y de su imperio solo quedó una caja llena de arena.
