Isaac Rosa es uno de los autores más sugerentes del panorama literario español. Un narrador de lo cotidiano arrebatado por ese realismo mágico necesario para dar cabida a tantas almas sustanciadas en la particularidad, en el abismo respecto a la normalidad, la medianía o cualesquiera otros encorsetados.
Un autor que por momentos me recuerda a Jesús Carrasco en la honda caracterización de sus personajes. Pero un tipo que también carga de acción a sus propuestas desde la simple consideración de que sobrevivir ya es un milagro y, por lo tanto, una aventura que merece siempre ser contada.
Porque sus historias dejan que sus protagonistas hablen. Sus tramas se mueven con ese no sé qué de improvisación imposible para el autor pero factible para el lector. Una naturalidad en la que todo transcurre sin atisbar ningún horizonte de resolución lectora hacia la sorpresa, el desconcierto y la trepidante sensación de estar habitando otra piel.
Un loable empeño que nos conduce a la esencia de la literatura, a la empatía. Si a eso le sumamos una virtuosa capacidad para adornarlo todo con las pinceladas sostenidas de la inspiración, acabamos por descubrir argumentos que siempre trascienden hasta ese espacio llamado alma.
Top 3 novelas recomendadas de Isaac Rosa
Lugar seguro
La famosa zona de confort es en ocasiones la red que nos recoge de cada caída. Defenestrados o simplemente lanzados al vacío como el funambulista que trata de llegar al otro lado, hasta el horizonte de sus propuestas vitales. Ese es el lugar seguro para nuestras ambiciones. Solo que hay tipos que nunca se cansan de intentarlo una y otra vez a sabiendas de que no tienen nada detrás que pueda soportar sus fracasos. Un lugar seguro, tan acogedor como enervante para quienes tienen ínfulas de prosperidad, éxito y las dosis de gloria que se puedan alcanzar y que «seguro» esperan al otro lado.
Segismundo García es un comercial venido a menos que cree haber encontrado el negocio de su vida: la venta de búnkeres low-cost para las clases más humildes, una promesa de salvación para todos los bolsillos ante el temido colapso global. Pero Segismundo no está en su mejor momento personal ni económico y mantiene una relación problemática con su hijo y con su padre. Son tres generaciones de granujas obsesionados con el ascenso social, destinados a estrellarse una y otra vez.
Lugar seguro se desarrolla durante veinticuatro horas en las que acompañamos a Segismundo en sus visitas comerciales y en su particular búsqueda de un tesoro que podría resolver los problemas familiares. En su recorrido, confronta su visión pesimista y sarcástica con la de algunos colectivos que con sus acciones defienden que un mundo mejor es posible.
Feliz final
Un juego de palabras tan simple como efectivo. El final feliz es el que ocurre en los cuentos y fábulas. El feliz final es la forzosa creencia de que acertamos con lo que elegimos cuando ya va la cosa terminándose… A no ser que el asunto pudiera abordarse en sentido contrario. En ese caso, sabiendo cómo acaba todo, se podría emprender el camino hacia la enmienda y la mejora, al menos vista desde la perspectiva de un narrador, y lector, omnisciente, capaz de entender el porqué de todo, el destino si es posible o la entera casualidad más fascinante que nos lleva al amor incluso en el sentido prohibido del tiempo.
Esta novela reconstruye un gran amor empezando por su final, la historia de una pareja que, como tantas, se enamoró, vivió una ilusión, tuvo hijos y peleó contra todo ―contra ellos mismos y contra los elementos: la incertidumbre, la precariedad, los celos―, luchó para no rendirse, y cayó varias veces.
Cuando el amor se acaba, surgen las preguntas: ¿dónde se torció todo?, ¿cómo hemos acabado así? Todo amor es un relato en disputa, y los protagonistas de éste cruzan sus voces, confrontan sus recuerdos, discrepan en las causas, intentan acercarse. Feliz final es una autopsia implacable de sus deseos, expectativas y errores, donde afloran rencores sedimentados, mentiras y desencuentros, pero también muchos momentos felices.
Isaac Rosa aborda en esta novela un tema universal, el amor, desde los muchos condicionantes que hoy lo dificultan: la precariedad y la incertidumbre, la insatisfacción vital, las interferencias del deseo, el imaginario del amor en la ficción… Porque es posible que el amor, tal y como nos lo contaron, sea un lujo que no siempre podemos permitirnos.
Tiza roja
Muestrario de pequeñas historias donde encontrar joyas engarzadas de fascinante creatividad. Destellos de un imaginario capaz de concitar entre multitud de personajes consonancias existenciales de muchos, muchos quilates…
Los relatos de Tiza roja tratan asuntos de actualidad y de la vida española de los últimos años y son historias cercanas que expanden nuestra comprensión de la sociedad en la que vivimos. Cuentan, por ejemplo, la biografía de una persona a través de sus facturas o la nostalgia de un hombre recién despedido por los hoteles que se habían convertido en su hogar, la vida contrarreloj de padres y madres, y la rutina de gente que, al fin y al cabo, podría ser cualquiera de nosotros.
«Las piezas seleccionadas serían el reflejo del desconcierto con que todos vivimos este tiempo, y de los intentos que hacemos por interpretar, dar sentido, reparar daños, anticipar el próximo golpe, imaginar alternativas.» Isaac Rosa
Tiza roja incluye más de cincuenta relatos, organizados siguiendo las secciones de un periódico, a modo de reconocimiento del vínculo que los une al ámbito de la prensa, dado que todas las historias han aparecido en diarios durante los últimos años. Revisados, ampliados e incluso, en algún caso, modificados, Isaac Rosa aborda en ellos cuestiones sociales, temas que universaliza desde una óptica muy personal que siempre ofrece nuevas lecturas e invita al debate.
