Los 3 mejores libros de Colette

Sidonie-Gabrielle Colette se quedó en Colette porque su apellido paterno ya tenía una agradable e intensa musicalidad, así como una fácil evocación para cualquier menester. Lo demás, la fama y el éxito vino de corrido con un ingenio solo equilibrado por su atrevimiento y ese punto de excentricidad que bendice a los personajes lo suficiente descarados y de voluntad firme como para que el resto de mortales se apartaran a su paso.

Claro que semejante forma de afrontar la vida para una mujer en su época supondría escarnio popular y animadversión. Pero es que lo de «ladran, luego cabalgamos» quedó dicho para toda causa necesaria, como podía ser entonces un feminismo igualitario.

Y lo que ocurrió es que a la postre todos leían a Colette de la misma forma que leían a Proust para componer un abanico narrativo francés que lo abarcaba todo. Y la bestia creativa seguía alimentándose hasta componer una bibliografía de lo más intenso del momento, extendida durante décadas. Lo mejor es que actualmente sigue vigente cualquier lectura de Colette. Es lo que tienen las vanguardias, que se abren al futuro con su componente visionario…

Top 3 novelas recomendadas de Colette

Chéri

En un juego literario muy extendido en tiempos de moral constreñida en cualquier lugar del mundo, los narradores se podían entregar a una doble lectura. Por un lado la más mojigata, en la que el lector rancio de turno podía apreciar el costumbrismo hecho escenario absoluto y tranquilizador. Por otro siempre había dobleces que se encargaban de poner en tela de juicio todo, de soliviantar al buen observador, de despertar la crítica con la fiereza de las estridencias asumidas como normalidad.

Léa de Lonval, una atractiva cortesana, ha dedicado los últimos seis años de su vida a la educación amorosa de Fred Peloux, un joven apuesto, ensimismado y consentido a quien ha apodado Chéri. Cuando éste le confiesa que planea casarse por conveniencia, deciden poner fin a la relación. Sin embargo, Léa no había previsto cuán profundo es el deseo que la une a su amante, ni cuánto sacrificará al renunciar a él.

En esta novela, una de las más admiradas de la autora, Colette explora las crueles trampas de los juegos de seducción, dinamita los estereotipos sobre lo femenino y lo masculino, y retrata con gran sagacidad e ironía la alta sociedad francesa de principios del siglo xx.

Chéri, de Colette

Dúo

Nada mejor que un punto de partida de lo más asentado en usos y costumbres de la época de Colette, para finalmente ir arañando para desconchar realidades soterradas. Porque la vida era otra cosa más allá de los formalismos. Y nadie mejor para contarlo que una voz convencida de la necesidad de que la literatura lo desnudara todo.

Un matrimonio lleva una vida feliz y armoniosa hasta que el marido descubre fortuitamente que la esposa ha tenido una aventura, cuyo alcance ignora, con su socio y amigo. A raíz de este descubrimiento, la relación se va deteriorando a pasos agigantados, mientras el marido se debate obsesivamente ante el dilema que se plantea: ¿qué podría soportar mejor: la comunión espiritual entre la mujer y el intruso, o la lujuria desencadenada, que podría ser tan sólo un «capricho de la carne»?

«¿Dúo o duelo?»: así rezaba la faja publicitaria de la edición francesa original de este libro. Colette, feminista avant la lettre y sin alardes extraliterarios, muestra con extraordinaria agudeza psicológica el contraste entre la actitud de la mujer –un personaje adulto, desculpabilizado– y la puerilidad moral del marido.

El conflicto sucede en una casa de campo, con la verja como testigo y la gente del pueblecito como telón de fondo; gente que husmea y que adivina las más secretas verdades de los «señores», obligados a fingir absoluta normalidad a causa de la sacrosanta obligación de guardar las apariencias, mientras se desencadena una tormenta en sus vidas.

Dúo, de Colette

El quepis y otros relatos

Lo de «… y otros relatos» es una fórmula que me resulta entrañable. Todo escritor de renombre debería tener su volumen de relatos con este etiquetado final. Porque en la brevedad de los relatos hay algo de reto para todo narrador. Más aún con esa exigencia de que ellos, los otros relatos, acaben por alcanzarlos con la eficiencia de un fulgurante trago de licor literario.

Colette tiene veintidós años cuando un amigo le presenta a Marco, una mujer en la cuarentena que vive modestamente como autora de folletines. Cuando la relación entre la joven y la mujer madura se estrecha, una noche en que hojean juntas la sección de corazones solitarios de un periódico local descubren la carta de un joven teniente del ejército y deciden que Marco le responda, lo cual dará inicio a una apasionada historia de amor de final incierto.

A este relato brillante y mordaz titulado «El quepis «, se suman tres más, «La mocita», «El lacre verde» y «Armande», donde Colette retrata con su inconfundible maestría los usos del cortejo con las muchachas propias y ajenas a la alta sociedad, o las tretas de las mujeres maduras para obtener alguna recompensa tras años de abnegación conyugal. En las cuatro piezas reunidas en este volumen la autora hace gala una vez más del estilo y la sensibilidad que la convirtieron en una de las mayores escritoras del siglo XX.

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