Como maté a mi padre, de Sara Jaramillo

Como maté a mi padre
clic libro

Empezar a leer desde el morbo, tirar de título como de cabecera macabra de algún remoto periódico que recopilaba los casos ominosos en el lado salvaje de la realidad. Al final, un toque para llamar la atención entre el atronador ruido. Porque leer es ese remanso de paz o de locura, pero siempre alejado del ruido de fondo.

Tú, lector, el libro, y el padre muerto. No hay más, sin trampa ni cartón ni trampantojo posible una vez lanzado a adivinar en la trama qué es lo que realmente pasó con esos abrazos de padre perdidos para siempre.

De inmediato la tragedia se desvía hacia nuevos cauces. Ninguna hija mató a su padre, más allá de la autoinducción a la culpa. Esa culpa capaz de lanzarte a considerar que algo pudiste hacer mal, que algún otro movimiento por tu parte pudo haber cambiado tan infausto destino. Aquello del aleteo de la mariposa capaz de despertar un huracán. Solo que el aleteo ahora es lo que queda como susurro de la voz perdida.

Con ese tinte de realismo crudo que aborda regularmente la también colombiana Laura Restrepo, Sara Jaramillo nos conduce a la vida después de la muerte, al silencio como ausencia, al hogar como melancolía, al día a día como supervivencia de la pena.

El ejercicio de novelar la tragedia se puede abordar desde muy distintos planos. Si es tragedia propia y su uno hace sincero ejercicio de depuración de sentimientos, en ocasiones se vomita y en otros se llora, frente a la desolación de una verdad tan dolorosa por cierta como inaceptable por naturaleza.

Cuando tenía once años, un sicario mató a mi padre. Yo era una niña que no imaginaba que algo así pudiera pasar. Pero pasó. Todavía me cuesta creer que apenas treinta y cinco gramos de acero y un gramo de pólvora hayan podido acabar con una familia.

Ya puedes comprar «Como maté a mi padre», de Sara Jaramillo, aquí:

Como maté a mi padre
clic libro
5/5 - (9 votos)

1 comentario en «Como maté a mi padre, de Sara Jaramillo»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.