Las 3 mejores películas de Roman Polanski

El caso de Roman Polanski justificaría esa idea de que los polos se atraen. Porque la creatividad de este director de cine solo puede compararse con su vertiente más oscura, con esa suerte de perdición aferrada a su destino y que estriba desde la diversidad de casos de posibles o demostrados abusos a chicas aún menores, pasando por sus orígenes como superviviente al holocausto, o indirectamente afectado en un oscuro caso de sectas.

En su devenir a la fuga de sistemas judiciales, Polanski ha seguido ejerciendo de director, manteniéndose en un extraño limbo moral que en cierta forma justifica su pasado como víctima del holocausto, a lo que se suma el infausto final de su mujer a manos de una secta. Una fatalidad que no explica su más que posible abuso de menores pero que, en el imaginario colectivo, parece concederle una más que dudable reducción o exención de lo punible.

Es triste tener que arrancar con lo mejor de su filmografía, entrando en esos detalles que, aunque no se enjuician aquí, sí que resultan ineludibles citar. Pero vamos, también tocó con un Woody Allen en tela de juicio en un tiempo más reciente…

Y después están sus películas. Las obras de Polanski están cargadas de una emotividad preciosista o de una tensión perfilada con ese mismo detalle. Diversidad de guiones hechos cine en los que Polanski imprime una cadencia muy particular, enriqueciendo diálogos y escenas, transmitiendo para cada interpretación la necesaria sobreimpresión del tiempo, de esos instantes que transcurren lentos para recargar cada fotograma final de mucho más que lo meramente visual.

Top 3 películas recomendadas de Roman Polanski

Chinatown

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Contar con Jack Nicholson fue todo un acierto en esta peli. Porque el hoy apacible jubilado con asiento en primera fila para ver a sus Lakers fue y seguirá siendo uno de los mejores en la vertiente más camaleónica de un actor. Apoyado en su físico, en su mirada desconcertante, en ese rictus que solo él hace maleable de un lado a otro de las emociones humanas… Nicholson hizo de esta novela la obra maestra que es apoyado en un Polanski que supo conferir al personaje de todos los matices posibles de Nichoslon y alguno más. Brutal

En Los Ángeles, durante los años 30, el detective privado Jake Gittes (Jack Nicholson) recibe la visita de una mujer que dice ser la esposa del ingeniero de la compañía de agua de la ciudad, Hollis Mulwray (Darrel Zwerling), y que cree que le está siendo infiel.

Poco después, la verdadera esposa de Mulwray, Evelyn (Faye Dunaway), se presenta también en la oficina del detective en días posteriores, después de que Gittes hace el ridículo por haber sido ingenuamente engañado por la primera mujer, que luego se hace llamar Ida Sessions (Diane Ladd).

Nada es casual y Gittes lo sabe. Lo único que no cuadra es que nada previo ha sucedido para que el engaño tenga sentido. Pero claro, todo está por ocurrir…

Cuando Mulwray es asesinado, Gittes es contratado, dos veces, por dos diferentes clientes, para investigar el caso; y es entonces cuando empieza a descubrir que detrás de todo, como cabe esperar, está un enorme negocio inmobiliario, secretos familiares y mucha codicia.

La venus de las pieles

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Quizás no sea de las películas más oídas de Polanski. Y, sin embargo, es, para los más admiradores de la filmografía del director polaco, la más conseguida de sus películas. Porque en ella aborda hondas contradicciones del ser humano que alcanzan los extremos de las apariencias y la realidad, de la doble moral, de las verdades sobre uno mismo reservadas solo para uno mismo.

Después de un día de audiciones a actrices para la obra que va a presentar, Thomas se lamenta de la mediocridad de las candidatas; ninguna tiene la talla necesaria para el papel principal. En ese momento llega Vanda, un torbellino de energía que encarna todo lo que Thomas detesta: es vulgar, atolondrada y no retrocedería ante nada para obtener el papel. Pero cuando Thomas la deja probar suerte, queda perplejo y cautivado por la metamorfosis que experimenta la mujer: comprende perfectamente el personaje y conoce el guión de memoria.

El pianista

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La más popular de las películas de Polanski y seguramente la más equilibrada en esa idea de contentar a puristas cinéfilos a la vez que se llega a espectadores más populares. Claro está que el escenario abordado del nazismo parte en el caso de un director polaco sobreviviente a la catástrofe un punto de mayor interés.

Pero precisamente eso, lo más interesante, es la partida desde lo anecdótico. Porque la vida del pianista Władysław Szpilman podía resultar irrelevante frente a la locura, la guerra, la destrucción general de Europa… Y, sin embargo, su música llega desde esta película como el único mensaje que puede quedar…

Wladyslaw Szpilman, un brillante pianista polaco de origen judío, vive con su familia en el ghetto de Varsovia. Cuando, en 1939, los alemanes invaden Polonia, consigue evitar la deportación gracias a la ayuda de algunos amigos. Pero tendrá que vivir escondido y completamente aislado durante mucho tiempo, y para sobrevivir tendrá que afrontar constantes peligros.

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