Crápulas a deshora. El típico efecto entre Mr Hyde y Dorian Gray que toda persona mayor de 40 años puede sufrir cuando regresa a los fastos etílicos de la noche después de haber dejado pasar unos años de crianza de hijos, de hobbies dominicales jamás sospechados antes de llegar a los 30…
Pero tambien tiene su magia el amargo intento de volver a ser joven. Porque uno lo puede dar todo o al menos intentarlo y nunca se sabe hasta dónde estamos dispuestos a llegar una vez despojados del encorsetamiento de la edad y sus responsabilidades. La cosa es que en plena inconsciencia, en la ya más ardua transformación hacia el Hyde, Daniel Ruiz García nos invita a descubrir ese lado oscuro, ese espacio salvaje tras los muros de la consciencia erigido sobre arenas movedizas de viejas culpas y secretos…
Pedro, Lorite, el Rubio, Sebas y Marcelo son amigos desde el instituto. Juntos han superado numerosas vicisitudes, han vivido momentos luminosos y afrontado desgracias. Y a pesar de que tomaron caminos distintos, y de que ya no se ven con la frecuencia de antaño, siguen permaneciendo unidos. Ellos y sus parejas forman el chat de whatsapp llamado «Amigos para siempre». Y esta noche han quedado para celebrar el cincuenta cumpleaños del mayor del grupo, Pedro.
El exitoso Pedro, CEO de una compañía industrial, dueño de un chalé en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, casado con la elegante aunque inestable Belén, y aficionado al coleccionismo de arte. Allí acuden Lorite, abogado, y su mujer Aurora; el Rubio, artista del menudeo, y su novia, la joven y atractiva Noelia; Marcelo, profesor de instituto, y Luci, siempre combativa y deslenguada; y Sebas, el soltero gay del grupo, que atraviesa una etapa complicada. Se las prometen muy felices: habrá alcohol, música, buenos amigos, la velada tiene que ser inolvidable. Y lo será, sin duda. La noche más inolvidable de sus vidas…
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