Si Nora Roberts tuviera una hija escritora, bien podía ser Natasha Preston. Porque curiosamente ambas se prodigan en géneros tan dispares como el romántico y el suspense como si se tratara de pasar de cultivar lechugas o escarolas. Una facilidad para la mutación envidiable.
Como siempre me quedo más con el suspense, con ese thriller inesperado que lo trastoca todo. Más aún en un imaginario como el de Natasha Preston, donde si te detienes en sus primeras publicaciones solo esperabas algunas espinas del amor entre melodramas románticos pasados por el filtro de modernidad de turno.
En la sorpresa y el desmarque es donde se disfruta en mayor medida de la capacidad de esta escritora para ofrecerte una trama con trazas de amor en el filo del cuchillo. Porque en las antípodas de las emociones, en lo antagónico de amor y odio, con notas de deseo, pasión y obsesión se acaba componiendo un caldo de cultivo irrenunciable. Natasha Preston tiene un deje de narradora juvenil todavía, pero a la luz de su deriva hacia lo oscuro, apunta a novelista noir de largo recorrido.
Top 3 novelas recomendadas de Natasha Preston
El despertar
El recurso de los recovecos de la mente y sus vericuetos para esconder un pasado que anida con las más inesperadas perspectivas del mal. Un mal que puede ser parte de la protagonista o acaso acecharla desde donde lo menos espera. Porque la cotidianeidad es refugio o bosque oscuro, según el momento y la mirada del observador.
El truco final de este tipo de historias es lo que ya anticipa el título, ese despertar a la realidad salpicado con la sangre del pasado, con ese aroma metálico y la mancha negruzca de una sangre ya seca que ha dejado un rastro irrenunciable para cualquier lector anhelante de la verdad más allá de las apariencias.
Scarlett no recuerda nada de cuando era pequeña: una extraña amnesia mantiene oculta su más temprana infancia. Hasta que un accidente provoca que empiece recuperar retazos dispersos de su memoria, desencadenando una serie de revelaciones oscuras. Todos estos años su familia le ha ocultado una verdad desgarradora… una verdad que es letal.
El sótano
Que lecturas como esta se ubiquen en la órbita de lo juvenil no es sino un fiel reflejo de los mismos superventas del universo más adulto. La oscuridad y los miedos forman parte de lo humano. El morbo es un deseo de superación desde el reto inequívoco de sobrevolarlo todo, de superar esos fantasmas, de sobreponernos a los demonios.
La querencia por la perdición, por atisbar el abismo bajo los pies es algo que ya se adivina desde la simple lectura de tramas como esta. No es cuestión de asustarse por ello, es parte de lo que somos a los 45 o a las 14 años.
Cuatro chicas encerradas por un secuestrador. Ellas son sus flores, sus perfectas y puras flores. Pero ¿cuánto tiempo podrán sobrevivir dentro del sótano? Una idea claustrofóbica también explorada ya en películas o novelas para adultos. Una transposición más juvenil para disfrutar de un buen thriller adolescente.
La cabaña
Un brindis por las novelas policíacas clásicas forjadas al albur de un imaginario como el de Agatha Christie. Un reencuentro con la deducción donde cualquiera puede ser asesino o víctima inminente…
Un fin de semana de juerga en una cabaña remota es justamente lo que Mackenzie necesita. Quiere divertirse a tope con sus amigos, lejos de los padres y las obligaciones. Pero tras una noche loca dos de ellos mueren… asesinados.
Sin signos de que la puerta haya sido forzada y ningún rastro de forcejeo, las sospechas recaen sobre el grupo de amigos. Entre ellos solo hay un asesino. Pero ninguno es inocente.
