Los 3 mejores libros de Roberto Saviano

Escribir sobre los aspectos más angulosos de nuestra sociedad. Relatar desde las aristas de un mundo supuestamente ovalado para acabar descubriendo esas hirientes superficies de nuestra realidad.

Roberto Saviano compatibiliza su vocación literaria con su voluntad periodística. Y en la mezcla disfrutamos de un autor sumamente controvertido que aborda al filo cualquier nuevo argumento de sus libros. Desde la verosimilitud de los hechos hacia la visión subjetiva que complementa y proyecta lo narrado hasta ese sentir de la realidad como una piel que habitar.

No se puede obviar que su carrera literaria y periodística se lanzó por su investigación sobre una Camorra que aún hoy puede tener en su punto de mira por osar investigarlos y poner negro sobre blanco aspectos tan profundos de su naturaleza.

Pero desde ese primer libro Gomorra de investigación sobre la mafia (argumento al que Saviano regresa con asiduidad), muchas otras obras han llegado después para ir hilvanando una carrera de escritor que sigue llamando la atención de lectores en todo el mundo.

De hecho, en mi selección obviaré deliberadamente «Gomorra» para analizar todo lo que vino después más allá del ruido de la obra necesaria que desvelaba realidades muy crudas. Solo así podemos analizar al escritor más allá de su principal legado.

Top 3 libros recomendados de Roberto Saviano

Beso feroz

Aterrizamos en primer lugar en la más abierta obra de ficción de un Saviano que a día de hoy divisa con cierta lejanía cómoda aquellos días intensos de investigaciones sobre la camorra.

Porque desde el conocimiento de todo lo que se cuece en la capital de esta organización, una Napolés de la que también proviene Saviano, se podían escribir documentales, ensayos y también novelas. Y en esta ocasión todo parte de escenarios ficcionados, replicados de ese submundo, eso sí, que sostiene el funcionamiento oscuro de ciertos poderes dominados por mafias.

La primera parte de esta novela fue «La banda de los niños», que más abajo citaré. Pero al contrario de lo que suele pensarse, en ocasiones las segundas partes, por necesarias, alcanzan un mayor nivel de intensidad narrativa. No hay historia sobre la Camorra que no precise de venganzas posteriores o de algún tipo de enmienda en la que puede valer hasta la justicia poética más siniestra.

Claro está que el poder en el hampa, entre el crimen institucionalizado más que organizado, puede alcanzar cotas de mezquindad inimaginables. Solo que Saviano es capaz de esbozar en un mundo miserable, esos trazos de humanidad que sobrevuelan la inmundicia.

Y es así como encontramos emotividad y confianza en lo humano empeñado en buscar la luz entre vanidades, violencia, poder, corrupción, drogas y toda la perdición del mundo disfrazada de fingidos patrones morales mafiosos.

Beso feroz

La banda de los niños

Conseguir matrícula cum laude en el terreno del conocimiento de las mafias y sus sistemas de crimen organizado, sobreviviendo al proceso, queda en manos de pocos. Entre los que se infiltraron en la mafia, concretamente en la Camorra italiana, y vivieron para contarlo, destaca Roberto Saviano.

En el caso del libro La banda de los niños, este autor se pasa al lado de la ficción para transmitir todo lo vivido en ese particular submundo, con esa intención comprometida de quien necesita exponer al mundo realidades soterradas que acaban alcanzando espacios de poder de lo más insospechado.

Pero detrás (o dentro) de toda organización criminal, siempre encontramos a los pequeños socios necesarios, aquellos jóvenes captados para la causa y que se dejan la piel en la calle, todo por un sentimiento de pertenencia y algo de dinero que acaba revirtiendo en la organización.

Los protagonistas de esta historia son esos chicos de Nápoles, por antonomasia, pero de cualquier otra ciudad por extensión (la problemática viene a ser la misma). Diez jóvenes nos conducen por el lado salvaje de la vida. Son chicos que un día se asoman al abismo del dinero supuestamente fácil (aunque pueda costar finalmente la propia vida), de las drogas, de los lujos aparentes y de la pertenencia a un clan.

Todos ellos quieren seguir ascendiendo en la organización. Nicolas Fiorillo es su cabeza visible, y entre todos atemorizan sus barrios de influencia. Son apenas adolescentes, pero han sabido buscar un clan al que guardar fidelidad y en el que tratar de medrar sea como sea.

Violencia, rugido de pequeñas motos que campan libremente por las calles, sangre, negocios turbios y la vacua esperanza de la vida fácil hacia un esplendoroso porvenir. El respeto a través de las armas y cierta condescendencia de las autoridades. La minoría de edad como escudo frente a la ley pero no frente a la muerte. Finales que rompen sus esperanzas y la gloria para aquel que pueda sobrevivir a esa supuesta vida fácil.

Una interesante novela de tintes completamente veraces. Muy recomendable para ahondar en realidades paralelas sobre los pequeños lacayos que sirven a las grandes mafias.

CeroCeroCero

Un libro que me recordó en distintas fases a otro famoso boom del francés Frederic Beigbeder, su obra «13,99«. El nexo de unión, la cocaína, la droga del éxito que dispara el ego de su consumidor hacia esa sensación del todopoderoso, hasta la posterior caída que acaba conllevando este tipo de consumos.

La visión de la realidad planteadas por Beigbeder o por Saviano parten de esa paradójica capacidad máxima, esa exploración de los límites de la creatividad disparados desde la interacción química. La cocaína y la fascinante sensación de control desde un punto de despersonalización que proyecta al consumidor hacia un nuevo mundo amable.

Pero en el fondo también se conoce el precio y quizás haya quien esté dispuesto a pagarlo, hasta el momento último de hacerlo efectivo en el que se puede descubrir que el alma no tiene saldo con el que abonar las cuentas pendientes del ego.

Desde un punto de vista de fenómeno sociológico, Saviano analiza los efectos pero también sigue la trazabilidad completa del tráfico, el mercado negro desde el origen hasta el consumidor final.

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