Con Ragnar Jónasson ya tendríamos la terna perfecta de literatura negra llegada desde lo más remoto del mundo nórdico. Los otros dos serían Arnaldur Indridason y Auður Ava Ólafsdóttir. Los tres provienen de esa Islandia con forma de navío que parece surcar entre los mares noruegos y el Atlántico Norte. Una isla fascinante quizás considerada como Europa porque todavía más allá está la particular «islilla» de Groenlandia, naturalizada de aquellas maneras como danesa. Porque lo que es por localización podría perfectamente pasar por América del Norte.
Pero asuntos geográficos aparte, la cuestión en lo que a literatura se refiere, es que participar de esa condición nórdica para abordar el género negro es otro reclamo más que afianza esa denominación de origen de los últimos círculos al norte de nuestro planeta. Pero como nada es gratuíto, ni tan siquiera las particularidades culturales que la distancia remarca, en estos tres autores encontramos notas similares en una sinfonía oscura pero existencialista.
Y es que lo criminal también tiene su aquel en su encomienda por representar aspectos sociológicos. No es lo mismo leer una novela de Vázquez Montalbán o de Camilleri que ir tomando rumbo norte para descubrir nueva historias noir en sociedades mucho más cerradas…
La cuestión es que, como diría el sabio, humanos somos y nada de los humanos nos es ajeno. Así que lo que nos viene a contar Ragnar Jónasson en su serie Islandia negra nos nutre de nueva empatía hacia forma de ver y entender el mundo en sintonía con esa media luz a la que se somete la vida por aquellas latitudes de Islandia. La excusa perfecta, lo de sus claroscuros para enfatizar en lo telúrico, en lo biológico, en el gran significado de la luz solar como horizonte para almas y psiques…
Top 3 novelas recomendadas de Ragnar Jónasson
La dama
Cuando todos creíamos que lo de Ragnar Jónasson era una entrega completa a la serie Islandia negra, mimetizándose cada vez más en su Ari Thor, de repente llega una nueva serie. Quien sabe si Ari regresará o si incluso tendrá algún cameo en esta nueva serie. La cuestión es que Ragnar abre un nuevo espacio para la narrativa criminal con su habitual ritmo y su apuesta por la escenificación extrema de la fascinante Islandia.
Con su nueva protagonista, Hulda, Ragnar parece haber ahondado en el perfilado de sus personajes. Descubriendo como muchos otros autores que el rol femenino aporta multitud de posibilidades para descubrir heroínas del hampa o para plantearnos todo eso del sexto sentido femenino como una virtud para afrontar cualquier tipo de maldad.
Hulda Hermannsdóttir es una de las mejores investigadoras de la policía de Reikiavik. A pesar de ello, recién cumplidos los sesenta y cuatro años, su competencia y compromiso con el cuerpo parecen no haber bastado: su jefe quiere que se jubile antes de tiempo. Pero Hulda lo ha dado todo por su carrera y la perspectiva de dejar un trabajo al que se ha entregado en cuerpo y alma la inquieta. ¿Cómo se enfrentará a la soledad? La experimentada policía teme que los viejos demonios que siempre la han perseguido, y que ha logrado mantener bajo llave, den finalmente con ella.
Sin embargo, justo antes de partir la autorizan a encargarse de un último caso de su elección. Hulda tiene claro qué informe reabrir: tiempo atrás, una mujer fue hallada muerta en una bahía cercana a Reikiavik. La investigación, cerrada de manera abrupta por parte de un compañero, nunca llegó a buen puerto y el caso fue declarado no resuelto. Ahora, Hulda se encargará personalmente de ello con solo un objetivo: dar con la verdad. Y solo tiene quince días para lograrlo.
La sombra del miedo
Si hay mala sombra, mal asunto. Si no la encontramos pegada a nuestros pies, todavía peor. La cuestión es que la negra elasticidad de la sombra se describe por los caprichos de un sol empeñado en la repetición, en el ciclo para nosotros inagotable. Pero quizás para el ritmo del universo sea algo irremediablemente caduco.
La cuestión es que hay lugares donde la sombra acaba por querer levantarse como un mal augurio para extenderse por cada rincon. Y así es como el mal acecha hecho una mala sombra como un miedo atávico a la noche que acaba por cautivar a las almas perdidas con tentaciones de sangre, venganza y eternidad.
En Siglufjördur, un pequeño pueblo pesquero en el norte de Islandia, sólo accesible mediante un túnel, todos se conocen y nunca ocurre nada. Ari Thór, quien acaba de terminar la escuela de policía en Reykiavik, es enviado allí para su primer caso. Este sitio ideal en el que «nunca pasa nada», es hallado un cuerpo sin vida con indicios de haber sido asesinado durante sus primeros días en su puesto. Empieza así una investigación que cambiará para siempre la vida del joven Ari.
Niebla en el alma
El tiempo parece transcurrir a otro ritmo en ese gélido norte islandés donde el frío parece ralentizar los instantes entre paisajes inabarcables. Por eso un remoto ayer puede regresar tan inesperadamente como sosegado, con la naturalidad de lo recién ocurrido. Poco importa un día o un siglo si el hielo es capaz de detener latidos y sangre. Porque la vida se encierra bajo el permafrost en espera de alguna posible futura oportunidad para reclamar lo que quedó pendiente en el último deshielo.
1955: Dos hermanas y sus parejas se trasladan a un fiordo aislado y deshabitado. Su estancia termina abruptamente cuando una de las mujeres fallece en circunstancias misteriosas. Sin testigos, pistas ni sospechosos, el caso nunca se resuelve. Cincuenta años más tarde, en Siglufjörður, aislado por un extraño virus, sale a la luz una vieja fotografía de la época que parece indicar que no eran los únicos habitantes del fiordo…
El joven policía Ari Thór intentará reconstruir lo que realmente sucedió esa fatídica noche de 1955 con la inestimable la ayuda de la periodista Ísrún, quien investiga un caso cada vez más escalofriante. Pero la situación dará un nuevo giro cuando un niño desaparece a plena luz del día.
Otros libros recomendados de Ragnar Jonasson
La muerte blanca
Islandia es una paradoja en sí misma. Bajo su hielo el fuego acecha. Y cuando los elementos vuelven a sus atávicas pugnas el mundo se sume en las más siniestras sombras de ceniza. Esos encuentros dejan curiosas estampas grises sobre el hielo y la tierra y sobre el alma…
Durante una brillante noche de verano, un hombre es brutalmente golpeado hasta la muerte a orillas de un tranquilo fiordo en el norte de Islandia. Cuando el sol de medianoche se transforma en oscuridad debido a una nube de cenizas proveniente de una erupción volcánica, la joven reportera Ísrún abandona Reikiavik para investigar el suceso por su cuenta. Ari Thór y sus colegas de la pequeña comisaría de Siglufjördr luchan con un caso cada vez más desconcertante, mientras que sus problemas personales los llevan al límite.
¿Qué secretos guarda el asesinado y qué esconde la joven periodista? A medida que los horrores silenciados del pasado amenazan a todo el pueblo y la oscuridad se hace cada vez más intensa, se inicia una carrera contrarreloj para encontrar al asesino antes de que sea demasiado tarde.
La noche eterna
Hay autores que ya no pueden despegarse de sus personajes. Con una cuarta entrega uno sobrepasa la frontera de lo razonable para declarar la completa transición del mundo de sus personajes. Ragnar se va convirtiendo en Ari Thor. Lo bueno de esto es que ya no hay vuelta atrás y la autenticidad acaba por dotar a cada nueva trama de un categoría de noir casi existencial.
Han pasado muchos años desde la última vez que Ásta puso un pie en Kálfshamarsnes, una pequeña lengua de tierra del norte de Islandia en la que parece que el tiempo se hubiera congelado: las rocas basálticas, imponentes y hermosas; las vastas extensiones de tierra, con sus luces y sombras; y, por encima de todo, el faro.
En esos lugares apartados, Ásta pasó parte de su infancia y que ahora la acogen. Tres días antes de Navidad, el cuerpo de Ásta es hallado sin vida al pie del acantilado, exactamente en el mismo lugar donde, veintiséis años antes, su madre y su hermana menor perdieron la vida en extrañas circunstancias. Ari Thór será el encargado de un caso en el que el pasado será una pieza fundamental para resolver el misterio. Oscuro y absorbente, la cuarta entrega de la serie Islandia Negra es un thriller inquietante, atmosférico y totalmente sobrecogedor.
La verdad silenciada
La quinta entrega de la serie Islandia Negra. Una trama elaborada con dejes del policíaco más elaborado entre la deducción y el suspense. Y es que lo de Jonasson se va convirtiendo en un repertorio inagotable del noir. Su protagonista Ari Thór es para él una fuente inagotable de casos para disfrute de lectores ya afiliados a su cuño por todo el mundo.
En medio de la noche polar azotada por el viento y la lluvia, Herjólfur, el nuevo inspector jefe de la policía de Siglufjördur, es asesinado a sangre fría en una casa abandonada a las afueras de la ciudad. ¿Qué lo llevó allí a esa hora, a ese lugar sobre el que se cuentan desde hace años misteriosas historias? Ari Thór iniciará una investigación al lado de Tómas, su antiguo superior, quien viaja desde Reikiavik para apoyarle en la búsqueda del asesino: ¿a quién puede beneficiar la muerte de un policía? ¿Y acaso no tienen muchos de los habitantes del pueblo una buena razón para querer sembrar el caos?
Elín, que huye de un pasado violento; Gunnar, el alcalde, que esconde antiguos secretos… Para armar el rompecabezas, Ari Thór también deberá escuchar una voz que le susurra, oculta tras los muros de un hospital psiquiátrico, y que quizá tenga la clave del enigma.