3 mejores libros de Antonia Romero

La escritora Antonia Romero es una singular autora que bordea diferentes géneros bestseller con idéntica solvencia. Desde sugerentes misterios, muy bien trabajados con esa base de investigación precisa, hasta tramas más rosas, novelas juveniles u otros tipos frisando la autoayuda.

Pero es en su vertiente del género de misterio donde la escritora pisa más firme y donde consigue que más y más lectores se sumen a su propuestas narrativas.

Llegada al mundillo literario con la insolencia y el desparpajo actual del autor indie, también ha sido rescatada por grandes sellos editoriales.

Considerando su capacidad para ofrecernos nuevas novelas con mágica y breve cadencia, Antonia Romero es ya una novelista reseñable en el panorama literario patrio.

Top 3 novelas recomendadas de Antonia Romero

La tumba compartida

La fascinación por el Antiguo Egipto ha llevado de cabeza a escritores de todo el mundo. En España encontrábamos en José Luis Sampedro o en Terenci Moix (por citar a dos muy reconocidos en la narrativa ambienta en ese esplendoroso Egipto pretérito) y aún descubrimos en otros actuales como Nacho Ares historias que abundan en ese punto entre mítico y esotérico a orillas del Nilo, con mayor o menor intención divulgativa.

En esta ocasión Antonia consiguió un gran éxito con una trama de aventuras y grandes dosis de intriga en torno a un amuleto en forma de corazón que pronto nos engarza con su origen del antiguo Egipto.

Maite es una anticuaria volcada en su trabajo, también como forma para escapar de su cruda realidad familiar. El descubrimiento del misterioso y valiosísimo amuleto con forma de corazón la lanza a la aventura de su vida, con esa noción de búsqueda de sí misma más allá de su escondite entre viejas reliquias.

Junto a su socio y asesorados por un arqueólogo, los tres preparan un viaje a Egipto a fin de encontrar las respuestas que el amuleto plantea como un completo e inquietante interrogante. Todo apunta a Nefertiti, la mujer de Akhenatón. Solo que, evidentemente, conforme se van acercando a la resolución del inquietante misterio, los peligros empezarán a acecharlos con riesgo para sus propias vidas.

La tumba compartida, de Antonia Romero

Los muertos no aceptan preguntas

En la película El sexto sentido nos quedó, una vez más meridianamente claro que los muertos con los que se puede conectar son aquellos que aún están en ese limbo de los asuntos pendientes.

Nela tiene esa capacidad para contactar con los que transitan por esa dimensión. Desde su infancia siempre supo que era especial porque solo ella era capaz de de conversar con seres que ya no habitaban este mundo.

Eso o quizás sus malos días de la infancia fructificaron en una conexión entre lo demencial y lo extrasensorial. Ángeles de la guarda quizás, la cuestión es que si Nela ha podido sobrevivir a un padre ominoso y a una madre indiferente, es más que probable que haya sido gracias a ellos, los muertos.

Nela como la misión de los habitantes del mundo paralelo. Y Nela como el propio gran misterio que sostiene la trama. Porque poco a poco descubrimos los oscuros motivos que se conjuraron en su contra desde la infancia.

En torno a una escenografía preciosista que aporta un punto de magnetismo telúrico desde el que parecen salir los extraños acompañantes de Nela, acompañamos a una protagonista en su particular devenir hacia el desvelado final de todo, esa última página en la que las emociones se disparan y la fantasía se sobrepone a los miedos, abriéndose a nuevas grandes oportunidades para vivir.
Los muertos no aceptan preguntas

La pieza que faltaba

Una historia que marca ese punto y aparte en la bibliografía de la autora. Una histora muy viva con un innegable punto romántico y una trama que pivota en torno a un personaje brillante como Eva. Porque es Eva la que hace cambiar todo en la vida de la rica Carmen Grimaldos. Y por extensión también la vida de Ander, su socio e hijastro.

Pero el contacto entre Eva y Carmen despierta en Carmen un plan soterrado. La millonaria sabe descubrir en Eva algo muy especial y la acaba poniendo a los mandos de algunos de sus negocios compartidos con Ander.

Lo que empieza como una fricción hacia un ambiente que refuerza viejos rencores y suspicacias, acaba abriéndose a un nuevo escenario en el que Eva, como buena enfermera de profesión, puede acabar sanando de la manera más inesperada.

La pieza que faltaba, de Antonia Romero
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