Nuncanoche, de Jay Kristoff

Nuncanoche, de Jay Kristoff
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Los autores de género fantástico suelen desarrollar su oficio en torno a sagas sobre las que desarrollar nuevos imaginarios, nuevos mundos, planteamientos donde extender la mágica presentación de realidades desbordantes de fantasía.

Jay Kristoff es uno de los puntales actuales del género a nivel internacional, junto con otros grandes como Patrick Rothfuss u Orson Scott Card, y en este caso, la llegada a España de su saga The Nevernight Chronicle supone todo un acontecimiento que sus crecientes lectores seguro reciben con los brazos abiertos.

En cuanto al primer libro de la saga, llamado finalmente aquí: Nuncanoche, en un escrupuloso respeto literal por la titulación original, conocemos a Mia Corvere, antiheroina en cualquier otra novela pero protagonista y criminal empática una vez discernida su entrega al mundo del crimen como gesto de justicia maquiavélica en un mundo donde el bien puede tomar la justicia por su cuenta para conseguir ejecutar la única posibilidad de resarcimiento: la venganza.

Porque el caso de Mia Corvere es la de esa niña crecida con el trauma del ajusticiamento de su padre toda vez que éste decidió entregarse a la causa de la rebelión en una república que adopta todos los vicios de nuestra sociedad, extrapolados a ese mundo iluminado por tres soles.

Y precisamente en ese mundo de luz desbordante, son las sombras unos entes clandestinos con los que Mia acaba encontrando sintonía, en una capacidad sobrenatural para inmiscuirse con ellas, con las sombras deseosas de deslizarse entre una realidad de luz engañosa que somete a todos los habitantes de la república.

Mia acaba ingresando pronto en la Iglesia Roja, una suerte de academia de asesinos despiadados en la que ella solo busca la capacitación necesaria para poner en marcha su venganza, aquella que revitalice la rebelión que comandó su padre.

Todo nuevo asesino que se precie debe sobreponerse a mil y una pruebas que la Iglesia Roja prepara con el fín último de cribar a los verdaderos asesinos más capaces. Y Mia no podrá ni imaginar el riesgo que supone tratar de superar esa criba.

Con la tensión propia de la protagonista enfrentada a la supervivencia en todo momento, iremos empatizando con Mia, con su causa, con su pasado, con su anhelo de justicia sumaria…

Y al final la historia insertada en la fantasía también aporta mucho de transgresión, de humor negro, de sexo y de sensaciones extremas en un nuevo mundo donde el conocimiento del límite es la meta para todo aquel que pretende cualquier fin en ese mundo distópico, apocalíptico por momentos…

Ya puedes comprar la novela Nuncanoche, la primera parte de la saga homónima de Jay Kristoff, aquí:

Nuncanoche, de Jay Kristoff
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