Los 3 mejores libros de Susana Martín Gijón

Hay llegadas a la literatura que se sienten como un auténtico terremoto. La irrupción de la escritora sevillana Susana Martín Gijón en el género negro se reproduce como un sismo de cadenciosas réplicas, reproducidas gracias a tan prolífica creatividad.

En sus primeros cinco años metida a fondo en el oficio de escribir, Susana ya nos había introducido en dos series de lo criminal donde el suspense más intenso se mezcla con ese ingenio de lo deductivo para terminar por componer historias también diversas en lo argumental.

Porque una cosa es escribir series y otra cosa es abundar siempre en lo mismo. Nada mejor que recurrir a la imaginación, tal como hace esta autora, para ofrecer siempre vistazos a aspectos sociales de candente actualizada o de necesaria concienciación.

Pero en esta literatura de género hacia el entretenimiento en esencia no hay que perder nunca el foco hacia lo pretencioso u otras intenciones desajustadas.

En las novelas de Susana todo se equilibra y adereza en la justa medida sobre una acción principal claramente troncal, clásica en su presentación, nudo y desenlace donde el saber hacer del buen escritor se manifiesta en los giros, las verdades a medias y la tensión sostenida…

Top 3 novelas recomendadas de Susana Martín Gijón

Planeta

Nunca sabremos quién es más meticulosa, si la inspectora Camino Vargas o su autora. Porque Susana Martín Gijón ha construido una trilogía de espectacular cadencia anual. Un titánico trabajo que culmina en lo más alto con un cierre de trilogía épico.

La aparición en un campo de golf del cadáver desangrado de una mujer pone en jaque al Grupo de Homicidios de Sevilla: a la víctima le han cercenado los pies. La inspectora Camino Vargas tendrá que cancelar las vacaciones previstas con Paco Arenas, su antiguo mentor y amor secreto con quien por fin convive, para ponerse a investigar en medio de una ciudad en alerta máxima por las condiciones climáticas y devastada por unas lluvias torrenciales que han dejado varios desaparecidos.

Mientras tanto, aumentan las noticias que apuntan a que el asesino apodado el Animalista podría seguir vivo y no estaría actuando solo: unos hombres despellejados en una granja, un sangriento suceso en un acuario y un misterioso robo en el puerto de Huelva parecen dibujar un plan grotesco. Pero pronto toda la brigada se verá implicada en una carrera contrarreloj para rescatar a millones de personas de un peligro mucho mayor del que nadie se había percatado antes.

Progenie

Sí, el asunto va de descendencias marcadas por la genética, como ya intuimos en el título. Va de siniestras fobias que apuntan al origen mismo de la vida como una animadversión enfermiza. Un odio a todo lo humano concentrado en una sola mente que focaliza su poder de destrucción en torno a una obra de cegadora lucidez y brillante sangre, en medio de una ciudad tan viva como Sevilla.

Porque claro, luz y calor no siempre se traducen en alegría, optimismo y vitamina D. El exceso de calor roba el sueño y perturba las conductas. Bien lo sabe Camino Vargas cuando se enfrenta a un atropello que va apuntando a homicidio voluntario y finalmente a premeditado asesinato.

Conforme la siniestra cadena de la muerte de la mujer atropellada va apuntando hacia consideraciones más aviesas, la investigadora Camino Vargas irá vislumbrando lo que se le puede venir encima. La latente idea de que la muerte puede traer un mensaje criminal… Como así va quedando claro. Porque además la víctima estaba embarazada, lo cual aún retuerce más el detenimiento del asesino que colocó el chupete en la boca de la mujer.

Nadie se toma la molestia de tan estridente ceremoniosidad en su crimen sino está dispuesto a dar más cauce a su obra. Camino sabe que la perturbación del asesino en serie es así, despierta un mal día y se va desarrollando hacia inabordables proyecciones potenciales y vertientes futuribles como el mecanismo incontenible de una obra defectuosa de Dios.

Ojalá todo hubiera apuntado simplemente a la ex-pareja de la víctima. Pero la ira desatada y la cadena de muerte iniciada cambiará el foco hacia algo mucho peor. El calor de Sevilla como el infierno más cierto que nunca, más allá de metáforas climáticas. Con ese inquietante aroma de los sucesos cercanos en una escenografía cercana y realista, Progenie acaba asaltándonos como uno de los thrillers más potentes de 2020.

La Babilonia 1580

Los thrillers bien ubicados en un escenario histórico remoto tienen mucho que ganar en manos de una buena escritora de historias de suspense. Desde esa ambientación naturalmente oscura en casi todo lo humano, desde lo religioso e ideológico hasta lo meramente físico, podemos empatizar con cualquier desafortunado que tenga que enfrentarse a ese mundo.

Año del Señor de 1580. Sevilla vive su momento de máximo esplendor como capital del comercio entre el Nuevo y el Viejo Mundo.
La Flota de Indias de Su Majestad está a punto de zarpar cuando la piel arrancada del rostro de una mujer y su cabellera pelirroja aparecen ajustadas como un disfraz macabro al mascarón de proa de la Soberbia, el buque de guerra que abre el convoy.

Próxima al barrio portuario del Arenal, en una zona cercada por altos muros, se encuentra La Babilonia, el prostíbulo más cotizado y donde ejerce Damiana. A pocos metros de allí está el convento de las carmelitas descalzas, donde vive en clausura sor Catalina. Ambas fueron amigas en la infancia y se verán unidas de nuevo a fin de averiguar quién cometió tan brutal asesinato y por qué. Para hacerlo pondrán en peligro sus propias vidas, pero también el secreto mejor guardado de la Corona.

La Babilonia, 1580

Otros libros recomendables de Susana Martín Gijón…

Especie

Las segundas partes tienen siempre un marcado punto de transición. Más aún en una obra nacida decididamente a esas tres entregas que todo autor o autora superventas vislumbra como objetivo. Porque también los lectores gozan con aquello de una serie ni tan breve como dos partes ni tan imprevisiblemente larga cuando se pasan las tres. Y eso que en el caso de la inspectora Vargas podemos esperar cualquier cosa. Porque la mujer tiene para muchas batallas…

Es verano en Sevilla. La inspectora Camino Vargas sigue de jefa de Homicidios. Paco Arenas, su mentor y amor secreto, está de baja y ella no tiene ganas de liderar a su equipo y menos aún de formar a la joven agente Evita Gallego. Cuando los cuerpos de un hombre desollado, de otro molido a palos y de otro inflado de comida hasta reventar aparecen abandonados en lugares emblemáticos de la ciudad, los indicios apuntan a un misterioso asesino en serie. Solo Gallego sabrá leer en los cadáveres el macabro mensaje y acompañar a Camino en una nueva bajada a los infiernos.

Más que cuerpos

Lo peor, lo esencialmente más ominoso del mercadeo con lo humano, es la consideración del prójimo como mera carne. En esa desconsideración, en esa imposible empatía se manifiesta la propia oscuridad e infelicidad del alma que gobierna a quien así actúa. Cuando el hombre actúa contra la mujer basándose en la fuerza como elemento de superioridad hacia la destrucción, todo en ese hombre está perdido… Y el crimen pasa a ser la más monstruosa transformación de lo humano.

Hay algunos crímenes invisibles. Crímenes que apenas dejan tras de sí un titular de prensa y una investigación policial rutinaria que pronto se convierte en estadística y archivo. Annika Kaunda, policía especialista en temas de género, descubre lagunas en la investigación de estos casos sin relación. Ante la indiferencia de sus superiores y las prisas por dar carpetazo al asunto decide seguir en secreto las pocas pistas disponibles. Si sus sospechas fueran ciertas, las apariencias podrían ocultar una trama tan terrible como cercana.

Más que cuerpos

Desde la eternidad

Segundas partes son buenas cuando se tiene algo interesante que contar al respecto. Y Susana lo tenía en esta segunda ocasión. Como así demuestra que esta saga de la investigadora Annika Kaunda se haya extendido en muchas nuevas entregas…

Una ciudad tranquila como Mérida salta al primer plano de la actualidad informativa por dos crímenes casi simultáneos. El propietario de un spa ambientado al estilo romano aparece apuñalado en sus termas. Un alto cargo del gobierno regional resulta gravemente herido durante un acto público.

Parecen casos sin ninguna conexión, pero la agente Annika Kaunda no lo cree así, sobre todo cuando descubre un dato desconcertante: las armas empleadas en ambos crímenes pueden tener casi dos mil años de antigüedad.

Desde la eternidad
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