De entre todos los grandes escritores mexicanos del siglo XX, con representantes de eco mundial como Juan Rulfo, Octavio Paz y Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco puede ser el más versátil de todos. Porque Pacheco lo tocó todo aquello en lo que el lenguaje aporta testimonio escrito, pasión narrativa, lirismo poético, compromiso social o pensamiento. Su producción literaria se despliega sobre todos los géneros, salvo la dramaturgia.
Las inquietudes narrativas de Pacheco surgieron ya desde bien joven, descubriendo al escritor decidido a serlo antes de cumplir los veinte años. Con esa firme vocación temprana, José Emilio Pacheco se empapó, con auténtico convencimiento para el desarrollo de su propia obra, de todo tipo de lecturas, en busca de esa sÃntesis que cada autor debe terminar abordando en busca del propio camino.
Sin apartarse nunca de sus raÃces en las que fijó gran parte de su obra, sobre todo en la vertiente ensayÃstica y hasta en la poética, Pacheco abordó en mi campo favorito de la narrativa de ficción, multitud de relatos y algunas novelas con componentes alegóricos y fantasiosos en unos casos o con descarnada sensualidad en otros.
Composiciones diversas que a la postre acaban también entroncando con una firme intención humanÃstica hacia esa literatura comprometida con la existencia misma y con la crónica de los tiempos vividos.
Claro está que esa capacidad para el cambio de género posibilitó una vertiente experimental en la pretensión narrativa de Pacheco, encontrando ese punto de vanguardia en torno a un idealismo casi romántico en el que las sensaciones de la infancia resuenan como ecos, con el pleno convencimiento de una necesidad de retorno a la infancia, aquel paraÃso en el que también la experimentación forja temperamentos y perspectivas sobre el mundo.
Top 3 libros recomendados de José Emilio Pacheco
Las batallas en el desierto
El desierto era ese lugar en el que los niños del México relatado por uno de sus supervivientes desarrollaban sus juegos de guerra.
Los lejanos conflictos de un mundo ubicado al otro lado del mapa del mundo adquirÃan en ese polvoriento lugar de encuentro unas réplicas en las que los niños se entregaban a la primera violencia con armisticios inmediatos a la primera herida en la rodilla.
Pero más allá del desierto, el niño que fue Carlos nos habla del oasis, de cuando un niño a punto de mutar de piel a la edad adulta encontró en la madre de Jim a ese referente inquietante para la edad.
Entre el despertar triple de lo sensual, lo erótico y lo romántico, el acercamiento entre el niño y la madre suena a ternura y humedad inmediata, en contraste con la sequedad del desierto de los viejos juegos y el páramo anunciado en el albor de la edad adulta en un paÃs como México en el que las pautas morales, sociales y polÃticas flaquean más que la carne trémula de cualquier primer amor.
El principio del placer y otros cuentos
Una edición relativamente reciente que compendia cuentos de distintas épocas del autor aglutinados inicialmente en dos obras, El viento distante y El principio del placer.
El tÃtulo del volumen aporta una idea muy concisa sobre esa intención reiterada de Pacheco por abordar la mágica y extraña época de transición de la niñez a la infancia.
Las más intensas y distantes pulsiones de pasión y violencia se abren camino en una edad propicia para la escenificación más intensa y para el relato más potente.
La cuestión es que este volumen, en el orden en que se ha establecido, parte de la salida de la infancia y va ganando en esa intensidad de abordar lo adulto, lo prohibido hasta ese momento, contextualizado en un mundo hostil en el que el amor también puede agriarse y convertirse en algo ignominioso.
Morirás lejos
El más experimental de los libros de narrativa. Una novela con apariencia de narración histórica apoyada en uno de los grandes temas del despertar del mundo occidental: La diáspora judÃa. Y nada mejor que el recorrido milenario del exilio de un pueblo despojado de su tierra para plantear un hilo narrativo en el que el ayer y el hoy se descomponen gracias a la propia subsistencia de la cultura judÃa frente a toda contingencia.
Todo parece unido por la noción psicótica de un fugado cientÃfico nazi, escapado a México y en torno a cuyos miedos actuales sobre su detención, se equiparan todo ese devenir de judÃos desperdigados por un mundo y conectados por una tradición salvada pese a todo.