Mieko Kawakami es una de las voces más singulares y potentes de la literatura japonesa contemporánea. Que ya es decir, teniendo a Murakami siempre a pleno rendimiento, en constante reinvención en busca de su Nobel.
Con un estilo que combina la introspección, la crítica social mordaz y una prosa a menudo lírica, Kawakami (parece como si los creadores nipones llevaran ese punto lírico de serie) se ha ganado un intachable reconocimiento internacional. Por su capacidad para abordar temas complejos como la pobreza, la maternidad, el cuerpo femenino y la búsqueda de identidad en la sociedad actual. Sus obras nos invitan a reflexionar sobre las presiones y expectativas que enfrentan las mujeres, siempre desde una perspectiva que es a la vez íntima y universal.
Si aún no has tenido el placer de sumergirte en su universo literario, o si buscas una guía para continuar explorando su obra, aquí te presentamos nuestros…
NUESTROS Tres libros favoritos de Mieko Kawakami
Pechos y huevos
Esta novela es, sin duda, la obra que catapultó a Kawakami a la fama mundial. Nos sumerge en la vida de Natsuko, una escritora que reflexiona sobre su propio cuerpo, la maternidad y las complejas relaciones con su hermana y su sobrina. Con una honestidad brutal y toques de humor que jamás podrías imaginar, Kawakami explora las presiones sociales y biológicas que recaen sobre las mujeres, desgranando los tabúes alrededor de la fertilidad y la autonomía corporal. Es una lectura poderosa y conmovedora que no deja indiferente.
Una de esas novelas de extraños contrastes que solo desde una propuesta exótica puede entenderse y descifrarse para degustarla con el gusto máximo del descubrimiento. Uno de esos libros con el que cambiar el foco lector para visitar Tokio bajo un prisma de vivencia singularísima.
Heaven
En «Heaven», Kawakami se adentra en el tema del acoso escolar con una sensibilidad y crudeza impactantes. La historia sigue a un joven de catorce años que sufre bullying constante y que encuentra un inesperado consuelo en la amistad con una compañera que también es víctima. A través de diálogos filosóficos y una narrativa que explora la crueldad y la resiliencia humanas, la autora nos obliga a confrontar la naturaleza del dolor, la justicia y la búsqueda de sentido en un mundo hostil. Una novela desgarradora pero esencial.
Personajes fuera de lugar. Porque toda víctima de abusos está fuera de lugar, desubicado… tan solo puede quedar la fortuna de encontrar a alguien que entienda por lo que pasa la víctima. Y desde ahí construir un espacio mejor, alejado del miedo y aventurado como nadie al descubrimiento.
Los amantes de la noche
Al final lo de las disyuntivas y las decisiones, pesan más cuando parece que nos hemos dejado llevar por el viento de turno. Porque poco a poco, si se van acumulando decisiones azarosas, parece como si deconstruyeran lo que alguna vez fuimos. De esto sabe mucho la prota de esta interesante novela donde Tokio vuelve a ser ese escenario que casi se huele y se toca.
Fuyuko Irie es una correctora de pruebas freelance de treinta y tantos años. Vive sola y es incapaz de entablar relaciones significativas, por lo que apenas tiene contacto con nadie más que con Hijiri, su editora. Cuando ve su reflejo, se encuentra con una mujer cansada y sin espíritu que no ha sabido tomar las riendas de su propia vida. Su única fuente de consuelo: la luz. Cada Nochebuena, Fuyuko sale a vislumbrar las luces que llenan la noche de Tokio. Pero es un encuentro fortuito con un hombre llamado Mitsutsuka lo que despierta algo nuevo en ella. Y su vida empieza a cambiar.
Sin embargo, a medida que ese cambio ―tan largamente postergado― comienza a suceder, dolorosos episodios del pasado de Fuyuko salen a la superficie, y su comportamiento empieza a desbordarse cada vez más.
Una novela aguda y lúcida, entretenida y conmovedora; hará reír al lector, también lo hará llorar, pero, como solo los mejores libros logran, le recordará que a veces el dolor vale la pena.
