El thriller doméstico triunfa y se extiende a lo largo y ancho de los géneros negros y de suspense como un equilibrio siniestro que aporta lo mejor de una tensión sentida como un soplo en la nuca y el arrebato negro del crimen en ciernes, de la sospecha del asesinato o de la muerte como algo que habita en tu propio hogar o en tu entorno más cercano.
La diferencia esencial de este tipo de argumentos con respecto a las novelas negras es que la policía siempre es algo decorativo que puede aparecer al final, siendo los propios protagonistas los que tienen que asomarse al abismo de lo siniestro para salvaguardar secretos o simplemente porque sus sospechas no convencen a nadie.
Descubrimos la potencia de estas tramas en Shari Lapena o incluso, acercándonos a casa, en un sorprendente Pablo Rivero que ha pasado de las tablas al papel para crecer también en esta segunda superficie.
No son los únicos, claro está. De hecho el gusto por este subgénero gana adeptos constantemente al abrigo de la buena acogida del público. Y en estas también encontramos a Laura Marshall que quizás con su irrupción directa en el género, sin prolegómenos narrativos conocidos previos, se ha ubicado en los puestos delanteros de estos thrillers engañosamente hogareños.
Top novelas recomendadas de Laura Marshall
María quiere ser tu amiga
Los viejos amigos nunca vuelven a ser los mismos. O acaso somos nosotros los que cambiamos. La cuestión es que en las amistades de la infancia también cabe aquel dicho que indica lo de no regresar a los sitios donde fuiste feliz.
Pero el caso de Louise es mucho más complejo. Partimos de parecida melancolía sobre la idea de la amistad idealizada. Pero en su caso María desapareció sin dejar rastro y solo Louise alberga las más siniestras dudas para ensombrecerlo todo en un profundo océano de dudas… Así que cuando Louise Williams recibe un mensaje procedente supuestamente de aquella misma María, le da un vuelco el corazón. Es tan extraño pero suena también tan real…
El problema es que Maria Weston desapareció hace más de veinticinco años, tras la fiesta de fin de curso del instituto. Todo el mundo cree que está muerta, especialmente Louise, que ha vivido durante este tiempo custodiando un terrible secreto.Sin embargo, los mensajes de María continúan, y cada vez son más escalofriantes. ¿Quién los envía? Al reconectar con los viejos compañeros y tratar de averiguar qué sucedió realmente aquella noche, Louise descubre que hay muchas cosas que desconocía.
Tres pequeñas mentiras
De nuevo la amistad y los secretos levantados en este caso como muros de sospecha y traición. Pedro negó al mismísimo Jesús hasta en tres ocasiones. Las tres mentiras parecen marcar al ser humano como un plan determinado hacia la fatalidad.
Diez años atrás, un horrible acontecimiento sacudió sus vidas, pero no destruyó su amistad. Ahora, Ellen y Sasha comparten piso en Londres, todavía unidas por lo que ocurrió en el pasado. Pero, de repente, un día, Sasha no vuelve a casa.Siguiendo su instinto, Ellen inicia la búsqueda de su amiga, y pronto descubre que quizá no conocía a Sasha tanto como pensaba. Quizá todos estos años, Sasha no haya hecho más que fingir.
Cuantos más secretos descubre, más peligro corre su vida. Porque alguien la observa. Alguien que hará todo lo posible para que el pasado quede enterrado para siempre.
