La originalidad es un factor desencadenante hacia el éxito. Después hay que considerar la oportunidad y la ubicuidad. Lo digo porque Laura Esquivel alcanzó el firmamento literario con una novela original que acabó siendo oportuna, en este caso no le hizo falta la ubicuidad (eufemismo para hablar de los contactos y padrinos…)
Como agua para chocolate fue una obra sumamente original que se insertó en el imaginario popular como una novela necesariamente a ser leída. Y así se movió en los círculos literarios de medio mundo, rompiendo registros durante años y años a inicios de los años 90. El realismo mágico del que hace gala la novela es capaz de transformar y elevar la cocina hacia un ámbito emocional… pero hablemos de ella más tarde, en su debida posición de mi particular ranking.
Por lo demás, Laura Esquivel aporta en sus obras ese brillo heredero del naturalismo, con su parte trágica y su empuje hacia la sublimación, la fantasía positiva hecha vivencias y la resiliencia como un foco humano asumible desde la consideración misma de seguir vivos cada nuevo día. Impresiones éstas muy genéricas que adquieren sus matices en cada una de las diferentes propuestas de la narrativa de esta autora dotada por la política mexicana desde hace ya unos años.
Top 3 novelas recomendadas de Laura Esquivel
Como agua para chocolate
La cocina, lo culinario ha aparecido, como no, en la historia de la literatura, pero hasta el momento en el que surgió este libro nada en clave de ficción le había otorgado esta preeminencia a los fogones, el arte y deleite de lo gastronómico. Amor con aroma de olla y seducción como preparativo del menú más intenso. Alquimia gastronómica en busca del elixir del amor.
Resumen: Una novela sorprendente, inolvidable, cuyo tema gira en torno a un amor imposible para cuya consecución la protagonista recurrirá a las artes culinarias.
Bajo la apariencia de un folletín por entregas y encabezando cada capítulo con una receta, esta historia mágica convierte la gastronomía en un código de sensualidad cargado de penetrantes aromas, de colores deslumbrantes. Tita es la pequeña, vive en un rancho con sus hermanas y sus sirvientas, y pese a saberse condenada a no poder gozar del amor por tener que hacerse cargo de su madre, no renunciará a Pedro.
Él también la ama, pero se casará con su hermana Rosaura para poder seguir cerca de ella. Tita se refugia en la cocina y se entrega a la elaboración de platos mágicos capaces de transformar las emociones y el comportamiento de quienes los prueban, a la espera de que su trágico destino se cumpla.
Íntimas suculencias
Atreverse a escribir la segunda parte de una obra sumamente original derivará casi imperativamente en la frustración y el desencanto de lectores. Más de lo mismo es imposible que tenga igual efecto si el factor sorpresa ya ha desaparecido.
Así que, Laura Esquivel fue sumamente inteligente y presentó tiempo después este libro híbrido entre la ficción y la realidad, entre lo anecdótico de los relatos y la realidad de su amor por la cocina y su asunción del poder de este noble arte hacia un equilibrio físico, emocional y hasta telúrico.
Resumen: Olores, sabores, las cazuelas de barro, la sensación física y libidinosa de preparar recetas, gustar las ollas y los frutos: todo está en Laura Esquivel, en sus recetas, sus cuentos. Una recopilación sensacional de ideas, recetas y consejos, todos ellos amasados junto al fuego de la cocina, de la autora de Como agua para chocolate.
Existe actualmente un creciente interés por la gastronomía, no solo en lo que refiere a los platos sino también al ritual de preparación y a todo ese universo de placeres sensuales y cargas afectivas que cada día comparte más gente.
Una obra viva que combina autobiografía, ensayo, cuentos y recetario de cocina, en el que Laura Esquivel se acerca en primera persona al lector para casi conversar personalmente con él, entre ollas y fogones.
Laura Esquivel nos explica la importancia de la cocina en la recuperación del contacto con la tierra y sus frutos, nos cuenta cómo concibió los personajes de su bestseller Como agua para chocolate e incluye un fascinante y delicioso recetario de manjares mexicanos. Un auténtico tratado de la visión femenina del mundo.
Mi negro pasado
Veintitantos años después tal vez sí… Con la llegada de nuevas generaciones lectoras puede plantearse abordar de nuevo Como agua para chocolate en un visionado de nueva ficción.
Resumen: Esta novela se abre mucho más. Sigue teniendo un punto reivindicador de la mujer, pero a su vez también gana en crítica social, en ese individualismo desaforado que solo propugna imagen, apariencias, un mundo vacío de sonrisas plásticas. Lo que sí está claro es que la nota común entre estas dos historias es el amor.
En un mundo hacia la deriva moral y emocional, solo el amor puede ser la tabla de salvación, por fugaz que sea, por efímero que se nos presente. Ama que algo quedará. Si no quieres convertirte en una de esas sombras que deambulan por este mundo, tu única esperanza es poder amar. Entrégate a la causa, como ocurre en esta novela.