Conocí la obra de Julio Llamazares por aquello de que había escrito un libro sobre un pueblo aragonés en extinción. Aquella novela La lluvia amarilla sonó mucho en su momento y se leyó mucho entre los jovenes estudiantes de mi instituto.
Lo más curioso de todo fue la mágica coincidencia, la excusa geográfica que nos condujo todos aquellos estudiantes, a través de las decadentes y solitarias calles de Ainielle, hasta otras poblaciones también deshabitadas por aquellos días, nuestras propias consciencias en su aspecto más existencial.
Así que, de alguna forma, tanto mis amigos lectores de entonces como yo estamos en deuda con aquella novela y por extensión con el autor. Un brindis por aquella lluvia amarilla de metáfora escatológica fácil (así nos pareció en su momento a los adolescentes que fuimos) y de trasfondo mucho más profundo que lo que inicialmente presagiábamos.
Le seguí la pista al autor en otras nuevas novelas, alternadas con libros de viaje o ensayos. Y de aquellas lecturas, estas valoraciones…
3 novelas recomendadas de Julio Llamazares
La lluvia amarilla
Lo intuías, ¿verdad? Cuando una lectura resulta gustosa a temprana edad, dificilmente se olvida. Porque de alguna forma te enseña a ver el mundo, o al menos te aporta un vistazo más complejo.
Detrás de aquel último habitante de Ainielle se mueve una cámara que sigue sus pasos y sus quehaceres, que en ocasiones desvía el foco hacia el existir de lo pequeño, de lo lejano a la civilización, del detalle pasado por alto en un lugar donde apenas pasa nada, del eco que hace un árbol al caer en un bosque vacío.
Resumen: La lluvia amarilla es el monólogo del último habitante de un pueblo abandonado del Pirineo aragonés. Entre «la lluvia amarilla» de las hojas del otoño que se equipara al fluir del tiempo y la memoria, o en la blancura alucinante de la nieve, la voz del narrador, a las puertas de la muerte, nos evoca a otros habitantes desaparecidos del pueblo, que lo abandonaron o murieron, y nos enfrenta a los extravíos de su mente y a las discontinuidades de su percepción en el villorio fantasma del que se ha enseñoreado la soledad.
En el pueblo de Ainielle ya sólo quedan Andrés y Sabina. Poco a poco el matrimonio se ha visto obligado a ver cómo los demás habitantes, espoleados por la miseria o por la promesa de un mundo mejor, han abandonado gradualmente las duras condiciones de vida. Una noche, sin embargo, Andrés descubre a Sabina ahorcada en el molino.
Ahora ya no queda nadie que pueda llevar con él el peso insoportable del pasado. La lluvia amarilla confirma en Llamazares el léxico vivo, preciso y genuino, la autenticidad artística y las dotes de creación de un clima poético y un universo personal que acreditan en él a uno de nuestros más valiosos narradores.
Las lágrimas de San Lorenzo
El ancla del pasado justifica todos nuestros movimientos futuros. La forma en la que aprendemos a amar o a superar adversidades va forjando la personalidad última de nuestro temperamento. La vida como un poema escrito desde la añoranza que clama por la esperanza.
Resumen: Una emocionante historia sobre el paso del tiempo y la memoria. Una historia sobre los paraísos e infiernos perdidos -padres e hijos, amantes y amigos, encuentros y despedidas- que recorren toda una vida entre la fugacidad del tiempo y los anclajes de la memoria.
Como ya lo hiciera en La lluvia amarilla con celebrada maestría, Llamazares vuelve a usar un lenguaje preciso y poderoso para dibujar una atmósfera poética a través de la cual la voz de narrador evoca y cuenta los pormenores de una existencia vivida con reflexión y emoción a un tiempo.
Distintas formas de mirar el agua
A estas alturas ya entenderás que lo de Julio Llamazares es desmenuzar vivencias, perspectivas. Una especie de Heráclito que ha asumido que nunca nos bañamos en el mismo río ni miramos el agua cristalina de la misma forma.
Lo más curioso de este libro es la búsqueda de las diferentes perspectivas dentro de una saga familiar. Los cielos o infiernos de unos u otros aún perteneciendo al mismo clan y haber adoptado las mismas creencias y valores…
Resumen: En torno a las cenizas del abuelo, que van a reposar para siempre bajo el agua, dieciséis personas reconstruyen la historia de su familia a la vez que las suyas propias.
Desde la abuela a la nieta más pequeña, desde el recuerdo de la aldea en la que los mayores nacieron y se criaron antes de verse obligados a abandonarla ante su destrucción inminente a las historias y sentimientos de los más jóvenes, el relato discurre como un flujo sucesivo de conciencia, como un caleidoscopio existencial y poliédrico al que la superficie del agua sirve de espejo.
Distintas formas de mirar el agua es una novela sobre el destierro, sobre el paso del tiempo y la memoria, sobre el sentimiento de vinculación a la naturaleza, sobre la impronta que el ámbito rural y natural deja en el corazón de aquellos que alguna vez lo habitaron.
Otros libros recomendados de Julio Llamazares
Vagalume
No hay mayor suspense que la vida misma, la serie de culpas y secretos que van conformando ese rosario de vivencias hacia una salvación imposible del alma. Como cantaba Yupanqui y luego Bunbury, precisamente es el alma la que escribe los libros que nadie lee. Aquí encontramos un testimonio de esos que envuelve la existencia entre brumas hacia los mayores enigmas…
«Tras cada ventana iluminada hay un alma semejante a nuestra alma, un náufrago del sueño y un superviviente del día que se termina o que va a empezar que está esperando que alguien le hable para responder». Un escritor recibe la noticia de la muerte del que fue su maestro como periodista y con el que, a pesar de no verse apenas ya, mantenía una amistad inquebrantable. Después del funeral, alguien le hace llegar de manera anónima un ejemplar de una novela que publicó el fallecido cuando era joven, un libro que prohibió la censura y que todos creían desaparecido. Ese hecho, junto con una serie de revelaciones posteriores, llevará de nuevo al protagonista a la ciudad donde inició su carrera como periodista para intentar descifrar el misterio que se cierne sobre la figura de su maestro y amigo.
Vagalume es una novela de suspense que habla de esa vida secreta que todos tenemos, pero también una reflexión sobre la pasión de escribir, que se sobrepone a todo. Un homenaje, en definitiva, a todas esas personas que, desde la imaginación, como luciérnagas en la noche, crean vidas mientras los demás dormimos.