Heinrich Böll es el estereotipo del escritor autodidacta, un narrador de prestigio hecho a sí mismo. La pasión por la literatura le venía de pequeño, pero su vida tomó otros derroteros cuando acabó siendo movilizado por el ejército alemán. No es que Böll fuera seguidor del nazismo, de hecho lo repudió durante mucho tiempo, pero a la postre se vió conducido a combatir del lado del régimen que marcaba los designios de su país.
Combatiendo sin estar muy convencido de su causa, siendo hecho prisionero por los aliados, padeciendo la muerte de un hijo durante aquellas postrimerías de la Segunda Guerra Mundial. Todo aquello dejó un poso considerable para el escritor latente que llevaba dentro.
Y el escritor acabó emergiendo. Sus primeros cuentos publicados por diferentes revistas y periódicos alumbraban al novelista que acabó irrumpiendo con fuerza en 1949 con El tren llegó puntual. Claro está que aquellos años duros de la Alemania arrasada no daba para grandes alardes en lo artístico y literario. Pero Heinrich Böll, con aquella historia que desvelaba el estrés postraumático de los combatientes le grajeó prestigio.
Poco a poco Heinrich Böll se fue haciendo camino…, pero abundar más en su proceso sería ya contar toda su vida. La cuestión es tratar de señalar esos tres libros recomendados de Heinrich Böll, y con ello me pongo:
Opiniones de un payaso
Este libro que reseñé hace bien poco es, para mí, su gran novela. Resumen: La vida de Hans Schnier se ha detenido para el lector. A falta de un ejercicio de introspección propio, el ya desaparecido Heinrich Böll nos ofrece echar un vistazo a la vida detenida de este singular personaje Hans Schnier.
Lo cierto es que pocas veces suele ser buen indicio el hecho de que nos detengamos a pensar en lo que llevamos recorrido y lo que nos queda por recorrer. La inercia vital suele ser la mejor de las decisiones mientras tratamos de poner orden a nuestros transitorios asuntos. Hans cumple con el perfil de perdedor.
Cada vez trabaja menos como actor, Marie, la mujer que quizás alguna vez lo amó ya ama a otro y el dinero se empeña en escaparse de un hogar en ruinas. Y ahí tenemos a Hans, aferrado al teléfono fijo de su casa, buscando a quien llamar.
El mundo tampoco es que avance glorioso. Nos encontramos en Bonn en plena postguerra, tras el segundo sangrado de Europa y la caída del imperio nazi.
Entre su particular destino que parece enfangarse más y más en el presente, y el destino de una Alemania que se busca entre los cascotes y el polvo de su miseria moral y política, lo cierto es que Hans no sabe muy bien hacia donde moverse. Así que de momento no se mueve. Sigue llamando y llamando a contactos, busca un pista de Marie, sabiendo que da igual, que nada podrá recomponerse porque tal vez nunca estuvo compuesto.
El amor pudo ser el oropel con el que adornó sus escasas noches de gloria. Pero Hans necesita encontrar algo de esperanza para no desmoronarse. Transitar un presente pesaroso ata a Hans a una existencia lenta, pesada, moribunda.
La magia de esta novela es el nivel de profundización en la persona sentada ante el teléfono. Sus recuerdos nos van desplazando por la película de su vida para presentarnos los momentos en los que fue feliz.
Una y otra vez contemplamos al hombre reducido a escombros y asaltamos su imaginación para volver a sobrevolar sus existencia. Un viaje a las interioridades de Hans que acaba siendo una historia de la Europa de su tiempo, a caballo entre la Alemania imperial y el imperio aniquilado.
El honor perdido de Katharina Blum
Según el momento en el que se lee un libro puede adivinarse una intención u otra del autor. Lo que en su momento pudo entenderse como una obra moralista, se convierte ahora en una parodia de la moral imperante tiempo atrás.
Resumen:Tras acudir a una fiesta, Katharina Blum pasa la noche con un hombre al que acaba de conocer. A la mañana siguiente, Katharina descubre que su acompañante es sospechoso de diversos delitos. A partir de entonces será acusada de ser cómplice.
La prensa, la policía y la justicia se unirán para destrozar su reputación, hasta hacer de su vida un infierno. Con un estilo que combina el informe policial y el artículo periodístico, Heinrich Böll hace una apasionante crítica a los medios de comunicación sensacionalistas y al abuso de los mecanismos de poder. En su día El honor perdido de Katharina Blum fue todo un éxito de ventas.
Retrato de grupo con señora
Para muchos es ésta la obra fundamental de Böll, por lo que significa de retrato social de cualquier tipo de pueblo, ciudad o región.
Resumen: Retrato de grupo con señora, publicada originariamente en 1971, es una de las obras fundamentales de Heinrich Böll, y también uno de sus principales éxitos de público. Valiéndose de una técnica narrativa a la vez ágil y compleja, que aúna la encuesta detectivesca y el reportaje, Böll construye un mosaico de toda una sociedad, desde sus estratos más altos hasta quienes viven a la intemperie.
Apólogo moral y sátira de genuina grandeza, Retrato de grupo con señora es ya un clásico de la novela contemporánea que delató las raíces de la actual crisis de Europa.