1852 – 1901… La Historia suele depararnos, con innegables dosis de un realismo mágico, a algunos de los más grandes genios perseverando gracias a un opuesto, a ese otro creador igualmente capacitado y sobre cuya persona se establece el extraño objeto recíproco de la admiración y la envidia.
Algo así ocurrío con Benito Pérez Galdós y Clarín, ambos supervivientes de un final de siglo XIX que sumió al viejo imperio español en su melancólica sombra. Una sombra que acabó albergando bajo su oscura capa a otros también grandes escritores y cronistas como Emilia Pardo Bazán o Juan Varela.
En lo que a la dedicación de Clarín a la novela se refiere, su ópera prima alcanzó tal repercusión que apunto estuvo de sepultar cualquier otra voluntad narrativa en esa mezcla de costumbrismo y realismo en el que se insertaba la noción de la pérdida de una patria herida, sin cortapisas ni paños calientes tras la revolución de 1868. Una revolución que también en lo cultural supuso un primer intento de modernida y liberación.
Pero Clarín es mucho más que La Regenta, porque su prolífica pluma (con la que, según se dice, garabateaba de manera ininteligiblemente para cualquier otro) jamás se detuvo, componiendo una suma de novelas, novelas cortas, ensayos y relatos que a día de hoy se pueden encontrar en jugosos volúmenes.
Top 3 novelas recomendadas de Clarín:
La Regenta
Al César lo que es del César. Y al realismo español lo que acaba por encumbrarlo. Porque nada más realista que la perspectiva femenina de un mundo que la asedia.
Ana Ozores es esa mujer cosida por los viejos patrones morales y consuetudinarios de una familia que ni de lejos es ya lo que fue. Ana vive en Vetusta, una ciudad o más bien un lugar suspendido en el tiempo más gris, heredero de las costumbres y siempre acechante de mil culpas y remordimientos.
Realizarse para Ana en esa ciudad es más que imposible. Amante imposible en un matrimonio factible para la supervivencia. Pulsiones de una mujer en unos días en los que tener cualquier tipo de pulsión sonaba a afrenta moral.
Una novela sobre la insatisfacción de vivir y sobre la más mínima tentación como el asalto a los infiernos. No obstante, el férreo corsé de todos debe encontrar necesariamente un punto de fuga, una vía de escape que acaba despertando la noción de la más retorcida hipocresía de un mundo que se iba descomponiendo constantemente.
Su único hijo
Desconozco por qué en su momento se tildó esta novela como inferior a La Regenta. Quizás se deba a un cierto toque más transgresor si cabe en cuanto a la crítica moral de una hipocresía que puede llegar hasta algo tan sagrado como la infancia…
Porque lo del adulterio ya venía de La Regenta. Quizás sea ese rizar el rizo de esta trama con el que la infidelidad es compartida en tiempo y espacio por marido y mujer. Porque Bonifacio y Emma se ponen en plano de igualdad. Ambos sucumbieron a esa pasión inesperada de otros brazos.
Solo que ella alberga en su vientre el fruto de la casualidad amorosa y él tendrá que decidir qué hacer una vez expuesta la verdad por Emma, porque lo cierto es que ella ya no lo quiere…
Cuentos de Clarín
El Clarín menos conocido es el que habita en multitud de relatos y nouvelles que da gusto visitar de vez en cuando para disfrutar de esas descargas de realismo en esencia, de un naturalismo que asume el reto de empezar a hablar de la historia, de la vida y del destino sin artificio alguno de fondo.
Y lo cierto es que nada más injusto para la historia de la literatura más breve que el olvido del primero gran cuentista de la literatura moderna en Español. Unos cuentos en los que brillan sobremanera unos personajes insertados en pequeños escenarios para que expongan su verdad, su particular visión del mundo que les ha tocado vivir. Muchos volúmenes reúnen grandes cuentos y novelas cortas de Clarín:
