En su meritorio devenir literario, Almudena Grandes tocó diversas teclas de una narrativa siempre intensa. No es lo mismo abordar una trama con tintes eróticos o enfocarse en aspectos reivindicativos o arrancarse con una ficción histórica. Y ciertamente nunca pareció ser cosa de imposiciones de marketing sino de pulsiones creativas con las que la autora conquistaba a tantos lectores.
Aquí una reciente edición que compendia sus grandes novelas de escenografía compartida en torno a la resistencia antifranquista:
Pero es que una obra reconocida a pulso y extendida durante más de 40 años se configura en esa condición de crónica, de visión complementaria y necesaria del transcurrir de nuestros días. Si los escritores pueden tener una función de dar fe de lo ocurrido como cronistas de su tiempo, Almudena Grandes lo consiguió con su mosaico de tramas imprevisibles. Intrahistorias de aquí y de allá con ese rabioso realismo de los personajes cercanos.
Para empatizar con tantos y tantos protagonistas nacidos del imaginario de Almudena Grandes tan solo hay que descubrirlos en sus detalles y silencios, en sus jugosos diálogos y en ese pesado infortunio de los perdedores necesitados de voces que los conviertan en héroes cotidianos, en supervivientes que aman, sienten y padecen en mayor medida que tantos otros personajes tan favorecidos por la opulencia como desentendidos de esa vida real donde ocurren las cosas ciertas que se lleva el alma.
Top 3 libros recomendados de Almudena Grandes
Las edades de Lulú
Cómo no resaltar este libro publicado a finales de los años 80. Una novela erótica, publicada por una mujer… Seguro que por aquellos años aún quedarían multitud de espacios en los que tal acción resultara violenta para según qué morales. Pero la novela triunfó, fue traducida a muchos idiomas y llevada al cine.
Posicionar una novela erótica en el primer puesto del ranking de cualquier escritor puede no parecer muy académico, pero su significado, su alcance y su innegable calidad literaria, así lo merecen. El sexo también es una forma muy relevante hacia el autoconocimiento…
«Sumida todavía en los temores de una infancia carente de afecto, Lulú, una niña de quince años, sucumbe a la atracción que ejerce sobre ella un joven, amigo de la familia, a quien hasta entonces ella había deseado vagamente. Después de esta primera experiencia, Lulú, niña eterna, alimenta durante años, en solitario, el fantasma de aquel hombre que acaba por aceptar el desafío de prolongar indefinidamente, en su peculiar relación sexual, el juego amoroso de la niñez.
Crea para ella un mundo aparte, un universo privado donde el tiempo pierde valor. Pero el sortilegio arriesgado de vivir fuera de la realidad se rompe bruscamente un día, cuando Lulú, ya con treinta años, se precipita, indefensa pero febrilmente, en el infierno de los deseos peligrosos»
El corazón helado
Casi 1.000 páginas fascinantes para adentrarnos en una vida singular. Cuando Julio Carrión fallece, su historia vital se va mimetizando con la propia historia de España de postguerra. El día de su muerte, Julio Carrión, poderoso hombre de negocios cuya fortuna se remonta a los años del franquismo, deja a sus hijos una sustanciosa herencia pero también muchos puntos oscuros de su pasado y de su experiencia en la Guerra Civil y en la División Azul.
En su entierro, en febrero de 2005, su hijo Álvaro, el único que no ha querido dedicarse a los negocios familiares, se sorprende por la presencia de una mujer joven y atractiva, a la que nadie había visto antes y que parece delatar aspectos desconocidos de la vida íntima de su padre.
Raquel Fernández Perea, por su parte, hija y nieta de exiliados en Francia, lo sabe, en cambio, casi todo sobre el pasado de sus progenitores y abuelos, a los que ha preguntado sobre su experiencia de la guerra y del exilio. Para ella sólo una historia permanece sin aclarar: la de una tarde en que acompañó a su abuelo, recién regresado a Madrid, y visitaron a unos desconocidos con los que intuyó que existía una deuda pendiente.
Álvaro y Raquel están condenados a encontrarse porque sus respectivas historias familiares, que son también la historia de muchas familias en España, desde la Guerra Civil hasta la Transición, forman parte de sí mismos y explican además sus orígenes, su presente. También porque, sin saberlo, se sentirán atraídos sin remedio.
Malena es un nombre de tango
Malena y Lulú tienen bastantes aspectos en común. Ambas son esas niñas de pasados imperfectos, colmadas de complejos o de sensaciones de derrota por ser simplemente mujeres.
En este caso, esta novela en torno a Malena, alcanzó el mismo o mayor nivel de reconocimiento. «Malena tiene doce años cuando recibe, sin razón, y sin derecho alguno, de manos de su abuelo el último tesoro que conserva la familia: una esmeralda antigua, sin tallar, de la que ella nunca podrá hablar porque algún día le salvará la vida.
A partir de entonces, esa niña desorientada y perpleja, que reza en silencio para volverse niño porque presiente que jamás conseguirá parecerse a su hermana melliza, Reina, la mujer perfecta, empieza a sospechar que no es la primera Fernández de Alcántara incapaz de encontrar el lugar adecuado en el mundo.
Se propone entonces desenmarañar el laberinto de secretos que late bajo la apacible piel de su familia, una ejemplar familia burguesa madrileña. A la sombra de una vieja maldición, Malena aprende a mirarse, como en un espejo, en la memoria de quienes se creyeron malditos antes que ella y descubre, mientras alcanza la madurez, un reflejo de sus miedos y de su amor en la sucesión de mujeres imperfectas que la han precedido».
Otros libros interesantes de Almudena Grandes…
La madre de Frankenstein
En 1954, el joven psiquiatra Germán Velázquez vuelve a España para trabajar en el manicomio de mujeres de Ciempozuelos, al sur de Madrid. Tras salir al exilio en 1939, ha vivido quince años en Suiza, acogido por la familia del doctor Goldstein. En Ciempozuelos, Germán se reencuentra con Aurora Rodríguez Carballeira, una parricida paranoica, inteligentísima, que le fascinó a los trece años, y conoce a una auxiliar de enfermería, María Castejón, a la que doña Aurora enseñó a leer y a escribir cuando era una niña.
Germán, atraído por María, no entiende el rechazo de ésta, y sospecha que su vida esconde muchos secretos. El lector descubrirá su origen modesto como nieta del jardinero del manicomio, sus años de criada en Madrid, su desdichada historia de amor, a la par que los motivos por los que Germán ha regresado a España. Almas gemelas que quieren huir de sus respectivos pasados, Germán y María quieren darse una oportunidad, pero viven en un país humillado, donde los pecados se convierten en delitos, y el puritanismo, la moral oficial, encubre todo tipo de abusos y atropellos.
Nunca había leído nada de ella y estoy leyendo sus relatos en Estaciones de Paso y son maravillosos.
A mi personalmente, y con diferencia, la novela que mas me ha gustado es «Los aires difíciles» que, a pesar de sus 600 páginas, se me pasaron volando
Muchas gracias por comentar, Ignacio.
Las edades de Lulú me gustó, el corazón helado me impresionó y me convertí en admiradora. Los primeros personajes de los Episodios de una Guerra Interminable (Inés y Nino) me convertieron en incondicional. Un saludo.
Muchas gracias por tu aportación, Czeska.