Los 3 mejores libros de Julio César Cano

Bajo su imperial nombre (quizás más propicio para determinar los designios del imperio romano que para escribir novelas), acabamos encontrando a un narrador que arrasa cual centurión. Uno de esos curtidos en mil batallas literarias para sorprender en un género híbrido entre el noir actual, equilibrado con un loable gusto por el policíaco de mayores prestaciones argumentales.

Con su inspector Monfort como protagonista fetiche, este escritor castellonense se curra auténticos novelones. Tiene su punto eso de tirar de escenografía actual pero buscando un punto casi romántico de lo criminal en su fundamento, su consistencia y su liturgia. Porque si ha de morir peña a tutiplén, nunca está de más que el asunto acarree una investigación como Dios manda.

Eso es lo que ocurre en las novelas de Julio César Cano, que los casos tienen su enjundia y los asesinos no actúan de manera gratuita, sino por devoción o convicción. Porque llegados a los abismos del mal se entiende que en la muerte se busca una obra siniestra, una perturbación amenazante cernida sobre el investigador de turno y por ende sobre el lector empatizado hasta las trancas.

Top 3 novelas recomendadas de Julio César Cano

Incluso la muerte miente

La infancia y la juventud siempre dejan cuentas pendientes, desde amores imposibles hasta percances y accidentes, con sus secuelas de esa vida emprendida sin cuartel. Por supuesto también esos días albergan secretos encerrados en la caja de pandora de turno, a la espera de que llegue el momento propicio para desatarse como un pandemónium que contraiga pasado y presente para replantear el guión de todo.

El reencuentro en Castellón de tres amigos que fueron juntos al colegio propiciará que asomen fantasmas que creían sepultados para siempre y secretos que jamás deberían desvelarse. Ana es tanatoesteticista, «maquilladora de muertos», tal como prefiere denominar su profesión; Rubén vive de rentas, pero ha arruinado su existencia por culpa de los vicios; y Álex ha vuelto de Santiago de Compostela para, supuestamente, poner en marcha un proyecto teatral.

Cuando hallan el cadáver de un hombre en una discoteca del centro de la ciudad, que han incendiado para borrar las huellas del crimen, se disparan todas las alarmas de la policía. Por otro lado, todos en el equipo del comisario Romerales están muy preocupados por la extraña ausencia del inspector Monfort, que lleva demasiado tiempo sin dar señales de vida.

Incluso la muerte miente

Flores muertas

La melancolía somnífera de Elvis. Las leyendas perdidas del rock & roll. La maldición de los 27 y hasta las cenizas del padre de Keith Richards junto con la sangre renovada de Mick Jagger. Ser una estrella del rock tiene su precio. Pero tras el escenario las cosas no tienen que ser tan obvias como parecen. Porque si has de asesinar a un cantante, la mejor opción es recomponer la escena hacia una sobredosis…

En mayo de 2008 el grupo indie Bella & Lugosi realiza un exitoso tour que termina en el nuevo Auditorio de Castellón. Antes de cantar el último tema, una versión de los Rolling Stones, el vocalista, Joan Boira, se retira un momento al camerino, del que ya no saldrá con vida. 

El inspector Bartolomé Monfort apenas ha tenido tiempo de asimilar la muerte de su madre, cuando debe incorporarse a la investigación de la muerte de Boira, cuya causa parece ser una sobredosis por heroína, algo extraño porque no consumía drogas ni bebía alcohol. Monfort acude al lugar del crimen junto a Silvia Redó, que ha ascendido a subinspectora. En colaboración con el nuevo agente de la Científica, Robert Calleja, Monfort y Redó investigarán un caso repleto de intriga y giros inesperados.

Ojalá estuvieras aquí

How I wish you were here implora David Gilmour, la voz de Pink Floyd, en una de las más emotivas canciones jamás escritas. Con ese mismo deje de melancolía, en esta novela se entremezcla la violencia de la muerte con otro tipo de violencia marcada por el desarraigo y la imposible recomposición de lo vivido. Una sugerente historia con tramas dispares pero que van confluyendo con un tino insospechado inicialmente.

Un hombre aparece degollado junto al cuarto donde se guardan los enseres de limpieza del emblemático mercado. Se trata de un empresario, Pedro Casas, que se dedicaba a comprar baratijas en China para luego venderlas en tiendas de bajo coste. Una vez más, el comisario Romerales solicita los servicios del carismático inspector Monfort, que está viviendo una etapa difícil, pues su madre se debate entre la vida y la muerte en el Hospital de Sant Pau de Barcelona. En una trama paralela que sucede en el pasado, una joven pareja con una vida complicada decide abandonarlo todo y huir a un lugar donde nadie los conozca.

Ojalá estuvieras aquí
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