Los caminos de la creatividad son inescrutables. Que un libro, o más bien una saga, acaben cobrando otra dimensión y llegando a todo el mundo en su versión videojuego tiene algo de sublimación creativa. La cuestión es que en la fructÃfera relación todos ganan, los libros porque más gente llega a ellos y los videojuegos porque encuentran un argumentario riquÃsimo para que desarrolladores escenifiquen con un guion tan poderoso.
El beneficiado en última instancia es un Dmitry Glukhovsky que pasa de escritor de ciencia ficción a referente en una industria del videojuego cada vez más poderosa, siempre en busca de tramas como las suyas para atrapar a jugadores fascinados con la propuesta.
En lo estrictamente literario, las novelas de Dmitry trasladan los escenarios postapocalÃpticos habituales made in USA hasta el otro lado del mundo. Moscú como reducto de los últimos humanos enfrentados a un nuevo mundo hostil, marcado por la carestÃa y esa anarquÃa forzosa que llega siempre cuando todo lo conocido acaba sumido en la autodestrucción humana. Por momentos con tintes de Guerra Mundial Z trasladada a un futuro todavÃa más siniestro, Metro ofrece un imaginario oscuro de la humanidad entregada a submundos.
Eso en cuanto a la saga Metro, intercalando en su bibliografÃa además muchas otras historias en las que Dmitry persiste en su ideario de un mundo al lÃmite, un planeta transformado, disruptivo, ucrónico. Ahà es donde Dmitry se mueve como pez en el agua, arrastrándonos a todos los demás…
Top 3 novelas recomendadas de Dmitry Glukhovsky
Futu.re
Y sin embargo vamos a empezar con una novela sin precuelas ni secuales, una obra que nos conduce hacia ese mundo que ya se cita en mentideros cientÃficos de primera dimensión. La inmortalidad, la capacidad del hombre para sobreponerse al tiempo. No en plan «Los inmortales» sino ciencia mediante. Adentrémonos en esta propuesta sobrecogedora que tiene ese regustillo a la peli «In Time», donde el dinero marca el derecho a vivir más o menos…
En el siglo XXV, la humanidad ha alcanzado la inmortalidad gracias al agua viva, el agua vital que se reparte de manera gratuita entre la población de la Europa Unida. La muerte ya no existe, pero la superpoblación ha convertido en limitados algunos recursos, como el aire y el espacio.
En dicho mundo, cuando una persona quiere tener un hijo debe administrarse una inyección de vejez para morir y dejar lugar a su sucesor. Naturalmente, hay quien intenta tener hijos de manera clandestina y conservar la inmortalidad. La Falange es la organización policial encargada de perseguir a estos disidentes.
Yan es uno de los Inmortales, como también se conoce a los miembros de la Falange. Un dÃa recibe un singular encargo: asesinar al número dos de una formación polÃtica clandestina que lucha por el derecho de los ciudadanos a tener hijos libremente.
Metro 2033
Al empezar esta novela pronto se entiende su fácil traslado al mundo videojuego. Estaciones de metro como espacios aislados y oscuros, unidades donde cada grupúsculo de humanos tiene que sobrevivir adaptándose a normas ad hoc no siempre justas. Pero es que allá arriba es peor. En la superficie el desastre espera en forma de otros seres anhelantes de carne aún completamente humana…
Año 2033 en Moscú. No tan lejos, ¿cierto?… Lo que queda de la civilización resiste en el último refugio. Estamos en el año 2033. Tras una guerra devastadora, amplias zonas del mundo han quedado sepultadas bajo escombros y cenizas.
También Moscú se ha transformado en una ciudad fantasma. Los supervivientes se han refugiado bajo tierra, en la red de metro, y han creado allà una nueva civilización. Una civilización diferente de todas las que habÃa existido con anterioridad. Este libro narra las aventuras del joven Artjom, un muchacho que abandona la estación de metro donde ha pasado buena parte de su vida para tratar de proteger a la red entera contra una siniestra amenaza. Porque estos últimos hombres no están solos en el subsuelo…
Outpost
Rompiendo un poco con la fascinante serie Metro, pero confirmando que toda la serie mantiene el nivel de su arranque, e incluso lo mejora complementándolo con nuevas subtramas, abordamos aquà esta otra propuesta, similar pero a la vez novedosa.
Puede que en algún momento el asunto entronque con Metro. O puede incluso que todo sea un transcurso de mundos paralelos que en algún momento tengan un encuentro tangencial. La cosa es que subir a superficie para ver lo que queda después de un desastre nuclear siempre viene bien. Quizás no se vea la luz del sol pero al menos podemos pasear entre los restos de lo que fuimos en busca de algo de esperanza.
Estamos en la Rusia que existirá en un futuro cercano. El joven Yegor a duras penas recuerda el mundo anterior a la catástrofe. Ha vivido desde su infancia en un puesto militar de la frontera oriental de su paÃs, desde el que se vigila un puente que cruza el envenenado rÃo Volga. Nadie ha cruzado el puente durante varias décadas… pero eso está a punto de cambiar…