Víctima propicia del intimismo más trascendental, Renato Cisneros es capaz de ofrecernos un muestrario de existencias plenas en su versión tragicómica más honda. Con un ramalazo al Vargas Llosa tirado hacia el realismo hecho particular instrumento hacia la vanguardia narrativa, lo de Renato Cisneros es dibujarnos la realidad sobreexpuesta a lo intrahistórico, a las vivencias, a la psique del narrador que nos lo cuenta todo.
Con su vocación de poeta, su paleta para trazar escenas se carga de un lirismo que va y biene, que se abre a tumba abierta entre tropos y retórica para después desaparecer entre una prosa que lo devora todo, como el tiempo y como la misma realidad encargada de tragarse sueños y anhelos de personajes.
El sueño de la voluntad humana desde su visión más cotidiana. La ilusión y el desencanto como partes del mismo camino hacia el necesario devenir hacia adelante, en el camino a ninguna parte. Con un punto autobiográfico que también da su jugo a lectores con cierto gusto morboso, Cisneros es ya un referente de la literatura peruana para el mundo.
Top 3 libros recomendados de Renato Cisneros
La distancia que nos separa
Todo relato de lo paternal supone un salto sobre el abismo generacional. En este caso además supone un salto sin red entre muros inaccesible salvo ficción mediante capaz de deshacer la gravedad que hundiría al autor hasta lo más profundo y oscuro. Pero por un padre siempre se da el salto. Más aún con visión narrativa. Porque todo hijo es una extensión de ese padre que en ocasiones falló estrepitosamente. Y sin enmienda ni ánimo de reparación, cada cual escribe su historia, la de su padre y la de él mismo.
Mediante los mecanismos de la ficción y la memoria, Renato Cisneros reconstruye la vida pública y privada de su padre, el controvertido general peruano Luis Federico Cisneros Vizquerra, más conocido como «el Gaucho», un general de división nacido en Argentina que fue un polémico ministro de Interior y de Guerra en Perú. Los hallazgos de este libro no solo alumbran los rincones oscuros de la vida familiar y ponen en duda el relato público de uno de los actores clave de la política peruana del siglo XX, sino que cuestionan las motivaciones del narrador y su recompensa: un ansiado sosiego que la literatura promete, pero no necesariamente otorga.
Seis años después de su aparición, La distancia que nos separa confirma su valor como artefacto de exploración emocional y documento político privado. Los secretos descubiertos tras la muerte de su padre, la dimensión pública de este y la propia experiencia del autor como hijo forjan este relato autobiográfico valiente, sin contemplaciones y al tiempo cautivador y sincero de la relación entre un padre y un hijo. Porque toda paternidad esconde una grieta en su interior.
Algún día te mostraré el desierto: Diario de paternidad
Nada mejor, ningún coaching más auténtico que la prosa más sincera y descarnada. Así es como Renato Cisneros nos abre al mundo más tangible de las emociones salvajes que tocan. Esas que todo el mundo parece querer enseñarnos a cabalgar con la firmeza de la figura ecuestre, sobre adversidades fácilmente vencibles. La realidad puede ser otra, normalmente es otra. Como muestra un brillante botón.
Para un escritor obsesionado con la paternidad, la noche en la que su esposa le confiesa que ambos serán padres, todo lo que ha sido literatura y psicoanálisis se convierte en pulso y latido. ¿De qué sirven las palabras, la memoria y la imaginación ante las bellas formas que dibuja la primera ecografía? ¿Cuán inútil ha sido revisitar las historias de abuelas y patriarcas cuando la maternidad se muestra, sin aspavientos, moralmente superior? ¿Y qué consecuencias tendrán en el matrimonio los nuevos roles que él y su esposa deberán asumir, obligados a la felicidad y quizás incapaces de ella?
Escrito con urgencia emocional y gran destreza narrativa, Algún día te mostraré el desierto es el diario de paternidad de Renato Cisneros, pero también una larga carta de amor que se abre paso entre los claroscuros de la inseguridad y las sombras de la depresión para confesar una verdad: el mundo, vasto y luminoso, puede ser también un laberinto árido del que a veces es imposible salir.
Dejarás la tierra
No hay mentiras más grandes que las verdades ocultas. La alevosía que oculta lo que somos de puertas hacia adentro. De eso se nutren escritores como Renato, capaces de descifrar esas miserias paralelas a lo que el psiquiatra o hasta el hipnotista podrías encontrar. Porque además del individuo la verdad oculta engloba al conjunto de la familia. Y de eso, de una familia en medio de un tiempo que queda suspendido para sus vivencias, trata esta historia.
Un silencio antiguo selló durante doscientos años el misterio de una familia demasiado parecida a las tragedias y ambiciones de un país como Perú. Patriarcas decolorados, mujeres sacudiéndose el peso de su tiempo; personas, al fin y al cabo, que han sido rescatadas en este libro para redimensionar la historia. Esta novela nos recuerda que las familias están hechas de todo lo que se ocultan y que solo una prosa capaz de atravesar lo visible y lo soterrado puede rastrear el cauce de eso que llamamos identidad.
Si la voluntad de forjarse una estrella propia llevó a Renato Cisneros a escribir La distancia que nos separa, lo que nos entrega en Dejarás la tierra es, al mismo tiempo, el cierre de aquella historia y la confirmación de un narrador capaz de ver el precipicio y dar un paso más.
Otros libros recomendados de Renato Cisneros
El mundo que vimos arder
El horizonte de una guerra mundial que apuntaba a la destrucción más absoluta. El devenir de la humanidad en un mundo ensombrecido, personalizado en dos personajes a uno y otro lado del charco. Visados de ida pero quizás ya no de vuelta. Desarraigo y búsqueda en el contexto extremo de unos días que apuntaban a la tragedia. Justo el momento en el que la vida se aprecia, en mayor medida, como algo fugaz, como una experiencia donde solo queda un extraño presente capaz de todo.
Luego de separarse de su esposa, un periodista peruano regresa a España dispuesto a rehacer su vida. Varias décadas antes, otro peruano, Matías Giurato Roeder, se encuentra en una situación similar: abandona su país para irse a Estados Unidos y experimenta los rigores de la migración y el horror de la Segunda Guerra Mundial. La experiencia civil y la aventura épica se complementan así en esta vibrante novela en cuya trama restallan los perturbadores efectos del amor, la locura, la política y la guerra.
Dotada de una prosa trepidante que traslada al lector al vértigo y la crudeza de un campo de batalla, El mundo que vimos arder constituye tanto un registro bélico impactante como una reflexión sobre la identidad y el desarraigo en un tiempo en el que todo parece estar a punto de estallar o desaparecer.
