El género romántico actual disfruta de un feliz encuentro con la narrativa juvenil. Aquellas lecturas juveniles superventas de los 80 y 90 que apuntaban más a la aventura y el misterio han sido aparcadas por otro tipo de tramas que evocan más a pulsiones entre lo erótico y lo romántico. Será cosa de una cierta apertura que reconoce en la sexualidad la más imperativa llamada para jóvenes lectores y sobre todo lectoras.
En España tenemos a Elisabet Benavent como máximo exponente de este tipo de narrativa, con otros autores como Blue Jeans apuntando a similares cotas de éxito. En Estados Unidos empieza a despuntar Rachael Lippincott con unas primeras novelas que tienen un auténtico deje romántico en el sentido más purista del término.
Porque si bien el romanticismo original abordaba emociones desde el desamor, la desafección, el desencanto y un somero brillo de esperanza como motor que movÃa la trama, Rachael también recurre a los imposibles y los desengaños como palancas desde las que finalmente empezar a mover el mundo como mayor fuerza si cabe al conocer el valor de esas pequeñas cosas que acaban por convertirse en lo esencial desnudado de una vez por todas el artificio…
Top 3 novelas recomendadas de Rachael Lippincott
La lista de la suerte
El amor más cierto está cargado de resiliencia como un arma de doble filo. Porque en ocasiones las exigencias de las circunstancias vitales que apuntan a la abnegación como fondo existencial, pueden orientar hacia el desborde. Salvo que uno apueste por significados más hondos por encima de hedonismos. El carpe diem también es una lista de sencillos aromas perdidos, de tactos eternos y de gustos por las pequeñas cosas con la entrega más absoluta. Una historia de esperanza, superación y segundas oportunidades.
Emily y su madre siempre tenÃan suerte, hasta que se les acabó: hace tres años que su madre murió de cáncer y nada ha ido bien desde entonces.
Todo cambia cuando Emily encuentra la lista de deseos para el verano que su madre escribió cuando tenÃa su edad, y emprende un viaje para marcar cada casilla y enfrentarse al miedo de perder la conexión con su madre. Pero la lista le acerca cada vez más a su nueva amiga Blake… de maneras que su madre quizá no podrÃa entender. ¿Y si el amor fuera cuestión de suerte?
A dos metros de tÃ
A Stella Grant le gusta tener el control, a pesar de no poder dominar sus propios pulmones, que la han tenido en el hospital la mayor parte de su vida. Por encima de todo, Stella necesita controlar su espacio para mantenerse alejada de cualquier persona o cosa que pueda transmitirle una infección y poner en peligro su trasplante de pulmón. Dos metros de distancia. Sin excepciones.
En cuanto a Will Newman, lo único que quiere controlar es cómo salir de este hospital. No le importan sus tratamientos, o si hay una nueva medicación en ensayo clÃnico. Pronto cumplirá dieciocho años y podrá desconectar todas estas máquinas. Desea ir a ver el mundo, no solo sus hospitales.
Will y Stella no pueden acercarse. Solo con que respiren cerca, Will podrÃa provocar que Stella perdiera su puesto en la lista de trasplantes. La única forma de mantenerse con vida es mantenerse alejados.
Todo este tiempo
Un clavo siempre saca otro clavo. No obstante, el agujero siempre queda ahÃ, en esperar de poder cubrirse de alguna forma con alguna mezcla de argamasa y tiempo capaz de fijar en el alma todo lo nuevo que haya de venir ¿Es posible encontrar el amor después de perderlo todo? Una intensa y reveladora historia de amor que te hará creer en el destino.
Kyle y Kimberly eran la pareja perfecta desde el instituto. Pero la noche de su graduación tienen un accidente de coche y Kimberly muere. La vida de Kyle cambia para siempre y no parece que nadie pueda entender cómo se siente. Hasta que llega Marley.
Ella también está pasando por una situación similar y, cuando conoce a Kyle, todas sus emociones secretas y nunca dichas conectan inmediatamente. Ambos han encontrado en el otro la respuesta a su dolor, pero algo está a punto de ocurrir que hará que sus vidas estallen de la forma más insospechada.
