El imprevisible mercado editorial en ocasiones se olvida de escritores como el australiano Peter Carey. Y es una pena porque en las obras de Carey encontramos a un singular autor que varía entre ficciones históricas, ucronías, aventuras y misterios que nos llegan disfrazados con sofisticados adornos. Porque Carey hace del lenguaje ese atavío y decorado que nos llena de deliberadas estridencias, de absurdos cargados de humor y de tensiones insospechadas. Lo que ocurre resurge de entre rutinas implosionadas por dinamitas interiores que cobijan como grandes secretos sus personajes.
Nada es lo que parece en las obras de Carey. O al menos lo que parece se va desfigurando paulatinamente para ir convirtiéndose en otra cosa. Tramas que van escapando de la crisálida donde nacen recluidas para levantar fascinantes vuelos entre lo metaliterario y el simple recreo simbólico cargado de color, vitalismo y ese deje kafkiano sobre el que pivotan muchas de sus desarrollos narrativos. Solo que Carey no hace de lo alegórico fundamento. Se trata solo de ese «adorno» antes señalado para encandilar a lectores en espera de preciados regalos.
Top 3 libros recomendados de Peter Carey
La verdadera historia de la banda de Kelly
En mi viaje a Australia disfruté de esa sensación de encontrarte al otro lado del mundo. Allá donde los ingleses mandaban a sus reclusos más peligrosos como quien deporta a Siberia o, más incluso, como quien destierra a la Luna. Y claro, entre todos aquellos personajes se creó una sociedad de castas donde los desheredados británicos pasaban a ser algo parecido por aquellos lares. Bushrangers se les llamaba a estos o a cualesquiera otros que buscaban su suerte en la Australia profunda como forajidos que asaltaban diligencias o bancos.
El más famoso de todos fue un Ned Kelly que no le andaba a la zaga a Billy el niño en USA o de Curro Jiménez en España. Delincuentes que pasaron a ser leyendas en el imaginario popular. Porque vivir fuera de la ley, atacando a los ricos, sonaba a justicia poética para un pueblo sometido.
En un alarde asombroso del arte del ventrílocuo, Carey da vida a ese mítico bandolero australiano, al huérfano, Edipo, ladrón de caballos, granjero, asaltador de bancos, asesino de tres policías y, finalmente, el Robin Hood de Australia, en una voz tan original y llena de pasión que parece que el mismísimo Kelly noshable desde la ultratumba.
La Naturaleza de Las Lagrimas
En la intimidad de los museos cerrados al público, sus cuidadores pueden disfrutar de esa otra vida que cobran las obras cuando se saben liberadas de tantas miradas expectantes. Con la vaga pero precisa sensación de ese mundo entregado a los misterios del arte, Carey nos conduce por una historia de amores melancólicos y misterios insospechados…
Catherine Gehrig, conservadora del Museo Swinburne de Londres, ve cómo su vida se derrumba tras la muerte de su compañero de trabajo y amante de los últimos trece años. Su último correo «Besos en los dedos de los pies», llega a su buzón cuando él ya ha muerto, y Catherine se derrumba por la carga añadida de tener que esconder sus sentimientos. Pero su jefe, quien conoce el secreto, le encarga un proyecto que la mantendrá alejada del escrutinio de los demás: debe volver a poner en funcionamiento un autómata celosamente guardado en el museo.
En sus esfuerzos casi detectivescos, Catherine descubre también una serie de cuadernos pertenecientes a Henry Brandling, quien, dos siglos atrás emprendió la ardua búsqueda, a través de artesanos y relojeros, de un pato artificial cuya similitud con un organismo vivo devolviera la alegría a su hijo enfermo. Así, dos seres solitarios separados por el tiempo se unen en torno al misterio de la creación y la poderosa química del cuerpo.
La inspectora de tributos
El Peter Carey más auténtico. El absurdo lo envuelve todo con esa sensación de que la más intensa lucidez puede minimizar cualquiera de los interrogantes vitales. Desde las inquiriosas dudas sobre el amor hasta las preguntas obsesivas que acaban por encontrar cumplida respuesta en las reacciones más estrepitosas. Todo tiene cabida en esta novela donde los personajes explotan. Su estallido final deja esa sensación de derrumbe inevitable, de incapacidad de resolución de casi nada.
Peter Carey encierra a sus entrañables personajes de esta novela en un círculo de sombras, en una incertidumbre de promesas que lleva al máximo la fascinación del lector. ¿Qué extraña maldición pesa sobre los Catchprice de Nueva Gales del Sur, tan incestuosos y tan tiernos, tan frágiles y tan brutales? ¿Qué empuja a la abuela Catchprice? ¿Por qué intenta recuperar el paraíso a base de vieja dinamita? ¿Por qué hace que su nieto Benny lleve tatuada en la espalda su mísera condición de ángel caído?
Sto leggendo La vera storia del bandita Ned Kelly. La scrittura rende efficacemente il linguaggio del vero bandito.
Devo comunque dire che sono rimasto più colpito positivamente da Olivier e Perrot vanno in America. In questo libro trovo una vena ironica veramente festosa.