Los 3 mejores libros de James Frey

En el caso de James Frey lo del pseudónimo tiene más razón de ser que en cualquier otro autor. Porque quienes lo conocen descubren en Frey a un autor con gran poso entre lo existencial y lo social. Mientras que quien conoce a Pittacus Lore como paraguas de autores creadores de los Legados de Lorien (capitaneados por Frey) es más bien un lector de un combinado de ciencia ficción con fantasías épicas… Y anda que no hay diferencia.

Así que sí, lo mejor es tener dos nombres bajo los que cobijar la doble personalidad creativa. En este blog nos quedamos más con el Frey encauzado hacia esa literatura hecha crónica pura, intrahistoria de su época. Una narrativa interesada en el desnudado del alma, en ese impresionismo arrollador de la vitalidad sin filtros.

Tentaciones de juventud a las que entregarse con la sabia certidumbre de que es lo único que queda y la asunción de las consecuencias. El relato de los vicios y las pasiones; el incómodo contrapeso de los remordimientos y culpas. Al fin y al cabo la contradicción abriéndose paso una vez más. Con la sensación de que solo así, dejándose llevar por los polos opuestos, puede uno ir asumiendo que se nace para morir. La gran mentira o la gran verdad, según como se mire y se afronte.

Top 3 novelas recomendadas de James Frey

En mil pedazos

El día en que James Frey quiso ser Holden Caulfield empezó a escribir esta novela. Las cosas se torcieron más de una vez, como el propio Caulfield. Solo que en el caso de Frey su testimonio pretendía llegar con la pujanza de la verdad extrema, mientras que en el caso de Holden todo era una tremebunda ficción sobre la certidumbre de la adolescencia.

Imagina que te despiertas en un avión. No sabes dónde has estado ni adónde vas. Te faltan cuatro dientes, tienes la nariz rota y una herida en la mejilla. Vas sin cartera, no tienes trabajo y te busca la policía. Imagina que eres alcohólico desde hace diez años y adicto al crack desde hace tres.

¿Qué harías? A los veintitrés años, Frey ingresó en un centro de desintoxicación. Destruido física y mentalmente de forma casi irremediable, debía enfrentarse a una difícil decisión: aceptar que no llegaría a cumplir los veinticuatro o cambiar drásticamente el curso de su vida. Rodeado de pacientes en la misma situación, Frey luchó contra el dogma de «cómo recuperarse» para conseguir encontrar su propio camino y decidir qué futuro, si le esperaba alguno, era el que quería alcanzar.

Su testimonio, En mil pedazos, se convirtió en un fenómeno literario, hasta que una larga investigación descubrió que el autor había ficcionado más de un pasaje del libro, lo que desató una gran polémica. Sin embargo, sigue siendo una lectura hipnótica e iluminadora sobre un hombre cuyo furioso impulso de autodestrucción solo es comparable a su inagotable deseo de sobrevivir.

Katerina

Las viejas sensaciones que erizaban la piel se pueden recuperar por medio de la memoria o de la literatura, no queda otra. No es que todo lo que pueda venir no sea bueno, pero los paraísos perdidos de las primeras veces jamás encontrarán réplica venidera. Así que revivamos en los ecos de esta novela ese ayer, que no por pasado sino por glorioso, capaz de devolvernos al menos una brisa de lo que fué.

James Frey nos lleva al París de los años 90 para contarnos la arrolladora historia de amor de un cóctel explosivo: un joven estadounidense aspirante a escritor que acaba de llegar a la ciudad de la luz para seguir los pasos de Henry Miller y una joven modelo noruega que está a punto de alcanzar la fama; ambos imprudentes, impulsivos, adictos y profundamente enamorados. Pasan veinticinco años y el escritor vive ahora en Los Ángeles, es rico y famoso, pero se siente paralizado y solo quiere estampar su coche contra un árbol, hasta que un mensaje anónimo lo lleva de vuelta a la vida, y posiblemente al amor, que abandonó años atrás.

Katerina es una novela autobiográfica que muestra la mirada abrasadora, arrogante y a la vez ingenua de un joven que no teme incendiar el mundo y su propia vida a la búsqueda de un sueño, sin tener en cuenta los posibles daños. «El chico malo de América» renace de sus cenizas con la misma emoción cruda y auténtica, y el mismo estilo percutido y deslumbrante, que lo encumbraron -y luego casi lo destruyeron- en sus controvertidas «memorias», En mil pedazos.

El último testamento

En ocasiones creo que todos los que hemos sido educados en el cristianismo, hemos pensado en un nuevo Jesucristo de vuelta a este mundo para ser nuevamente apartado y si no ya coronado con espinas si al menos repudiado y abandonado en su demencia bajo cualquier puente… Frey maduró la idea…, a su manera.

¿Qué harías si descubrieras que el Mesías viviera hoy? Que viviera en Nueva York. Que se acostara con hombres y dejara embarazadas a las mujeres. Que ayudara a morir a los moribundos, que sanara a los enfermos. Que desafiara al gobierno y que condenara lo sagrado. ¿Qué harías si lo conocieras? ¿Y si cambiara tu vida? ¿Creerías? ¿Sí?

James Frey es un escritor que juega con la verdad. Revolucionario y polémico, tuvo que exiliarse de Estados Unidos y esconderse en Francia. Sus libros habitan en esa ambigua línea que existe entre la realidad y la ficción, y ahora ha escrito su mejor obra hasta el momento, la más provocadora: El último testamento. El objetivo de Frey no es volver a contar la historia de Cristo sino crear una nueva mitología que tenga algo importante que decir en este mundo de armas nucleares, manipulación genética e internet. El último testamento te cambiará. Te hará daño. Te hará abrir los ojos al mundo en que vivimos. Hemos esperado dos mil años la llegada del Mesías. Estuvo aquí y este libro es la historia de su vida.

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