Cuando se apunta a que la revolución será feminista o no será, la figura de Hannah Arendt se erige con la intensidad de un protagonismo esencial. Principalmente ubicándonos en el devenir de un siglo XX paradigma del siniestro poder transformador de los totalitarismos para cualquier época futura. Más aún ahora que nos encontramos inmersos en una globalización que no precisamente asoma como solución a mal alguno…
Seguramente, en cualquier otra época Arendt se habría entregado a la filosofía. Pero las casualidades acaban apuntando a la causalidad cuando alguien como Hannah hizo misión de su bibliografía. Una gran biblioteca que acabó compendiando filosofía y política como un todo. O al menos como trazos paralelos de una obra imperecedera.
Siguiendo el camino de un Thomas Mann que ya clamaba desde Estados Unidos en contra del nazismo desde su exilio en 1940, Hannah Arendt pudo llegar hasta Nueva York doblemente perseguida como judía y como creciente ideóloga. Asentada en este nuevo mundo liberador para tantos y tantos judíos, Hannah Arendt escribió todas sus grandes obras entre los años 50 y 60.
Top 3 libros recomendados de Hannah Arendt
La libertad de ser libres
La sospecha de la alienación siempre está ahí. La idea de que el poder elegir se nos constriñe cada día más es una certidumbre disfrazada de eufemismos por otro lado también necesarios para la convivencia en paz. Pero es que la libertad incumbe también a muchos otros aspectos más allá del individualismo recalcitrante en el que nos empeñamos…
¿Qué es la libertad y qué significa para nosotros? ¿Consiste solo en la ausencia de miedo y restricciones, o acaso implica también la participación en procesos sociales, con voz política propia, ser escuchado, reconocido y finalmente recordado por otros?
Publicado en Estados Unidos en los años sesenta pero inédito hasta hoy en español -y en alemán-, este ensayo refleja el rigor y la fuerza del pensamiento político de Hannah Arendt y condensa con precisión y maestría sus reflexiones sobre la libertad, de gran calado y capaces de conectar de manera asombrosa con los desafíos y peligros de nuestro tiempo.
Arendt rastrea el desarrollo histórico de la noción de libertad, en particular, toma en cuenta las revoluciones en Francia y América. Mientras que la primera supuso un punto de inflexión en la Historia, pero terminó en desastre, la otra fue un éxito triunfal, pero se mantuvo como un asunto local. Repensar la idea de revolución se ha vuelto imperioso hoy, y este reencuentro con Hannah Arendt representa el impulso necesario para las nuevas generaciones.
Eichmann en Jerusalén
¿Qué hay de la justicia cuando el miedo impera? Agazapada entre las sombras de lo que queda de la moral o transformada en juicios sumarios donde la muerte es la única sentencia. Recuperar la fe en la justicia no es fácil cuando esta ha desaparecido por tanto tiempo y tantísimas víctimas mediante.
A partir del juicio que en 1961 se llevó a cabo contra Adolf Eichmann, teniente coronel de la SS y uno de los mayores criminales de la historia, Hannah Arendt estudia en este ensayo las causas que propiciaron el Holocausto y el papel equívoco que desempeñaron en tal genocidio los consejos judíos -cuestión que, en su época, fue motivo de una airada controversia-, así como la naturaleza y la función de la justicia, aspecto que la lleva a plantear la necesidad de instituir un tribunal internacional capaz de juzgar crímenes contra la humanidad.
Poco a poco, la mirada lúcida y penetrante de Arendt va desentrañando la personalidad del acusado, analiza su contexto social y político y su rigor intachable a la hora de organizar la deportación y el exterminio de las comunidades judías. Al mismo tiempo, la filósofa alemana estudia la colaboración o la resistencia en la aplicación de la Solución Final por parte de algunas naciones ocupadas y expone problemas cuya trascendencia sigue determinando la escena política de nuestros días.
Más de cincuenta años después de su publicación, Eichmann en Jerusalén sigue siendo uno de los mejores estudios sobre el Holocausto, un ensayo de lectura inaplazable para entender lo que sin duda fue la gran tragedia del siglo XX.
Los orígenes del totalitarismo
En ocasiones, revisando la Historia parece como si los totalitarismos instalados en todo el mundo en alguna ocasión, parece como si fuera «el pueblo» quien busca esa mano firme que atenace y que proyecto incluso más oscuridad que el propio miedo de una mala época. La contradicción del ser humano acaba apuntando a esa idea.
En Los orígenes del totalitarismo Hannah Arendt desentraña las corrientes subterráneas en la historia europea que prepararon el advenimiento del fenómeno totalitario y caracteriza las instituciones, la ideología y la práctica de los regímenes estalinista y hitleriano.
La primera parte -Antisemitismo- está dedicada al ascenso y expansión a lo largo del siglo XIX de una ideología que terminaría por convertirse en catalizador del movimiento nazi, mientras que la segunda -Imperialismo- analiza la génesis y los rasgos del imperialismo europeo desde finales del siglo XIX hasta la Gran Guerra de 1914, y la tercera -Totalitarismo- está dedicada al análisis de los totalitarismos nazi y soviético no como «una exacerbación de los regímenes dictatoriales anteriores», sino en términos de su «radical novedad histórica», tal y como explica Salvador Giner en su prólogo a la presente edición en un volumen de este clásico de la filosofía moral política.
