Alcanzar el prestigio de Diego Zúñiga antes de los cuarenta tacos, augura ese alzado final de su bibliografía hacia el olimpo de las letras en español. Valoración unánime de crítica y lectores por ese deje de originalidad indudable del autor entregado a hacer de su obra prácticamente un género.
Una autenticidad que solo puede desempeñar el escritor con impronta pero también con poso y formación, con inspiraciones varias desde las que emprender el camino propio. Paradójicamente no hay tarea autodidacta sin aprendizaje (al menos y seguramente como factor esencial) instintivo. Analizar a los demás para descubrirse a uno mismo.
Todo eso se descubre en un Diego Zúñiga que hace de esa solvencia del oficio bien aprendido y recompuesto con la virtud, selección natural de argumentos que abordar así como forma de engalanarlos y fondo que mostrar con ese preciosismo del autor que ofrece desnudados para que cada cual acabe por arrancar las últimas prendas mientras lee apasionado. Según muchos heredero de Roberto Bolaño, según el mejor testimonio de su obra, desheredado de todo para ir acopiando su propio patrimonio narrativo de extrema riqueza.
Top 3 libros recomendados de Diego Zúñiga
Camanchaca
Todo buen viaje iniciático empieza como una cosa para terminar en otra. Porque los mejores aprendizajes son improvisados, casuales. La sabiduría aporta sus mejores ramalazos de manera violenta, inolvidable. Por eso toda historia a bordo de un vehículo emprendiendo una ruta conocida tiene necesariamente que acabar desviándose para, curiosamente, facilitar el mejor de los encuentros en una pluma inspirada como la que traza esta historia.
Un joven de veinte años viaja con su padre desde Chile a Tacna para arreglarse los dientes. En el trayecto, con la carretera y el paisaje árido de fondo, comienza a recordar su niñez solitaria, la relación casi inconfesable que tiene con su madre y las innumerables veces que le dijeron que bajara de peso.
Camanchaca -también esa neblina costera, abundante y copiosa en el Pacífico hacia el norte de Chile- es la narración de la precariedad de una familia, de sus secretos, de sus mentiras y del oscuro país que sirve de escenario. Un libro intimista, una suerte de catarsis, una victoria poética.
Tierra de campeones
Tirar hacia lo excepcional, lo que puede escapar a la fuerza centrípeta como una anomalía física. Un buzo hecho héroe nacional. Bajo aguas cada vez más oscuras donde el premio es acabar sobreviviendo entre presiones en cualquier entorno.
Mediados del siglo XX. En el norte de Chile, un niño aprende a nadar en las aguas del río Loa junto a sus amigos y al poco tiempo se convierte en buzo pescador en una pequeña caleta aledaña, donde comparte faenas y convive con una pequeña comunidad de boteros. Martínez, el muchacho, posee un talento y una resistencia respiratoria inusuales que lo llevan a sobresalir en las competencias de caza submarina y a lucirse en un mundial de la disciplina que se organiza en el país. Todo esto mientras, a lo lejos, se dejan sentir las agitaciones políticas y sociales que traerían las décadas del 60 y 70.
Tras haber desarrollado una exitosa carrera y haber incluso escapado a la muerte en un torneo europeo, un acontecimiento espeluznante marcará el resto de sus días, que concluirán en una especie de desértica temporada en el infierno. Una deriva vital inesperada que lo alejará del mar para internarlo en un pueblo fantasmal y en una existencia desquiciada.
Racimo
Buscar los motivos para lo abominable. Emprender el viaje en busca de respuestas porque se es incapaz de entender cómo pudieron ser formuladas las aviesas preguntas, las dudas trémulas desprovistas de la más mínima humanidad.
Las desapariciones de varias niñas en Alto Hospicio, en el norte de Chile, desconciertan al protagonista de esta novela, el fotógrafo Torres Leiva, tanto como la turbia indiferencia de las autoridades. Rodeado, por motivos laborales, de policías inoperantes, de políticos oportunistas, de colegas de dudosa confiabilidad y de familiares desesperados y a veces heroicos, Torres Leiva se ve inmerso en un cuadro desolador, rudo como el desierto en que los hechos suceden, al tiempo que su propia vida da la impresión de estar cayéndose a pedazos.
Escrita con fineza y precisión, Racimo, segunda novela de Diego Zúñiga, es una intriga llena de resonancias y escenas inolvidables que confirman a su autor como una de las voces jóvenes más sólidas y cautivantes de Chile.
