Los 3 mejores libros de China Mieville

Ser un clásico del género y estar vivito y coleando es todo un hito. Es lo que ocurre con China Mieville y la ciencia ficción más disruptiva y avanzada. O sea que además de clásico, China Mieville apuesta siempre por la vanguardia, paradojas del don creativo. Y digo ciencia ficción porque la determinación de fantástico se queda corto para acotar la bibliografía de China Mieville.

El sueño más sofisticado de las ovejas eléctricas de Phillip K. Dick se queda corto frente a los pastos donde se alimentan las criaturas de Mieville, tan humanas en ocasiones como inaccesibles seres en otras, movidos por inconcebibles anhelos.

Desde su saga Bas-Lag con la que casi todos sus nuevos lectores se acercan a su obra, vamos conociendo nuevas propuestas que podrían resultar de un cóctel entre Mad Max y Blade Runner. China disfruta en espacios alegóricos, hiperbólicos, como proyectados desde nuestro mundo en caprichosos trazados paralelos. Quizás pudiera darse algún encuentro tangencial con nuestro planeta… todo dependerá en cualquier caso de la capacidad del lector para alcanzar la estela de los nuevos mundos made in Mieville.

Top 3 novelas recomendadas de China Mieville

La ciudad y la ciudad

Dickens nos hablaba de sus dos ciudades buscando jugosas analogías, simetrías imposibles desde las circunstancias históricas. China Mieville nos dispone a conocer dos lugares comunicados por una especie de cuarta dimensión. Una especie de juego de Dios o del diablo para disfrutar con su juego de ajedrez favorito sobre el destino, el libre albedrío y el efecto mariposa. Dos ciudades desplegadas como en un efecto de prisma, desarrollos dispares para quienes se ubican dentro de la ciudad y la ciudad…

Originalmente publicada en 2009, La ciudad y la ciudad es la obra maestra que ha convertido a China Miéville en una de las mayores voces de las letras anglosajonas actuales en cualquier género, admirado por escritores de la talla de Carlos Ruiz Zafón, Neil Gaiman y Ursula K. Le Guin.

Bienvenidos a la historia de dos ciudades gemelas, invisibles la una para la otra, cuyos destinos se entrelazan por el asesinato de la joven Mahalia Geary, hallada muerta y con la cara desfigurada en la ciudad de Beszel.

Durante la investigación del crimen, el inspector Borlú seguirá las piras desde Beszel hasta la idéntica ciudad vecina, UI Qoma. Allí descubrirá la participación de la joven en una conspiración política y se verá rodeado de nacionalistas, que intentan destruir la ciudad gemela, y de unificacionistas, que sueñan con convertir las dos ciudades en una. Las verdades que el detective descubrirá sobre la separación de ambas urbes podrían constarle la vida. China Miéville mezcla lo mejor de la ciencia ficción, la novela negra y el drama policial en una obra que rompe las costuras de tres géneros para convertirse en una obra de lectura absolutamente inolvidable.

La ciudad y la ciudad

La estación de la calle Perdido

Crear un nuevo mundo como es el caso de Nueva Crobuzon tiene que ser de lo más complejo. Construir una trama siempre tiene su aquel. Despertar un nuevo mundo es otra cosa… China Mieville se puso a ello con la meticulosidad del orfebre. El resultado es un lugar mágico a la postre no tan lejado en enunciados subyacentes como nuestro mundo. En la exuberante metáfora reside esa sabiduría de lo ucrónico y lo distópico. Para quizás aprender y sacar conclusiones no tan lejanas como el propio Nueva Crobuzon.

La metrópoli de Nueva Crobuzon se extiende en el centro de su desconcertante mundo. Los seres humanos, los mutantes y las razas arcanas se apiñan en la penumbra, bajo sus chimeneas; los ríos fluyen, viscosos, y las fábricas y las fundiciones martillan la noche. Durante más de mil años, el Parlamente y su brutal milicia han gobernado a una amplia gama de obreros, artistas, espías, magos, adictos y prostitutas.

Ahora, al llegar un extraño con los bolsillos llenos y una demanda inalcanzable, algo impensable se libera. De pronto, la ciudad se ve atrapada por el terror, y el destino de millones de personas depende de un grupo de marginados que huyen de los legisladores y los delincuentes. El paisaje urbano se convierte en un campo de caza, las batallas se libran en las sombras de edificios extraños… y ya es tarde para escapar.

Galardonado con el Premio Arthur C. Clarke de 2001 y el Ignotus de 2002. Con esta trilogía, Miéville empezó a fascinar a escritores, medios y lectores de cualquier género. Hoy es considerado uno de los mayores nombres de las letras anglosajonas del siglo XXI.

La estación de la calle Perdido

El consejo de hierro

La novela que cierra una trilogía impactante que sin duda rompe estereotipos del fantástico más aferrado a los presupuestos en forma y fondo. La fantasía debe siempre reinventarse. Y a ello se puso Mieville para volver a ponernos a todos a imaginar nuevos mundos, no territorios siempre anexos a comarcas ya existentes, por muy lejanas que sean…

Son tiempos de revueltas y revoluciones, conflicto e intriga. Nueva Crobuzon está siendo desgarrada desde dentro y desde fuera. La guerra con la siniestra ciudad estado de Tesh y los disturbios en las calles están llevando a la metrópolis a su fin.

En medio de este caos, una misteriosa figura enmascarada alienta una rebelión, mientras la traición y la violencia se incuban en lugares inesperados. En su desesperación, un pequeño grupo de renegados escapa de la ciudad y atraviesa continentes extraños y alienígenas en busca de una esperanza perdida, una leyenda imperecedera… Es el tiempo del Consejo de Hierro.

El consejo de hierro
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