Los 3 mejores libros de Alberto Ruy Sánchez

Estudioso de Octavio Paz pero también heredero de su prosa y su verso. El mexicano Alberto Ruy Sánchez nos procura esos felices reencuentros con la literatura cuando asoma alguno de sus nuevos libros cargados de sorpresas argumentales y de indagaciones formales.

Escenarios recurrentes en bastantes ocasiones en cuanto a ese México de equilibrios imposibles entre tradición y vanguardia, entre facciones políticas y pueblo. Compromiso para escribir novela que nos adentra en grandes intrahistorias o ensayos que disertan sobre lo sociológico, lo político o «simplemente» lo humano.

La autenticidad más evidente del escritor es la impredecible cadencia marcada por ese algo que contar. En el caso de Alberto Ruy Sánchez disfrutamos de ese escritor que encuentra las historias que deben ser narradas cuando surgen. Desde ese convencimiento de la oportunidad solo pueden surgir obras cargadas de compromiso, tesón y en síntesis inspiración…

Top 3 libros recomendados de Alberto Ruy Sánchez

Quinteto de Mogador

Hay lugares como suspendidos en el vacío del mar sin arraigo más que en sus abismos. Puede ser la isla que lleva este nombre o tan solo una metáfora de la soledad frente al mar. Siempre en espera de naufragios capaces de romper como espuma de una Venus naciente a cada nueva pleamar. Porque solo las islas saben como nadie nacer y renacer, dar vida con esencia femenina y anhelar ese amor que desaparece una vez cautivo.

Essaouira o Mogador, ciudad marina, amura­llada y laberíntica, ciudad de deslumbrante belleza, deseable, deseante y nunca de verdad poseída, metáfora de la búsqueda amo­rosa y a la vez de la mujer amada. ¿Pero de verdad existe Mogador o, como aseguran algunos, es el nombre de una mujer descrita como un puerto? ¿Por qué dicen que ella siempre seduce pero nunca se la posee completamente?

El deseo se dibuja en Mogador con cinco colores o cinco elementos: aire, agua, tierra, fuego y la quintaesencia, el asombro. Los cinco libros que forman el Quinteto de Mogador -Nueve veces el asombro, Los nombres del aire, En los labios del agua, Los jardines secretos de Mogador y La mano del fuego-, reunidos por primera vez en un solo volumen, construyen un microcosmos en cuyo centro late la búsqueda del amor y, a la vez, de la mujer amada.

«Aire devorado por el agua que absorbe la tierra y sus jardines, que consume ávidamente el fuego. Vista en su conjunto y con asombro, piensa ella recorriendo con la mirada los círculos espirales del Quinteto de Mogador, esta habitación de azulejos y caligrafía que hemos construido es como una máquina para ayudarnos a vivir y pensar el deseo. Un lugar donde mil y una historias, revelaciones e ideas, desde hace más de veinte años se nos entretejen. Y uno puede deambular entre los círculos y las piezas con enorme desenvoltura. El gusto de leer a saltos y a ratos, mirar al azar, escuchar por placer lo que nos plazca de todo lo que nos ofrecen.»

Quinteto de Mogador

El expediente Anna Ajmátova

Toda existencia es un expediente a desmenuzar para el narrador de turno. La cuestión es empastar esos retazos de vida dejados entre recuerdos, testimonios y hasta leyendas. Todo compone la esencia de un personaje. En manos de Alberto Ruy el protagonismo de Anna Ajmátova cobra esa vida entre lo novelado y lo cronístico en un equilibrio tan jugoso como apasionante.

Para Anna, encontrar su voz fue la única manera posible de estar en el mundo. Nunca imaginó los efectos de su poesía sutil y afilada en tantas personas distintas. Ésta es la historia del torbellino de pasiones que desencadenó en cada una. Desde la envidia del hombre más poderoso y vengativo de su época hasta la atormentada admiración de la mujer encargada de vigilarla y delatarla.

Desde la ciudad de San Petersburgo previa a la Revolución, como en un teatro de asombros, nos volvemos testigos de su relación compleja con los creadores de su tiempo y, sobre todo, con el poeta más reconocido de su generación, Nicolai Gumilyov, su primer esposo, asesinado en 1921, en uno de los primeros procesos masivos de inocentes planeados por Lenin y que se volverían recurrentes en los años del terror estalinista. Una década antes, ella misma nos cuenta su intensa y breve historia de amor, en París, con Amedeo Modigliani. Novela collage, novela documental, expediente de hechos y rumores escritos con una poesía retenida en pequeñas hojas de corteza de abedul, como se hacía en el gulag. Una novela sobre el poder de las palabras.

Los sueños de la serpiente

Alcanzada una edad, parece como que la vida no da para más. Muchos recuerdos, deudas, añoranzas y pocos objetivos. La perspectiva de la demencia puede parecer entonces un procedimiento provocado desde lo existencial más que un deterioro fisiológico o neuronal. O quizás sean estas, nuestras neuronas las que acaben por prestar su último gran servicio y acaben emborronándolo todo, como un formateo del disco duro.

Pero en ocasiones se producen disfunciones en ese proceso degenerativo de autodestrucción hacia la recuperación de la felicidad última, la ignorancia infantil. Puede ser el caso del protagonista de esta historia, un paciente centenario de un psiquiátrico que quiere seguir recordando y que esboza sobre los muros los dibujos de sus incontrolables flash back sobre lo que fue.

El lector pronto entiende que el borrado de la información en este caso atenta a una verdad transformadora o a una interesante esquizofrenia. ¿Quién sabe? La historia personal de cada cual tiene sus subterfugios, túneles trazados por la memoria para justificar lo que hemos sido o adónde hemos llegado. La mejor analogía es la de una serpiente que nunca intuye en el camino recto el mejor de los caminos hacia sus intenciones.

Que nuestro protagonista fuera una especie de espalda mojada llegado a Estados Unidos y que hubiera conocido de ciertos avatares del Trotsky exiliado y perseguido hasta su asesinato podía ser casual. Que la vida lo condujera finalmente hasta la Unión Soviética para trabajar en una planta de fabricación que pretendía implosionar la Guerra Fría con el trasvase de información de un desencantado Henry Ford.

Son sus recuerdos, son cien años de vida. La sabiduría se le presupone a un viejo que vivió su apoteosis en pleno siglo XX y que ha tenido la entereza de alcanzar el XXI con ganas de relatar su vida en sus bocetos de hombre ancestral. En ocasiones un hombre centenario se hunde en su pozo oscuro y en otros momentos sus ojos vuelven a brillar cuando se reencuentra con una verdad izada desde lo más hondo de la memoria.

Alberto Ruy Sánchez se sirve de este personaje para narrar su propio ensayo histórico. La serpiente de los pensamientos y los sueños , con su avanzar zigzagueante, acompaña el transcurrir de la historia desde una perspectiva personal. La Historia se puede empeñar en justificar y motivarlo todo, la sinrazón, las pulsiones más contradictorias y los ánimos de la vanagloria se ocupan de escribir la realidad tras la verdad oficial.

La Historia trata de testimoniar los cambios, sus escribientes e interpretadores pretenden hacer ciencia del proceso. La serpiente sabe que el camino siempre debe ser sinuoso, frente al empeño del hombre por la línea recta como el camino más corto.

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