Los 3 mejores libros de Anita Brookner

No se puede decir que lo de escribir ocupara el espíritu creativo de Anita Brookner. Porque su primera publicación llegó superados los cincuenta años. Pero como muchas veces he comentado, uno puede que no sepa que es escritor hasta que se descubre sentado frente a una historia de x páginas. Me acuerdo de casos tan tardíos como brillantes como Luis Landero o Frank McCourt que empezaron a escribir bien pasados los 40 en el primer caso o más allá de los 60 en el segundo…

La cuestión es que en el caso de Anita, otros menesteres creativos tuvieron adormecida a la escritora en favor de una formación en arte y una devoción por lo pictórico que la ubicó como autoridad en Historia del arte y en diversos pintores y estilos.

Pero en la literatura también se pueden extender pinceles para ir perfilando esos mosaicos cargados de vida, con sus miradas que atraviesan al observador, en este caso lector, o escenas más vívidas incluso que el más realista de los cuadros. Porque la imaginación también pincela las fugaces escenas que la literatura provee. Y así fue como Anita empezó a narrar como quien cubre lienzos para hacer del blanco la más hermosa transformación que la razón, la imaginación y el don de la creatividad como pulso pueden llevar a cabo.

Top 3 novela recomendadas de Anita Brookner

Vidas breves

Vidas breves cuenta la historia de Fay, de sus discretas alegrías e ilusiones desde que, en los años cuarenta, abandonó su modesta carrera de cantante por un matrimonio muy alejado del romanticismo que predicaban las canciones y películas de la época. Una vida en busca de amor y de verdaderos afectos en la que una extravagante mujer, la glamurosa y egocéntrica Julia, acaba convirtiéndose en una influencia sutil pero constante. Ya en la madurez, en un mundo nuevo que parece haberlas dejado atrás, los lazos que unen a Fay y Julia no son los del secreto inconfesable que se ocultan, ni los de las horas compartidas, sino más bien los del temor a la soledad.

Un magistral ejercicio de elegancia y delicadeza, lleno de ironía, sobre los compromisos que adquirimos con los demás y con las decisiones que tomamos a lo largo de los años. Anita Brookner, ganadora del premio Booker y una de las grandes escritoras británicas de finales del siglo xx, logró con Vidas breves una de sus mejores novelas, un delicado retrato de unas vidas marcadas por la nostalgia y las emociones reprimidas.

Vidas breves

Un debut en la vida

«A sus cuarenta años, la doctora Weiss comprendió que la literatura le había destrozado la vida.» Ruth Weiss es una profesora universitaria, inteligente y solitaria que se ha especializado en los personajes femeninos de Balzac, en los que intenta ver reflejos de su propia vida.

Criada en Londres en el seno de una familia un tanto excéntrica –hija única de una actriz de teatro un poco hipocondríaca y un bibliófilo y librero de viejo con muy poco talento para el comercio–, su precoz afición a la literatura la llevó a pensar que en las grandes novelas se podía encontrar la verdadera medida del mundo. Pero ahora, cuando vuelve la mirada hacia el pasado, hacia su infancia en Londres y sus años universitarios en París, piensa que, en realidad, quizá estaba equivocada.

La primera novela de Anita Brookner –una de las grandes escritoras británicas de finales del siglo xx– es un relato lúcido, irónico y tierno sobre la contradicción entre las aspiraciones de una joven embelesada por la literatura y una vida que tiende a ser más prosaica de lo que imaginamos.

«Con una ironía subterránea e infatigable, […] Brookner nos envuelve en el clima psicológico de heroínas descolocadas, absurdamente meticulosas, de sensualidad moderada, en plena crisis y esperando, sin esperanza, algún tipo de cambio en sus vidas.»Lourdes Ventura (El Cultural)

Un debut en la vida

Un domingo en Ville-d’Avray

Una mujer visita a su hermana mayor en Ville-d’Avray, una apacible zona residencial a las afueras de París. Sus vidas han seguido caminos muy distintos y han perdido la complicidad de su niñez, pero ese domingo al atardecer, en el jardín, resurgirán inesperadamente las confidencias; su hermana le contará la breve e inquietante relación que tuvo con un desconocido, todavía presente en su pensamiento pese a los años transcurridos. Esta intensa y delicada novela nos habla de la necesidad de aventura dentro de una existencia monótona y explora los inconfesables anhelos y secretos que nos convierten en desconocidos para los demás e incluso para nosotros mismos: «¿Quién nos conoce de veras? Contamos tan pocas cosas, y mentimos sobre casi todo. ¿Quién sabe la verdad?».

Con los velados recuerdos y silencios de esa conversación llena de claroscuros, en una envolvente y turbadora atmósfera, Barbéris explora con sutileza el imperceptible desasosiego de una vida sin emociones en esta pequeña joya literaria que ha sido finalista de los prestigiosos premios Goncourt y Femina.

Un domingo en Ville-d’Avray
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