Si hay dos géneros que han alternado los puestos top de ventas en los últimos años o incluso décadas, estos se corresponden con la novela histórica o la novela negra, en una alternancia que deja poco lugar a otro tipo de propuestas narrativas.
Y si hay un autor reciente que supo compatibilizar una suerte de los dos géneros ese fue el escritor escocés Philip Kerr. Probablemente su estilo se aproxime al del gran Ken Follett, solo que éste último ha sabido auparse al top 5 mundial de manera más consistente.
Pero lo cierto es que, para el buen lector de estos géneros, Kerr no tenía nada que envidiar a Follett. Los dos británicos en realidad pueden formar un tándem en el que ir pasando de uno a otro como dos autores complementarios. Sin duda alguna Kerr aportaba una mayor tensión narrativa que Follett compensa con esa inigualable capacidad magnética a través de sus personajes y sus saltos de escena que siempre invitan a seguir leyendo.
La predilección de Kerr como escenario era la Europa de entreguerras, ese siniestro caldo de cultivo plagado de nacionalismos y miedo que se aproximaba sin dilación hacia el último gran conflicto mundial, la Segunda Guerra Mundial.
La literatura también sirve para traer al presente la realidad más cruda del ayer. La ficción sobre escenarios conflictivos, pre bélicos o bélicos tiene ese punto entre morboso y reconfortante por no vivir ahí, pero también es un ejercicio hacia el recuerdo de los errores que marcaron el pasado.
Probablemente por ello, Kerr era siempre un autor riguroso con lo histórico. Y desde ese rigor con los hechos se lanzaba a la aventura de sus personajes enfrascados en mil y una circunstancias adversas.
Top 3 mejores novelas de Philip Kerr
Si los muertos no resucitan
Todos conocemos la temible SS nazi, encargada de matar y su Gestapo, dispuesta a encontrar a nuevos enemigos de la causa. Pero no siempre es tan conocida la Kripo, policía inicial del nazismo que sirvió como germen a todo lo posterior.
En este cuerpo trabajaba Bernie Gunther, de donde salió antes del estallido de la guerra. Se aproximan los JJOO del 36, periodistas de medio mundo acuden a Berlín, entre ellos Noreen, una reportera cuyo verdadero fin es la investigación del antisemitismo en el pujante nuevo régimen.
La historia de amor que surge entre ambos planteará el necesario dilema ante el riesgo que corren sus vidas. Porque llegarán a rozar una verdad sobre todo el montaje político entre Alemania y Estados Unidos, pero no podrán terminar de alcanzar esa dura realidad.
Poco después ambos se tienen que separar, pero a los veinte años vuelven a encontrarse en medio de la dictadura de Batista en Cuba. Aunque claro está que las coincidencias nunca ocurren solas, ni simplemente porque sí.
La mano de Dios
Puede que citar a esta novela en segundo lugar sea una excentricidad por mi parte. Pero es lo que tienen los gustos personales. Lo cierto es que me va el fútbol, e incluso he escrito alguna novela al respecto: Real Zaragoza 2.0.
Así que cuando supe que Kerr se había apuntado a la literatura policíaca desde el verde de una cancha de fútbol, quise leer el libro. Lo cierto es que es una novela sencilla pero cautivadora. Y a la postre aborda temas del deporte de élite e incluso aspectos sociales de gran relevancia.
El fútbol como deporte de masas puede sacar lo peor de todos nosotros. Y a la vez el nivel de exigencia, el fuerte interés económico lo puede llega a adulterar todo. Cuando el protagonista de esta novela, un futbolista de élite cae fulminado en el suelo, las causas de su muerte apuntan a muchos aspectos que realmente sacuden nuestra realidad…
Trilogía berlinesa
Cómo no, tenía que citar una de la que muchos entienden como mejor obra de este autor. La trilogía berlinesa nos guía por la capital alemana en tiempos de preguerra, entre los años 1936 y 1939. El prota no es otro que el detective Bernie Gunther, quien ya aparece liberado de su vinculación con la Kripo en la primera de mis novelas seleccionadas.
Y sin embargo en esta trilogía lo conocemos en plena acción dentro de ese cuerpo armado encargado de preparar el camino de Hitler por medio de investigaciones que no siempre tenía mucho de documentado y sí de interesado para ese ascenso al poder de quien dirigiera a Europa al terror.
El conjunto de la trilogía lo abarca todo, el antes el durante y el después del conflicto armado, centrándose en escenarios perfectamente documentados sobre los más profundos resquicios del nazismo como estructura social y política.