En lo estrictamente formal, el romanticismo como intención narrativa es una búsqueda empecinada de la lÃrica de toda emoción, ya sea en poesÃa o en prosa. Y Gustavo Adolfo Becquer es el máximo exponente patrio de esa intención inquietante, emocionante, perturbadora o melancólica, según el momento.
Porque nunca está de más recordar que el romanticismo es el existencialismo de la sensibilidad. La imaginación y la fantasÃa al servicio del romanticismo son excusas con las que asomarse al «frÃo de vivir», como dirÃa el escritor Carlos Castán.
En mi infancia me crié con las leyendas de Becquer, extendidas muchas de ellas por las faldas del Moncayo, allà por donde el autor paseó su convalecencia desde el Monasterio de Veruela. Asà que ciertamente ya tardaba en traer a este espacio a este gran referente, una suerte de Poe ibérico con similares influencias sobre el amor y la muerte, bajo el dispar influjo de estas tierras más soleadas y más capaces del claroscuro de las almas.
Buscar los mejores libros de Becquer supone, en muchas ocasiones, indagar sobre los diferentes recopilatorios que han ido reagrupando lo escrito por este autor. No obstante, todos estos libros son un brillante reconocimiento a la fugaz narrativa del romántico español por excelencia.
Top 3 obras recomendadas de Gustavo Adolfo Becquer
Rimas y leyendas
En esta fascinante comunión de poesÃa y prosa se encuentra todo un impresionismo literario que se anticipaba a la posterior corriente pictórica. Porque la realidad de lo narrado se colma de color, de briosas pinceladas que invitan a divisar los paisajes del alma desatada del autor. Tomando como referencia episodios de la Historia o ubicaciones reales tamizados por la visión de Becquer, se descubre una magia que evoca a lo esotérico como superación del racionalismo anterior que constreñÃa al creador.
Rimas y leyendas, leyendas y rimas componen un cosmos que invita a contemplar espacios costumbristas bajo el estremecedor prisma de pulsiones y pasiones, por un lado, y de viejas creencias convertidas en nuevos mitos narrados por Becquer con intención perturbadora (o lo que es lo mismo, con voluntad liberadora para la propia alma del autor).
Un libro de lectura ágil que mantiene esa evocación romántica desde la que se ramificaron corrientes posteriores más góticas y siniestras que si bien profundizan de mayor manera en los espacios oscuros como una connivencia con la fatalidad y la muerte, a mi parecer no consiguen mantener ese escalofrÃo de la insinuación por encima de lo manifiesto.
No sé, es raro, quizás se trate de que lo auténtico y original siempre mantenga el enlace más directo con el lector por las ambiguas impresiones de unas historias que conducen al escalofrÃo del detalle que transita equidistante, como funambulista, entre el amor y la muerte.
Desde mi celda
AllÃ, en Veruela, bajo el influjo de ese Moncayo en el que yo mismo pasé muchos de los momentos felices de la infancia y la juventud, Becquer escribió esta especie de manifiesto sobre su voluntad narrativa.
Una serie de cartas en las que se divisa el conflicto entre la intención sanadora de su viaje hasta Veruela y el Moncayo, con el temor por su propia vida, y la desbordante vitalidad que, en el caso de Becquer, supone un despertar de su influjo literario más potente capaz de transformar el género epistolar en un relato muy por encima de su realidad, en donde las impresiones subjetivas conforman una atmósfera simbólica que acaba construyendo un inequÃvoco mundo becqueriano, testimonio inconfundible para muchos otros escritores posteriores.
Tres leyendas indias
Un libro muy especial que ofrece una interesante perspectiva sobre el poder creador de Becquer. A dÃa de hoy cualquier de nosotros podemos documentarnos exhaustivamente en todos aspectos sobre cualquier lugar del mundo.
Becquer, sin embargo, nunca viajó para conocer de cerca la realidad de las ubicaciones y las leyendas sobre las que se dispuso a narrar en estas tres leyendas. Pero lo cierto es que poco importa las referencias tomadas cuando Becquer como narrador siempre somete la realidad a su intención transformadora.
Desde los estereotipos de su tiempo que se le pudieron contar acerca del otro lado del mundo, añadiendo la impronta propia de una sÃntesis creadora colmada de idealizaciones, imágenes traspuestas de uno al otro mundo y recreaciones casi teatrales en torno a personajes aún considerados como habitantes de un espacio lejano, entregados a dispares creencias y costumbres que se enfrentaban a las de sus colonizadores, en cuyo conflicto también Becquer dio cabida a la crÃtica.