En la historia de la literatura ha habido pocos narradores esenciales, escritores dotados de la capacidad de acompasar los tiempos y emociones del mundo en su devenir. Uno de ellos es el ya desaparecido Gabriel GarcÃa Marquez; Gabo para todos sus lectores.
No sabrÃa definir qué es lo que convierte la narrativa de Gabo en algo trascendental más allá del empeño por las etiquetas, los formalismos rimbombantes y los reconocimientos oficiales. Lo verdaderamente importante es como caló en tantos y tantos lectores que entresacaron de sus obras humanidad esencial en ese realismo mágico equilibrado en forma y fondo.
Leer nos devuelve a nuestra mejor condición de humanos en tanto que ganamos empatÃa y perspectiva para que nuestra mente sea capaz de analizar objetiva o crÃticamente, según proceda. Leer a Gabriel GarcÃa Márquez nos da mucho de esa capacidad para entrar en las pieles de los personajes, para instantes después sobrevolar las escenas en las que intervienen, una especie de entrada y salida desde la que poder contemplar el universo de cualquier relación humana. Exquisita capacidad para la empatÃa total. Dificil empresa me toca pues al señalar los 3 mejores libros de Gabo, incido asà en lo subjetivo de mi decisión.
Tres novelas recomendadas de Gabriel GarcÃa Márquez
Cien años de soledad
Posiblemente sea de las novelas en las que se puede considerar que su recomendación como obra para estudio en la formación académica sea completamente acertada. El Universo se constriñe bajo la pluma de Gabo, un cosmos de personajes ante todo tipo de situaciones y circunstancias que abarcan los más dispares dilemas del ser humano.
Una trama que, pese a su trascendencia, se mueve en términos de novela puramente dicha, de narración que avanza a ritmo vivo y que plantea intriga a la par que interrogantes, conversaciones ya universales, meditaciones existencialistas y descripciones de lo más intenso.
Resumen: «Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano BuendÃa habÃa de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un rÃo de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos.
El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecÃan de nombre, y para mencionarlas habÃa que señalarlas con el dedo.» Con estas palabras empieza la novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias más fascinantes de nuestro siglo.
Millones de ejemplares de Cien años de soledad leÃdos en todas las lenguas y el Premio Nobel de Literatura coronando una obra que se habÃa abierto paso «boca a boca» -como gusta decir al escritor- son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia BuendÃa-Iguarán, con sus milagros, fantasÃas, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldÃas, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.

Crónica de una muerte anunciada
Resulta curioso como una pequeña obra puede adquirir el peso y el poso de una gran construcción. En este pequeño relato, en esta realidad reconstruÃda en base al relato de terceros se aprecian detalles del innegable realismo de nuestro mundo, compuesto por subjetividades hasta frente a un hecho objetivo e ineludible para todos como es la muerte.
Resumen: El tiempo cÃclico, tan utilizado por GarcÃa Márquez en sus obras, reaparece aquà minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes.
La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, aunque este conozca el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquÃ, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que la eleva hasta las fronteras de la leyenda.

El amor en los tiempos del cólera
Solo un genio como Gabo podÃa plantear una historia sobre el amor, que no de amor. Porque el protagonista es ese amor con multitud de definiciones, asomado a transformaciones y aprendizajes, a abnegación y superación. No como una enseñanza para el amor sino como un visionado pleno del sentir que puede cubrir desde el enamoramiento hasta el amor cotidiano y el último suspiro compartido. Solo que en manos de Gabo el asunto cobra, nunca mejor dicho, otra dimensión de lo más insospechado.
La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de sesenta años, podrÃa parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que GarcÃa Márquez se complace en utilizar los más clásicos recursos de los folletines tradiciones.
Pero este tiempo -por una vez sucesivo, y no circular-, este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcilla que la mano del maestro moldea y con las que fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios del mito y la leyenda. Los jugos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz.

Otros libros recomendados de Gabriel GarcÃa Márquez…
En agosto nos vemos
Nunca es tarde para recibir el regalo de una obra inédita de uno de los grandes maestros de la narrativa mundial. Aunque siempre se despiertan las dudas sobre los motivos para la no publicación en vida… Puede que Gabo no estuviera del todo satisfecho con esta novela corta. Pero cómo privarnos de un descubrimiento como este. Porque más allá de la mejor o peor factura final en cuanto a trama o estilo, siempre queda ese aroma, quizás en pequeños matices, para descubrir una pequeña historia que en su breve descubrimiento sabe a trazos de inmortalidad…
Cada mes de agosto Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace. Esas visitas acaban suponiendo una irresistible invitación a convertirse en una persona distinta durante una noche al año. Escrita en el inconfundible y fascinante estilo de GarcÃa Márquez, En agosto nos vemos es un canto a la vida, a la resistencia del goce pese al paso del tiempo y al deseo femenino. Un regalo inesperado para los innumerables lectores del Nobel colombiano.

Memoria de mis putas tristes
Un tÃtulo transgresor y una obra planteada para desnudar las miserias del ser humano. Lo inalcanzable que supone querer lo que ya no se tiene y lo misterioso y contradictorio de descubrir que eso somos, un anhelo perdido en todo momento.
Resumen: Un viejo periodista decide festejar sus noventa años a lo grande, dándose un regalo que le hará sentir que todavÃa está vivo: una jovencita virgen, y con ella «el principio de una nueva vida a una edad en que la mayorÃa de los mortales están muertos».
En el prostÃbulo llega el momento en el que ve a la mujer de espaldas, completamente desnuda. Ese acontecimiento cambia su vida radicalmente. Ahora que conoce a esta jovencita se encuentra a punto de morir, pero no por viejo, sino de amor. AsÃ, Memoria de mis putas tristes cuenta la vida de este anciano solitario, un apasionado de la música clásica, nada aficionado a las mascotas y lleno de manÃas.
Por él sabremos cómo en todas sus aventuras sexuales (que no fueron pocas) siempre dio a cambio algo de dinero, pero nunca imaginó que de ese modo encontrarÃa el verdadero amor. Esta novela de Gabriel GarcÃa Márquez es una conmovedora reflexión que celebra las alegrÃas del enamoramiento, las desventuras de la vejez y, ante todo, lo que sucede cuando sexo y amor se juntan para darle un sentido a la existencia.
Nos encontramos ante un relato aparentemente sencillo pero cargado de resonancias, una historia narrada con el excepcional estilo y la maestrÃa en el arte de contar de los que solo es capaz el autor colombiano. Última edición:
