Todo lo que sé sobre los niños de Rusia parte de lo que un vecino me contó alguna vez. Él fue de aquellos chavales que salieron desde el bando republicano español hacia la Unión Soviética. Pero lo que mi vecino me contó un buen día como una simple anécodta, se resumía en vivencias infantiles del viaje y del recibimiento en el lejano país. Algunos pocos malos recuerdos tamizados por la imaginación de un chaval de 6 o 7 años.
Las motivaciones fundamentales son algo que ahora conoce con mayor profundidad pero que no le interesan lo más mínimo. El vivió lo que le tocó vivir y sanseacabó, no pretende conocer más acerca del contexto histórico en su aspecto más comprometido.
En este libro Los niños de Rusia se puede conocer todo lo que rodeó a esas particulares circunstancias de exilio infantil. Mi vecino tuvo suerte y regresó pronto. Pero lo cierto es que hubo quienes ya se quedaron por ahí, ahora completamente integrados y acostumbrados, aunque entonces simplemente fue por imperativo circunstancial.
Porque las circunstancias de estos niños fueron muy singulares. Fueron acogidos amablemente a finales de los años 30. Pero con la escasez y la violencia desatada de la Segunda Guerra Mundial, Rusia se convirtió en un lugar especialmente inhóspito para todos ellos.
Y llegó un momento en que la estancia de españoles en la URSS se quiso aprovechar por Franco como un sistema de espionaje desde dentro. Lo que aquellos españoles podían llegar a saber se podía traducir en información útil para Hitler. Traer de vuelta a aquellos españoles, como una expiación de pecados izquierdistas a cambio de información fue una tarea comprometida en la que se involucró incluso la CIA.
Una auténtica odisea para unos chavales que, sin saber nada sobre su destino, caminaban constantemente en la cuerda floja. Sus vidas se transformaron en moneda de intercambio, divisas de información útil. Acabada la Segunda Guerra Mundial, con sus posos de guerra fría entre EEUU y URSS, de nuevo aquellos habitantes circunstanciales de Rusia fueron utilizados para conseguir información.
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