¿Quién dijo que el género de aventuras estaba muerto? Tan solo era cuestión de que un autor como Luis Montero lo abordara con su particular toque de suspense para que todos pudiéramos replantearnos aquello de que poco queda por descubrir en este mundo y hacia lo que aventurarse. Siempre hay enigmas y trepidantes retos a los que hacer frente, aún en nuestro mundo actual cartografiado hasta el último punto del planeta.
Quedan minas del rey Salomón y arcas perdidas. Quedan ganas de contar historias que nos hagan aventureros en busca de grandes secretos, enigmas insospechados y recompensas que trascienden a la propia aventura. En manos de Luis Montero se añade además un componente de auténtico thriller que ya viene trabajando en novelas y sagas anteriores como la Trilogía Los buscadores.
Afganistán, 2025. Equipada con lo último en tecnología científica, la sociedad pionera en desarrollo cultural GIDHE decide enviar un equipo internacional de arqueólogos y personal de defensa para salvar los vestigios históricos del yacimiento de Tell Teba. La tensa situación política en la zona y su escalada de violencia han puesto en peligro el complejo arqueológico, cercano a un misterioso enclave conocido como la Ruina de Alejandro, un extraño lugar fuente de leyendas durante siglos. Solo el GIDHE puede rescatar los tesoros que esconde.
Mientras inician una búsqueda contrarreloj, deberán hacer frente a la amenaza de los talibanes y a la creciente tensión entre los miembros del grupo. Pero nada de eso podrá compararse con el peligro que encierra el yacimiento: un enigma ancestral que ha permanecido ocultomiles de años, mucho más aterrador y mortífero de lo que nadie podría llegar a imaginar.
Valiéndose de sus excepcionales dotes narrativas y de su amplio conocimiento histórico, Luis Montero Manglano ha escrito un trepidante thriller lleno de intriga y acción, en el que el mito y la leyenda se unen al arte, la historia y el avance científico en la línea de las mejores novelas de Michael Crichton o Dan Brown.
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