Hay quien considera que John Malkovich es el actor más ególatra de cuantos han pasado por Hollywood. Aquello de hacer una película titulada «Cómo ser John Malkovich» sonaba a vanagloria absoluta. Tampoco le queda atrás la idea de escribir y protagonizar otra peli titulada «100 años: la película que nunca verás» para que solo sea vista en un surrealista estreno programado para el 18 de noviembre del año 2115. Detalles que tienen mucho de pasarse de rosca en el ego.
Pero qué lugar para arder mejor en hogueras de vanidades que en el cine, ¿verdad, John?
Porque John Malkovich tira siempre de un carismático encanto casi siniestro que traslada a sus personajes con facilidad, como si no requiriera más que salir a escena y cambiarse de traje para mudar de personalidad y hacer creíbles cualesquiera de los personajes encarnados. Virtud quizá más innata que estudiada. Pero es que en lo natural siempre hay más verdad que en lo aprendido. Y John sabe que el ser humano lo alberga todo. Tan solo es cuestión de buscar en su fuero interno el papel a desarrollar desde las vivencias más próximas o las emociones compartidas.
Hasta el 18 de noviembre de 2115, día en el que podré opinar con completo conocimiento de causa sobre su obra, sus películas más recomendadas a día de hoy podrían ser las que aquí traigo, siempre a propósito de su devenir estrictamente interpretativo…
Top 3 películas recomendadas de John Malkovich
Cómo ser John Malkovich
DISPONIBLE AQUÍ:La flipada estaba servida. Y no iba a ser para menos. También es cierto que para compartir el flipe interpretativo y argumental nada mejor que rodearse de buenos amigos como John Cusack, Cameron Díaz o Charlie Shenn. Y eso que más allá del título las apariciones de John Malkovich son más bien puntuales, tangenciales, como para dar sentido al fascinante sinsentido del acceso a la mente del actor para bucear entre pulsiones, deseos, manías y animadversiones.
Entre lisérgica, estimulante artificial, delirante, onírica y a la vez trepidante en su magnetismo para descubrir cómo se puede llegar a ser John Malkovich para hacer lo que queramos con su mente y manipularlo a nuestro antojo. Porque hecho el experimento con Malkovich, la idea se podría extrapolar a nuestros jefes, cuñados y vecinas…
La vida de Craig Schwartz está llegando al final de un ciclo. Craig es un marionetista callejero con un gran talento, pero él tiene la impresión de que su vida carece de sentido. Nueva York ha cambiado mucho y la gente no le presta mucha atención. Lleva diez años casado con Lotte, que trabaja en una tienda de animales y está obsesionada con su trabajo. Él consigue encontrar trabajo en la planta 7’5 del edificio Mertin-Flemmer de Manhattan, donde encuentra una pequeña puerta que le permite el acceso a un pasillo secreto que le aspira y que le permite acceder al cerebro de John Malkovich.
Las amistades peligrosas
DISPONIBLE AQUÍ:Cualquier personaje interpretado por John Malkovich es peligroso per se. La cuestión es que ciertos peligros nos atraen como el queso del cepo cuando el hambre se apodera de la razón. En su escenografía de época, por momentos recordamos los vicios inconfesables de Dorian Gray. Solo que en esta ocasión todo es vivido sin posibilidad de enmienda, sin otra alma capaz de albergar todas esas oscuridades que acopia el cuadro de Dorian. Así todo es más salvajemente lascivo en un momento en el que la lascivia era casi el peor de los pecados…
Francia, siglo XVIII. La perversa y fascinante marquesa de Merteuil (Glenn Close) planea vengarse de su último amante con la ayuda de su viejo amigo el Vizconde de Valmont (John Malkovich), un seductor tan amoral y depravado como ella. Una virtuosa mujer casada, Madame de Tourvel (Michelle Pfeiffer), de la que Valmont se enamora, se verá involucrada en las insidiosas maquinaciones de la marquesa.
Séneca
DISPONIBLE AQUÍ:Que John Malkovich interprete a uno de los mayores pensadores españoles para la historia de la humanidad, qué quieres que te diga… mola mucho. La cuestión es que la peli tiene un punto de bibliografía histórica sin más alardes que los meramente efectistas, quizás con un deje histriónico por momentos en la gesticulación. Y a su vez, en su simpleza argumental consideras que tal vez lo bio debiera ser todo así para acercarnos a los personajes encarnados en grandes actores. Con eso debería bastar. Pero claro, estamos acostumbrados a la épica y poco abiertos a considerar al genio sentado en el wc, donde más humano era…
Corre el año 65 D.C en Roma, y el infame emperador Nerón se nutre de una mezcla de megalomanía, paranoia y violencia física. El famoso filósofo Séneca ha sido el mentor y consejero cercano de Nerón desde la infancia, y fue fundamental en su ascensión al poder. A pesar de esto, Nerón se cansa de Séneca y utiliza un atentado frustrado contra su vida para acusar falsamente a Séneca de ser cómplice del intento de magnicidio.
Su generoso regalo a Séneca: es libre para suicidarse. Séneca acepta su destino y, como Sócrates, quiere despedirse de sus seguidores con una última lección de su filosofía de vida. Después, planea que le corten las venas para consolidar su lugar en la historia. Eso es exactamente lo que sucede, pero Séneca muere dolorosa y lentamente. Una exanguinación que representa el fin de todos los cauces del pensamiento.