Los 3 mejores libros de Julio Ramón Ribeyro

No todos los autores alcanzan eso de la inmortalidad de la obra. El peruano Julio Ramón Ribeyro conoce de ese beneplácito de los lectores de medio mundo. En su imaginario, tantas veces alardeando de concisión, de maravillosa brevedad comparable con Borges o Cortázar, encontramos ingenio como el maná repartido en suficientes pedazos para alimentar almas anhelantes de descubrimiento.

Entre el aforismo, el relato y la novela, Ribeyro fue desarrollando una obra con momentos de desatada lucidez, de un magnetismo inexplicable como el de un aroma que retrotrae a la infancia o un eco que recuerda a tu canción. La cuestión es descubrirlo en la actualidad como placebo contra efervescencias creativas que simplemente buscan la tensión narrativa como justificación absoluta. Como siempre, no se trata de abierta crítica sino de necesaria compensación para mantener la literatura como un arte capaz de albergarlo todo, lo superficial y lo hondo.

Top 3 libros recomendados de Julio Ramón Ribeyro

La palabra del mudo

Sin duda una palabra hecha finalmente locuacidad. Porque recuperada la voz, el mudo, más bien el enmudecido tiene muchas cosas por decir. Ideas precipitadas que nos asaltan con la intensidad del relato donde se construye completamente un nuevo mundo que finalmente acaba borrándose en su esbozo o quemándose en un fuego redentor o infernal…

La palabra del mudo, compuesto por casi un centenar de cuentos, se encarga de dar voz a aquellos personajes que en la vida cotidiana están privados de ella: los marginados, los olvidados, los condenados a una existencia soterrada. La producción cuentística de Ribeyro transmite los anhelos, arrebatos y angustias de sus protagonistas a través de una prosa limpia y un estilo alejado de artificios,
ofreciendo uno de los más grandes ejemplos de la narrativa breve en el mundo occidental.

La palabra del mudo

La tentación del fracaso

Siempre es un privilegio acceder a esas notas que acompañan al autor como diario. En este caso seguramente maquilladas para la ocasión, perfeccionadas para componer el más jugoso de los relatos, el del propio autor dando forma a la realidad, desestructurándola, fijando el foco en lo anecdótico que acaba siendo detonante.

Porque los sentidos del escritor a punto de abordar su nueva historia nos acercan a realidades mucho más interesantes que la medianía de impresiones y nociones subjetivas de los que simplemente habitamos por habitar, al menos en algunos momentos de nuestras vidas…

Desde finales de los años cuarenta el gran escritor peruano Julio Ramón Ribeyro fue dando forma a un diario personal que lo acompañó durante múltiples viajes y estancias en España, Francia, Alemania, Bélgica y Perú. Obra colosal, originariamente no destinada a su publicación, se proyecta como uno de los testimonios más intensos y conmovedores del itinerario vital y creativo de un escritor.

Prosas apátridas

Tan cierta la idea… No hay patria para el sentimiento ni para el relato. Desnudados de artificio tan grande como la frontera, el humano se expone a lo que es solo desde la literatura o cualquier otra forma de arte. Desnudos de razón para afrontar cada idea, concepto, frase… Descubriendo qué puede ser nuestro pasar y pisar por este mundo desde el terruño más próximo hasta el más lejano, gélido e inquietante permafrost.

Entre el aforismo, el ensayo filosófico y el diario, Prosas apátridas es una obra de singular fuerza. Cada anotación es un suculento bocado de sabiduría sobre temas tan diversos como la literatura, la memoria y el olvido, la vejez y la infancia o el amor y el sexo.

Julio Ramón Ribeyro explora nuevas formas de representar una realidad que se percibe como irremediablemente fragmentada. Su estilo, elegante y preciso, y su ironía y amarga lucidez dotan de unidad a estas páginas que captan la condición del hombre moderno en toda su profundidad.

Prosas apátridas contiene, en palabras del propio Ribeyro, textos «sin “patria literaria”… ningún género quiso hacerse cargo de ellos… Fue entonces cuando se me ocurrió reunirlos y dotarlos de un espacio común, donde pudieran sentirse acompañados y librarse de la tara de la soledad». El lector tiene en sus manos el testimonio espiritual de uno de los grandes autores de las letras hispanas del siglo XX.

Prosas apátridas
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