Si en su momento incluí en este blog a grandes dramaturgos modernos, de esos cuya obra se ha hecho clásica desde el siglo XX, tales como Samuel Beckett o Tennessee Williams, no podría por menos que traer también aquí a Eugene O´Neill.
Porque precisamente él fue pionero de esas obras de teatro hechas brillantes narraciones trascendentales para nuestro tiempo, llevadas finalmente a la difusión como obras de literatura de consumo más allá de las tablas.
Con esa vitola de desarraigo existencial (propia en muchas ocasiones de grandes cronistas hechos novelistas o dramaturgos), un desapego asentado ya desde el núcleo familiar y prolongado durante su juventud, Eugene acabó regresando de esos infiernos típicos de los senderos de la perdición.
Lo curioso de estos destinos oscurecidos por las circunstancias es la paradójica sensación de la lucidez con que son tocados sus protagonistas para acabar por narrarnos la esencia del alma.
Top 3 libros recomendados de Eugene O´Neill
Largo viaje hacia la noche
La impresión de esta obra sobre las tablas tiene que ser sobrecogedora. Desde su cruda odisea vital, Eugene trasladó al único día en el que se sucede la trama, una síntesis de vidas como recuerdos que sobrevuelan cualquier estancia, haciendo de pasado, presente y porvenir un único día, oscurecido irremisiblemente como en el último día de Cristo en la Tierra.
Puede que se trate de eso, de una presentación del ecce homo cotidiano que fue Eugene junto a su madre, su hermano y su padre. Y en él encontramos la fragilidad en la que todos habitamos, la cuerda floja por la que nos movemos.Mary podría ser la madre timón, esa personalidad femenina que lo equilibra todo, que lo recompone todo con su devoción por la familia. Pero sobrellevar la tragedia nunca es fácil. Y la resiliencia es en ocasiones un adorno de salón.
Nos encontramos en el verano de 1912. Cada uno de los integrantes de la familia Tyrone se ubica en su esquina, dispuestos todos ellos a afrontar la ira de lo trágico castigándose sobre todo a ellos mismos…La obra perfecta de Eugene O´Neill que descarga una apabullante profundidad sobre cada protagonista en una contextualización inquietante por su proximidad, con esa descorazonadora certidumbre de que la vida puede ser únicamente dolor.
Más allá del Horizonte
Se trata de ahondar en la sensación de lo utópico de vivir, de la insatisfacción per se de la condición humana. Entre las ambiciones y pulsiones que conducen al ser humano, el vacío se erige como una sensación innegable frente a lo inalcanzable de los objetivos finales, sobre todo en la parte emocional como exponente de nuestro fuero interno.
Dos jóvenes hermanos y amigos, herederos de una granja, se disputan el amor de la joven Ruth. Cuando Ruth se decide por el joven Robert, su hermano Andrew decide embarcarse y abandonar la familia. Así comienza un drama que explora las pulsiones internas y el yerro moral de los personajes, la tragedia del artista, y de todos los hombres, cuyos sueños inalcanzables se encuentran más allá del horizonte.La obra, merecedora del Premio Pulitzer de Teatro en 1920, fue todo un éxito en Broadway, y sigue representándose hoy en día.
Última voluntad y Testamento De Un Perro Distinguidísimo
Una gran muestra de la enorme sensibilidad del autor. Escribir un texto de esta embergadura para su mascota manifiesta ese impresionista colorido del alma de Eugene O´Neill, desatado hacia la mayor liberación de emociones polarizadas entre la vívida gama de los recuerdos y el oscuro tono del pesar.
Cuando en 1940 el dramaturgo Eugene O’Neill perdió a su perro Blemie, decidió escribir este breve texto con el fin de encontrar consuelo para él y su esposa. En forma de testamento y últimas voluntades, O’Neill imagina los recuerdos y pensamientos de su fiel amigo en sus últimos días, desde los que ve venir la muerte con dignidad y serenidad, solo preocupado por cómo afectará a sus amos. Una conmovedora y divertida elegía que servirá de inspiración para todo humano y de epitafio para todo perro bien amado.
