Con su gusto declarado por la criminología, Peter James vuelca en la mayoría de sus argumentos ese conocimiento autodidacta sobre todo lo concerniente a la investigación en torno a los homicidios.
No es que este autor superventas se ciña al género negro, porque también ha hecho sus incursiones en dispares géneros desde la Ciencia Ficción hasta las tramas juveniles. Pero es en este ámbito de la ficción criminal donde se mueve con mayor repercusión.
Con la inagotable herencia británica de los clásicos policíacos y conviviendo con los más nuevos y potentes autores de esta cantera de las islas, Ian Rankin o Tana French, James es ese veterano entre los corrientes, pero siempre un referente sólido con una bibliografía en torno a las 30 novelas negras.
Combinando suspense, dosis de policíaco clásico, y sabiendo incorporar parte de esa escenografía de máxima tensión que nace del acercamiento a la mente del asesino de turno, Peter James sigue saltando regularmente al mercado internacional con nuevos éxitos.
3 mejores novelas de Peter James:
Las huellas del hombre muerto
La serie de este autor sobre el detective Roy Grace ya avanzaba lanzada por las librerías de medio mundo cuando se le ocurrió una idea singular que entroncaba con ese lado siniestro del mundo, que por desgracia se manifiesta aleatoriamente con su desquiciante cadencia.
A lo que vamos. En esta historia conocemos a Ronnie Wilson, un estafador cada vez más acorralado que piensa en la caída de las Torres Gemelas de Nueva York como una macabra oportunidad para desaparecer de su mundo atestado de perseguidores y estafados dispuestos a todo por su pellejo. Pero siempre hay cabos sueltos. Por mucho que Ronnie Wilson desaparezca, su fantasma tendrá las mismas cuentas pendientes, porque las malas decisiones frente a grandes problemas acaban generando ciclones existenciales que jamás se borran de la conciencia.
Entre el fantasma Wilson y los huesos de su mujer encontrados, Roy Grace se tomará el caso muy a pecho por la sintonía con traumas de su propio pasado. Solo que, cuando descubra que la investigación sobre la finada vincula el asunto con el viejo Ronnie Wilson, el asunto cobrará especial relevancia y dificultad. Y lógicamente Ronnie Wilson considerará que el escondite de su nueva identidad puede facilitar continuar con sus delitos y hasta crímenes. Una historia así merecía giros y sorpresas, tensión y disfrute. Y ciertamente que lo tiene.
Una muerte sencilla
La novela con la que arrancó la serie del detective Roy Grace. Quizás no la mejor trama pero sí esa necesaria inicación hacia el reconocimiento de un protagonista extendido por tantos y tantos casos independientes que encuentran en esta obra la carta de presentación necesaria, los ganchos que en muchas ocasiones sirven como fuste para cualquier desarrollo posterior en ese ámbito de lo personal de este protagonista.
Más aún con la carga emocional que sobrelleva un tipo que a perdido a su mujer y que, en cada nueva entrega ofrece esos relampagazos de la búsqueda imposible que lastra su alma atormentada. En esta primera ocasión nos topamos con una fiesta de amargo final. Amigos que se juntan para una especie de despedida de soltero, con esa intención transgresora de tantos tipos dispuestos a abandonar la soltería.
Al final, el futuro novio, Michael Harrison parece haber desaparecido de la faz de la tierra. Y lo que es más grave, 4 víctimas de entre sus amigos, apuntan a un fin de fiesta trágico. La pobre Ashley Harper pone a Roy en antecedentes de todo para poder dar con Michael. Pero Roy debe considerarlo todo, una desaparición voluntaria después de una reacción inesperada, o una venganza en la que Michael es el protagonista, o un desenlace funesto provocado por alguien cercano que veía en la fiesta una afrenta personal…
Muerte prevista
Las casualidades como fundamentos para una trama siniestra. La sensación de que cualquiera de nosotros podemos vernos inmersos en submundos del hampa que ni por asomo podríamos imaginar. Peter James tira de esta sensación de desquiciante extrañamiento para presentarnos una novela de ritmo frenético en la que la vida de Tom Bryce y de su familia corren un peligro jamás imaginado.
Mientras Tom se reinventa en un escenario de máxima tensión entre el miedo y el instinto de supervivencia, Roy Grace tomará las riendas del caso. El CD que Tom se encontró, y en el que se podía visualizar un asesinato, será lo que enlace esos dos mundos tan dispares, el de la familia de Tom y el de las sombras en las que la vida tiene su precio.
Una historia contrarreloj en la que Tom solo puede contar con el instinto del investigador Roy Grace para tratar de salir indemne de la peor de las casualidades que pudo haber despertado con un encuentro casual.